6 claves para frenar la ansiedad de comer
Si no puedes frenar el instinto de comer a toda hora y ello le está trayendo consecuencias no deseadas a tu salud y tu cuerpo, sigue estos consejos:
Fernanda Gonzalez Casafús
Abres la heladera a cada rato. Picas entre horas cualquier galleta o tentempié que se te cruce. Tu cuerpo te pide algo dulce. O simplemente no puedes dejar de pensar en la hora de la cena. Probablemente si te has identificado con estos hechos es porque estés sufriendo “apetito emocional”. Si estás comiendo por pura ansiedad, este artículo puede ser de gran ayuda.
Como primer medida, es fundamental discernir cuándo nos alimentamos por necesidad y cuándo lo hacemos por otros factores como aburrimiento, estrés, alegría, frustración, tristeza, etc. Es interesante hacer el ejercicio de replantearse si tú mismo puedes identificar si se trata de apetito emocional o simplemente te has quedado con hambre: ¿buscas comida a toda hora?, ¿te satisface o sientes culpa luego de comer? ¿comes cuando sientes alguna emoción negativa?¿comes algo en especial o cualquier comida logra calmar tu ansiedad?
Si no puedes frenar el instinto de comer a toda hora y ello le está trayendo consecuencias no deseadas a tu salud y tu cuerpo, sigue estos consejos:
Escucha a tu cuerpo
si realmente tienes hambre probablemente sientas una revolución en tu estómago. Pero haz memoria; tal vez comiste hace menos de una hora así que no hay necesidad de que metas la cuchara en esa exquisita mermelada que está en la heladera. Déjala para la hora de la merienda. Aprende a reconocer si es verdadero apetito o sólo algo emocional.
No te refugies en la comida
Si estás atravesando un mal momento, o si has tenido un mal día, o simplemente si estás estresado no busques refugio en la comida. Intenta reconfortarte con otras cosas, una buena caminata, leer un buen libro, conversar con un amigo. Abre la puerta y respira aire fresco y encontrarás otros caminos más interesantes que el camino hacia el refigerador.
Deja de comprar comida chatarra
Si en un momento de ansiedad abres la alacena y encuentras esos sabrosos snacks sabor queso o esas galletas con relleno de chocolate es difícil que no te tientes. Tal vez, si abres la alacena y encuentras cereales sin azúcar o abres el refrigerador y encuentras frutas y comida saludable, te darás cuenta que es sólo ansiedad lo que sientes porque probablemente no te llame la atención comer esos alimentos. En cambio, cuando el apetito es verdadero hasta una hoja de lechuga se nos presenta como el más rico manjar.
Elige colaciones nutritivas y con fibra
Si entre comidas comes galletas, que son carbohidratos, ello te generará más apetito aún a los pocos minutos, ya que te hará desear comer más. Si eliges como colación frutas y cereales sin azúcar, o una taza de té con leche, por ejemplo ello te satisfacerá más y te mantendrá más tiempo sin ansiedad de comer.
Mantén los buenos hábitos alimenticios
Respeta los horarios de las comidas y las colaciones para no llegar con un apetito desaforado. Come bien y nutritivo y no te saltees ninguna comida,en especial el desayuno. Acompaña tus buenos hábitos con una rutina de ejercicios semanal. Ello ayudará no sólo a tu cuerpo sino a tu autoestima y no caerás tan fácilmente en la tentación.
Ten siempre a mano agua y goma de mascar sin azúcar
A veces puedes confundir hambre con sed. Si hace poco que almorzaste y ya te tienta esos chocolates que guardas en la heladera, bebe un vaso de agua y mastica una goma de mascar, preferentemente de sabor menta. Ello ayudará mucho a bajar el nivel de ansiedad.
Si aún así, sigues con ese deseo irrefrenable de comer algo rico, no te reprimas; date un gusto de vez en cuando. La clave está en que comer por ansiedad no se convierta en algo habitual y puedas manejarlo. Relajarse y lograr una vida más tranquila puede ayudarnos a superar el trastorno de comer por ansiedad, en este caso los tés e infusiones pueden ayudar mucho. Con fuerza de voluntad y ganas de una vida saludable puedes logralo. Y tú, ¿cómo frenas tu ansiedad de comer?