Niños que manejan dinero, adultos responsables

Enseñar a tus hijos a manejar el dinero con sabiduría y prudencia será uno de los mejores regalos que les podrás hacer.

Emma E. Sánchez

Todos lo sabemos: es tanto más importante saber administrar el dinero como aprender a ganarlo, y hoy esta habilidad de saber manejar los recursos económicos sabiamente entre las nuevas generaciones, se vuelve un tema mucho más importante que en el pasado.

Si eres padre o madre de niños, tienes en tus manos la gran oportunidad de enseñar a tus hijos uno de los grandes secretos de la prosperidad y la vida en armonía. Porque no es fácil cuidar cada peso que se gana.

En consonancia con ello, te presento algunos principios que, aunque en todo tiempo vienen bien, se aprenden y asimilan mejor durante la niñez que ya de mayores, cuando nuestros hábitos son más difíciles de cambiar y corregir. Haz una lectura con detenimiento y toma apuntes de lo que consideres importante, según las necesidades y los perfiles de tus hijos:

1. Comprar, luego comprar, y después comprar

Este es un terrible mal de la época: basta con encender el televisor o desde tu teléfono celular a cualquier hora del día y desde la intimidad de tu hogar, para comprar todo lo que desees; por esto, los hábitos de consumo se han transformado y disparado drásticamente. Si tu familia está acostumbrada a comprar en automático lo que se le ponga en frente, estás generando que tus hijos piensen que todo es posible mediante una tarjeta de crédito, o todo al alcance de un simple clic y ya está.

Los niños deben comprender que no es sólo cuestión de desear algo o pedirlo para que aparezca inmediatamente, como si se tratara de un truco. Porque la magia no tiene nada que ver con saber comprar.

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2. Disciplina y autocontrol en los gastos

Los pequeños pueden comenzar a entender que obtener las cosas toma su tiempo, que se debe esperar y tener paciencia mientras se ahorra y que esto, el ahorro, es cien veces mejor que el crédito y el pago de intereses.

El ahorro es complejo y poco popular porque requiere de fuerza de voluntad, disciplina y autocontrol, todas grandes virtudes humanas, pero escasas; mientras que el crédito es fácil porque se disfruta de inmediato lo que se desea sin pensar en los problemas que puede acarrear si no se paga oportunamente, o del costo extra por hacer uso de un dinero que no nos pertenece.

3. A engordar el cochinito

Ahorrar tiene su gracia, no es un asunto sencillo como todo lo bueno que vale la pena en la vida; pero es un hábito que, repito, en la edad de los niños se puede desarrollar y fortalecer.

4. El banco es una opción

No es mi idea condenar el crédito, no, porque es un instrumento que ojalá en las familias y en las escuelas nos enseñaran a usar a nuestro favor, como lo son también otros instrumentos bancarios como las inversiones y préstamos. Si está en tus manos, busca que tus niños ahorren en casa y luego pongan ese dinero en una cuenta bancaria de manera habitual.

Relee: 3 creencias falsas sobre el dinero.

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5. El placer de tener lo suficiente

Trabajamos, ahorramos y usamos nuestro dinero para proveer de lo que necesitamos a nosotros y a quienes amamos. Carecer de los medios para enfrentar una enfermedad, un accidente o simplemente para adquirir un servicio que requerimos, es una terrible frustración que nos hace sentir incapaces, inferiores, debilita nuestro carácter y merma nuestra autoestima.

Tener lo suficiente en casa e inclusive un poco más para salir adelante de los desafíos de la vida, nos da confianza y seguridad, nos fortalece y nos permite tener la capacidad de ayudar a otros. ¿No te gustaría que tus hijos vivieran con tranquilidad y disfrutaran el mundo en el que se encuentran?

El placer no lo da el tenerlo todo, porque simplemente no es posible tenerlo; el placer y gozo viene de sabernos capaces de generar riqueza, de tener la fortaleza de proveer y la inteligencia para mirar el futuro.

Mira una forma sabia de conducir el hogar: 8 ideas para administrar tu hogar.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.