Una mala madre lo es por otras razones, no por no darle un padre a su hijo
Sentir culpa por ser madre soltera, por no tener esposo o haberte divorciado, es un castigo que muchas mujeres se autoimponen, dañándose a sí mismas y peor aún, a los hijos. Si es tu caso, este artículo te será de mucha utilidad.
Emma E. Sánchez
En mi experiencia personal y profesional de poco más de 25 años he visto cómo la familia se ha ido transformando: cuando fui una maestra joven, los niños tenían papá, mamá que estaba en casa y algunos hermanos; luego, nada más un hermano y mamá trabajadora; después, ningún hermano; pasaron unos años más y el alumno sólo tenía a su madre trabajadora; ahora hay padres solteros también y la familia no deja de transformarse…
De todos los cambios que me ha tocado ver, me he encontrado con madres que dejan la casa para unirse a las filas laborales y sentir culpa por no pasar más tiempo con sus hijos; pero quienes más me sorprenden son las madres solteras, mujeres que, por alguna circunstancia, están criando solas a sus hijos. Se trata de mujeres incansables, que muchas veces trabajan dos turnos, atienden su casa y a otros familiares, incluso; son mujeres guerreras, fuertes, que se esfuerzan y lo pueden todo, excepto perdonarse a sí mismas por no tener una pareja.
Pilar, la que se adelantó a su época
Hace casi 30 años conocí a esta mujer: era independiente, educada, tenía un buen empleo al que le dedicó sus mejores años y un día se dio cuenta de que estaba sola. Decidió tener un hijo y contra todo y todos se convirtió en madre sin pareja. Hoy su hijo es un adulto trabajador y feliz, pero ella cree que fue un error no darle un padre.
Rosy, la abandonada
Ella siempre quiso formar una familia, pero tras el nacimiento de su primer hijo su esposo simplemente la dejó. Se sintió despreciable, poco valiosa, destruida y burlada. Le costó mucho trabajo y años salir de la depresión, pero nunca dejó a su hijo sin cuidados, alimento, educación y amor. Nunca intentó buscar a otra pareja, se dedicó en vida y alma a su pequeño y cuando éste se fue para formar su propia familia, lamentó no haber rehecho su vida junto a alguien más, pero todavía lamenta más no haber dado una figura paterna a su hijo.
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Mary, la que lo dejó
Los pocos años de casada fueron amargos y terribles; golpes, violencia y privaciones fueron muchos y constantes. Cuando él maltrató al niño, ella supo que debía dejarlo. No fue fácil, pero lo logró, salió adelante con su hijo. Cuando hoy platicas con ella, siempre te dice que debió aguantar más con tal de que su hijo un día no le reclamara haber crecido sin su papá.
Las historias de estas mujeres las considero de esfuerzo y éxito, pero el hecho de que no puedan superar el no haber criado a los hijos con un padre, les ha impedido enormemente ser felices.
Cada uno elige y toma decisiones que lo pone en momentos y situaciones que debe asumir lo mejor posible para salir adelante y mejorar la vida de otros, especialmente de nuestros hijos. La maternidad y la paternidad se asumen, no podemos obligar a alguien a desear ser padre y quedarse a criar a un hijo, es una cuestión que se decide asumir, y tú lo hiciste. NO eres una mala madre.
La figura paterna que tus hijos necesitan la pueden encontrar en un abuelo, tíos u otro varón cercano que se interese por ellos, que los ame. No debes preocuparte por lo que está fuera de tus manos, ocúpate por lo que sí puedes hacer:
Enseña principios correctos
Si la espina de una rosa nos lastimó, no quiere decir que las rosas sean malas. Enseña a tus hijos valores y principios, y anímalos a formar en el futuro familias enteras, fuertes y a llegar a ser un padre o madre responsables.
No hables mal de su padre
No importa lo que haya sido: es su padre y necesita una imagen sana de él. El tiempo y su madurez te permitirán contarle la verdad, la historia completa y tu versión de las cosas. Mientras tanto, no envenenes su corazón o transmitas resentimientos.
Confirma tu amor
Ama sincera y sabiamente a tus hijos, esto hará la diferencia en sus vidas. No tendrán padre, pero les sobra madre.
Prepárate para decir adiós
Así es: el tuyo, como todos los hijos, debe hacer su vida y buscar su propia felicidad. Dales tiempo y distancia, ellos volverán con más seres a quienes amarás ilimitadamente. Busca vivir tu propia vida, perseguir tus metas y gozar tu tiempo.
Sumérgete en este artículo y sal a la superficie con más herramientas para ser padre o madre:https://familias.com/5583/las-5-cosas-mas-importantes-que-un-padre-debe-hacer-por-sus-hijos
La culpa es un sentimiento que nos anima a reconocer y corregir los errores cometidos, y enmendarlos en la medida de lo posible nos libera y nos invita a dejar en el pasado el hecho y seguir adelante. Si crees que no puedes dar la vuelta a la hoja, tal vez sea prudente buscar ayuda profesional, te ayudará mucho.
No eres una mala madre, haz tu trabajo y sé muy, muy feliz.
Emma E. Sánchez
Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.
