Ser un padre ideal no es producto de una fórmula mágica. Bastan estos 5 pasos

Madre y padre tienen diferentes funciones ante su hijo, toma en cuenta los siguientes tips para que seas ese padre ideal.

Erika Gaytán

De niña y adolescente vi a mi padre como una persona demasiado insensible ante mi sufrimiento tras sus severos y crueles castigos cuando me portaba mal o no quería obedecer alguna indicación como las de: “Cómete todo”, “Nada de dulces antes de la comida, porque si no se te va a ir el hambre”, “Toma agua hasta que termines de comer, para que no te llenes de puro líquido”, “No debes de comer hasta llenarte, sólo lo suficiente para quedar satisfecha”, “Valora lo poco o mucho que tienes, porque hay niños que no lo tienen”, “Da las gracias… Pide las cosas por favor… Saluda…”, “Aprende a hacer las cosas por ti misma”, “Haz ejercicio”, “Ve a la escuela a aprender no pensando en pasar una materia”, “Ve pensando qué es lo que quieres estudiar para que termines una carrera” y tantas cosas “inhumanas” que solía decirme hasta mi juventud, cuando empezó a dejar que yo tomara mis propias decisiones.

Hoy, todas esas “injusticias” aplicadas tanto a mis hermanos como a mí, han traído como consecuencia personas sanas tanto física como mentalmente, con principios, valores, profesiones… mismas que ahora aplicamos con nuestras respectivas familias.

De acuerdo con lo que dice María Calvo Charro, presidenta en España de la Asociación de Centros de Educación Diferenciada y autora del libro Padres destronados. La importancia de la paternidad, el papá es el encargado de mostrar la realidad auténtica al hijo, así como de proporcionar esa libertad que requiere para identificarse como un ser independiente y autónomo.

¿Qué debes hacer para ser el padre ideal?

1. Educa con el ejemplo

La manera más eficaz de enseñarle a un hijo siempre va a ser por medio de lo que vea, escuche y haga. Si practicas algún deporte o haces ejercicio, será más fácil que él te imite, incluso antes de que tú lo invites, porque para el chico eres el mejor ejemplo a seguir. Sin embargo, no trates de prohibirle que haga algo que tú haces, porque de todas formas te va a imitar y, por ende, te vas a autodesacreditar para todo lo que digas en lo sucesivo.

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2. Involúcrate en sus actividades

Uno de los roles que debe hacer un padre es involucrarse en la mayoría de sus actividades, ya sean personales (conflictos amorosos, tristezas, preocupaciones, etcétera), escolares (tareas, presentaciones, exposiciones), pasatiempos (deportes, música, lectura, juegos, entre otros). Y cuando es chiquito, darle de comer, cambiarle el pañal o dormirlo; el objetivo es que te vea junto a él durante su vida.

3. Reconoce sus aciertos

Ser papá no significa que debas nada más llamarle la atención cuando se equivoca, o corregirlo cuando actúe de manera errónea. Si comete algún error, platica con él y dale razones congruentes del por qué tuviste que llamarle la atención, cuál fue su error; pero también observa y enaltece sus aciertos, felicítalo por ello, para que le hagas saber que todo lo que haga o deje de hacer es importante para ti.

4. Demuestra tu cariño

Si para la mayoría de las personas es importante saberse querido, ¡imagínate para un niño! Sea hombre o mujer esto es importantísimo, y más en los primeros años de su vida, en los cuales puede aprender a que demostrar sus sentimientos no es exclusivo del sexo femenino o que es significado de debilidad.

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5. Sé firme en lo que digas

Esta es una de las cosas más difíciles de hacer y, al mismo tiempo, fundamental en la educación de los hijos. Difícil, porque puedes sentir horrible al negarle a tu propio retoño algo que desea y sientes que le puedes romper su corazón y si llora, peor. Toma en cuenta que si cedes cada que impones una sanción, te restas autoridad poco a poco y después, cuando quieras sancionarlo, ya no te va a tomar en serio.

Nada más ten en cuenta que lo que le enseñes en sus primeros años va a repercutir para el resto de su vida, así que tú elige qué puedes enseñarle para que puedas hacer de tu hijo una persona sana, segura, con valores, con preparación profesional y feliz.

Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.