“Mi hija adolescente le pagó a su novio para que NO la deje”, la desesperación de una madre

La desesperación de ver a tu hija derrumbarse y no saber qué hacer. ¿En qué fallamos? ¿Qué se hace?

Mariel Reimann

¿Recuerdas la primera vez que llevaste a uno de tus hijos para que recibiera su primer vacuna? Hubieras dado cualquier cosa por ser tú la que recibiera el dolor del pinchazo. Durante la vida como padres, dejar que tus hijos aprendan por sus propias experiencias y que se golpeen es lo más difícil que alguien nos puede pedir que hagamos.

Esta madre, en medio de su desesperación, hace una carta abierta suplicando por ayuda con la situación de su hija.

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El primer rechazo en el amor, los juegos en nombre del amor, las primeras grandes inseguridades, el sueño de encontrar a esa persona que te amará para siempre, una vida por delante y un cuaderno lleno de páginas en blanco esperando a que comiences a escribir tu historia, es sólo una parte de las incertidumbres que acechan a nuestros hijos en la adolescencia.

Queridos lectores,

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Soy Lisa. Tengo una hija de 17 años que se está viniendo abajo. Su felicidad es una montaña rusa. El chico con el que ella estaba saliendo tenía 19 años y ella está por cumplir 18. Al principio todo estaba bien. Ellos eran felices; salían y se divertían. Pero las cosas comenzaron a ponerse turbulentas en octubre, cuando mi hija descubrió que la engañaba con la amiga de su prima. Vio fotos y yo le dije que lo dejara ir. Ella lo dejó y luego lo admitió de nuevo en su vida y las cosas volvieron nuevamente a la normalidad por un tiempo. Luego empezó a decirle que se iba a mudar fuera del estado y tuvieron que romper. Más tarde se arrepintió de lo que le dijo, y en su lugar, le comentó que estaba por ir a la universidad, así que no sabía si podían estar juntos. Luego, nuevamente, cambió esa versión. Un día, mi hermana y mi sobrino lo vieron en el centro comercial con una señorita y se lo dijeron a mi hija. Al principio él no contestaba el teléfono, pero luego él la llamó y le dijo que era su prima. Al día siguiente, sacó todas las fotos de mi hija de sus redes sociales y comenzó a hablar con alguien con quien mi hija iba a la escuela, al mismo tiempo. Ellas no se enteraron hasta que la amiga de la chica se contactó con mi hija. Después de eso, él rompió con ella antes del día de San Valentín y comenzó a salir con otra joven y puso de todo en los medios sociales. Mi hija estaba devastada.

La hice que cortara todo contacto con él. Ya han pasado casi 4 meses de que esto ha estado sucediendo. Le sigo diciendo que hay más chicos por ahí y que él no era la persona correcta, pero no funciona. Recientemente, ella llorando me reveló que ella solía darle dinero para que él siga viniendo a verla y ella pagaba por su propia comida; para su propio cumpleaños, ella pagó para que salieran. Dice que se siente utilizada y no sé qué más hacer. Mi hija está empezando a tener bolsas debajo de los ojos. A mí se me elleva la presión sanguínea. Me he quedado sin ideas.

Una madre preocupada

¿Cómo preparamos a nuestros hijos para esas personas que sin escrúpulos les destruirán los sueños y el corazón?

Al igual que la vacuna del médico, por más que lo haríamos sin pensar, nosotros no podemos tomar sus lugares, pero podemos prepararlos para que el rechazo o los juegos, falsedades y mentiras, no les destruyan la vida.

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Ayúdalos a establecer un patrón de reglas inamovible con los estándares de lo que es admisible por parte de otra persona, y de lo que no lo es:

La necesidad de sentirse aceptados por sus pares, por el chico que les gusta, los impulsa a ir aceptando situaciones que son totalmente destructivas y tóxicas. Si desde pequeños tú y tu esposo les muestran lo que es aceptable y l que no, les será más fácil reconocer un ‘predador’ y se alejarán antes de que sea demasiado tarde.

Si esperamos hasta que sean grandes y se encuentren en una situación como esta, corremos el riesgo de que las cosas se les vayan de las manos. Recuerda que la adolescencia es una edad dominada por los cambios hormonales, y les es difícil pensar con claridad.

Ningún ser humano debería tener que ser víctima de una situación como esta y como padres debemos hacer lo posible e imposible para criar hijos con la fortaleza y sabiduría de poder discernir cuando algo no es bueno para ellos. Por otro lado, debemos también hacernos responsables de educar a nuestros hijos para nos ser uno de esos predadores.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.