9 reglas que DEBES seguir para volver a empezar con tu pareja (sino fracasarán otra vez)

Si decidieron Volver a Empezar, deben seguir estas reglas fundamentales (el resultado será lo que tanto buscan).

Mariel Reimann

“Volver a empezar, que aún no se acaba el juego … queda mucho por andar”, dice la famosa canción. Si has decidido volver a empezar, debes seguir estas reglas para asegurarte de que no volverán a fracasar, desperdiciando esta oportunidad que la vida les da para que vuelvan a ser felices.

Mantén (mejor si lo hacen juntos) estas reglas dadas por los expertos, y las cosas serán mejor que nunca:

1. Trata a tu pareja de igual a igual

A algunos nos gusta mandar más que a otros, a algunos no les gusta seguir órdenes y a otros les gusta que otro decida todo por ellos. Todos estos son extremos y nunca funcionan en una relación de pareja. Si quieres que las cosas anden bien, los dos deben tratarse de igual a igual. Las jerarquías son para nobleza (y ni allí funcionan).

2. No importa lo que sea que tengas que decirle a tu pareja, hazlo con RESPETO

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No hay necesidad de gritarle a nadie, ni de insultar. Se logra mucho más usando el respeto que la tiranía, o las palabras en forma de insultos. Sea lo que sea que ambos se tengan que decir, y aunque la bronca los esté comiendo en ese momento, nunca deben faltarse el respeto.

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3. Deben recordar que las personas son más importantes que las cosas

La mayoría de las parejas que llegan a los extremos de tener que separarse o tomarse un tiempo, han pasado por la etapa en la que colocan todo lo demás antes que las necesidades de ambos como pareja. Si no dedican tiempo sólo para los dos, aún que sea antes de dormir y una salida una vez por semana, las cosas volverán a recaer.

4. Se necesita dos para bailar un tango

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Ninguno de los dos puede hacer que la relación funcione por sí solo. El divorcio es cincuenta y cincuenta, pero el matrimonio es cien y cien. Si los dos no trabajan juntos y se involucran completamente en la relación, las cosas no funcionarán.

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5. La comunicación es una práctica que deben desarrollar

Seguramente en este mismo momento puedes pensar en al menos una vez en la que las cosas se les fueron de las manos por no haber hablado con claridad o por simplemente haberse callado las cosas. Es sumamente importante que los dos trabajen en la comunicación. Díganse todo lo que piensan, lo que esperan, lo que desean, lo que duele, todo.

6. No usen la fórmula incorrecta para pedir disculpas

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Si se equivocan, pidan perdón, pero no como los niños. Los niños de 4 ó 5 años son los que le echan la culpa a la mesa por haberse golpeado la cabeza al llevársela por delante. Sí le gritaste a tu pareja, es tú culpa, no de ella, tú eres quien le levantó la voz y no importa qué es lo que ella dijo antes para ‘provocarlo’, tú no deberías levantarle la voz.

7. La felicidad individual, es individual

Equivocadamente, muchas personas se casan para que el otro los haga felices, pero las cosas no funcionan así. Está la felicidad como pareja, pero tú sigues existiendo como ser humano individual, y debes seguir ocupándote de ti. Si te cuidas, llevas una vida saludable, sigues proyectos personales que te hagan sentir bien, y te amas a ti mismo, eso se reflejará para bien en tu pareja.

8. El auto-perdón es algo que tú te regalas a ti mismo

Si eres tú el que cometió un error y ya te arrepentiste, lo reconociste, pediste perdón y no lo haces más, debes perdonarte a ti mismo. No puedes seguir la vida hasta que tú no te lo perdones.

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9. El sexo es como el canario que colocan en las minas para saber si aún hay oxígeno para que los trabajadores sigan trabajando

Cuando el canario moría o dejaba de cantar, los mineros sabían que había que salir de la mina por que los gases que se producen estaban consumiendo el oxígeno. El sexo es como ese canario, si desaparece, no hay más oxígeno, y debes salir de ella. Mantén el oxígeno vivo y sigan respirando juntos.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.