6 comportamientos de tu esposo que NO son malos (aunque tú y todos piensen que sí)
Si tu esposo hace estas 6 cosas y sospechas de algo, ya puedes quedarte tranquila.
Mariel Reimann
Siempre hay cosas que nos molestan de nuestra pareja o que nos generan sospechas, pero no siempre tus molestias y sospechas estarán debidamente justificadas. Hay al menos seis comportamientos de muchos hombres que suelen ser vistos como ‘malos’ o ‘sospechosos’ o como una luz roja, sin embargo, son perfectamente normales y no tienes razón alguna para alarmarte.
Si tu esposo presenta alguno de los siguientes comportamientos y te sientes un poco preocupada o alarmada, ya relájate:
1. Tú sientes que lo deseas más de lo que él te desea a ti
Esto es más común de lo que tú piensas y no es para nada un problema. No todos tenemos el mismo nivel de deseo sexual y la discrepancia en este campo es sumamente común y normal.
“Sólo por que tu pareja tenga menos deseos sexuales que tú, no quiere decir que van a tener pocos deseos todo el tiempo, ni que no serán receptivos a tus avances para hacerlo saber que tú tienes deseos de estar con él”, explica Rachel Needle,psicóloga clínica y terapista sexual certificada en Palm Beach, Florida.
Needleagrega que esto, “nunca debería ser una razón para que tu decidas terminar la relación o para que pienses que él está con otra mujer”. Como siempre tu mejor herramienta es la buena comunicación.
2. Tienen ideas diferentes en cómo gastar el dinero
Esto no tiene por que ser un problema. Ambos vienen de familias diferentes, de economías diferentes y simplemente por no ser la misma persona pueden tener diferentes planes para el dinero y la economía del hogar.
Si bien el dinero y cómo se lo gasta es un tema sumamente delicado en el matrimonio, es importante saber que no hay nada que no se pueda solucionar en este campo, cuando ambos quieren el bien común de la familia. Lo mejor que ambos pueden hacer con este tema es hablarlo y usar un plan en el que los ideales de ambos se combinen, o también pueden probar los ideales de uno durante un par de meses y ver cómo funciona, intentando lo mismo con los ideales del otro.
3. Tu esposo quiere mantener su amistad con una amiga
Es natural que el mundo y tú misma te digas que no debes permitírselo, y que la amistad entre el hombre y la mujer, no existe, sin embargo, esto no siempre es así. Yo sé que en este momento estás pensando que no tengo razón, pero verás que sí.
Si tú le prohíbes a tu pareja que se siga viendo con ella, a quien él considera una amiga de toda la vida, lo estás colocando en una encrucijada y le estás dando un ultimátum en el que él tiene que elegir entre una amistad y tú. Primero debes saber que los ultimátum nunca tienen un resultado bueno, por que las personas cuando están bajo ese nivel de presión, no pueden ver las cosas con claridad y tomen la decisión que tomen, no será del todo sincera, y lo segundo, es que siempre dudará de lo que haya decidido.
Mejor, siéntate y habla con él. Si la presencia de su amiga te hace sentir incómoda explícaselo y dile por qué. También puedes intentar hacerte amiga de ella, y las cosas serán mejores para todos. Siempre ten en cuenta toda la pintura y no sólo la bronca, celos o inseguridad que te cause.
4. No quiere compartir las tareas del hogar contigo
Es verdad que todo el mundo dice que los matrimonios que hacen las tareas del hogar juntos son más felices y hay más balance. Esto es cierto, pero el problema está cuando no vemos todo lo que comprende sacar un hogar adelante.
El hecho de que a tu esposo no le guste limpiar, o lavar los platos, o hacer las compras, no quiere decir que no pueda ayudarte con otras cosas.
Cuando recién me casé, yo era la que hacía todo adentro del hogar, incluyendo cocinar; mi esposo no sabía como pelar una papa. Con el tiempo él fue incursionando en la cocina y no sólo empezó a pelar papas (algo que por una extraña razón del universo yo odio), sino que descubrió que ama cocinar.
Es normal que a tu esposo no le guste limpiar, como es normal que a ti a lo mejor no te guste lavar el auto, o tal vez es al revés. Lo importante es tratar de dividir las responsabilidades de manera pareja y teniendo en cuenta las necesidades y la felicidad del otro, no sólo la tuya.
5. La intimidad que tienen es muy monótona (él siempre es igual)
Aunque no lo creas, hay millones de personas en el mundo que sinceramente disfrutan de lo monótono, de lo que es predecible y seguro. Esto no los hace malos, ni buenos, simplemente diferentes a ti.
La mayoría de las personas que se sienten cómodas con las repeticiones y la monotonía, son personas que tienen miedo a equivocarse o al rechazo. En el caso de la intimidad, si tu esposo siempre hace lo mismo, y no trata nada nuevo, es muy probable que sea por que siente que lo que hacen hasta ahora funciona, y tiene miedo de probar algo nuevo y que no funcione. Si tú quieres algo diferente, no hay nada que te impida que tú seas quien proponga. No con palabras, sino con acciones.
6. Son socialmente opuestos (extrovertida-introvertido)
A ti te gusta ser súper sociable y a él le gusta estar en la casa, o al revés. Esto es muy común y no es para nada el fin del mundo.
“Los dos necesitan de exactamente lo mismo para ser felices, aún cuando no estuvieran juntos. Los dos necesitan salir un poco, socializar y pasar tiempo tranquilos en casa, a solas”, explica Toni Coleman, psicoterapeuta y consejero de pareja.
El secreto, nuevamente, es encontrar un balance entre lo que los dos quieren. Nadie puede ser feliz saliendo absolutamente todo el tiempo, ni viviendo como un ermitaño.