6 consejos para tener un divorcio saludable cuando hay hijos
Lograr un divorcio saludable no es imposible, toma nota de cuáles son las estrategias.
Adriana Acosta Bujan
La mayoría de los divorcios son muy complicados. Tomar la decisión no es nada sencillo, sobre todo cuando hay hijos de por medio. Sin embargo, cuando el divorcio es un hecho y no hay vuelta de hoja que logre cambiar tal decisión, lo mejor sería que fuese saludable para ambas partes y toda la familia.
Sé por experiencia que lo primero que desea la persona afectada ante el divorcio será no tener ningún contacto con la pareja, puesto que los sentimientos estarán a flor de piel; ya que el dolor es inmenso porque simplemente se destruyen los sueños.
Pero a pesar del dolor, la ira, el rencor y la aceptación al reconocer que la relación no funcionó, se deberá hacer un esfuerzo para tener una relación amistosa, cordial y saludable con la pareja; no solo por el bienestar de uno mismo sino también por la de los hijos; porque, lamentablemente, ellos se verán afectados.
Relaciones estables
Es importante que al tomar la decisión de un divorcio este se haga saber con anticipación a los hijos, ya que así podrán asimilar el dolor y podrán sentirse más tranquilos, todo lo contrario que cuando se hace de un momento a otro.
Para ello, la pareja deberá tomar conciencia que el hablar es el primer paso para tener una relación saludable, así podrán explicarles a sus hijos los sucesos; solo por el bienestar emocional de ellos.
Dicho lo anterior, te dejo estos consejos para que ese divorcio logre ser lo más saludable posible para toda la familia.
1. Acuerdos sin leyes
Cuando existen demandas de divorcio y las parejas comienzan a pelear entre ellas por adquirir la custodia de los hijos, es muy desgastante emocionalmente para ellos mismos y los menores. Por ello se recomienda comenzar un diálogo con la pareja para poder llegar a acuerdos cordiales y respetuosos, sin involucrar la fuerza de la ley.
Para lo anterior, es importante dejar de pelear y agredirse, en cierto momento dejar de pensar en el dolor causado por la pareja, para que así puedan pensar los dos con claridad. Recuerda que la versión del otro del porqué los hijos deben tener su custodia debe ser escuchada con atención para que no exista tensión y así disminuir la intensidad de las emociones.
En caso que los dos no se pongan de acuerdo por defender su punto de vista, traten de encontrar una tercera alternativa o solución, incluso no está por demás pedir orientación de un especialista que los ayudar a concretar sus ideas y puedan encontrar soluciones al respecto.
2. Mismas responsabilidades
Es importante aclarar la situación financiera cuando se atraviesa un divorcio, sobre todo para asegurar el bienestar de los hijos. En este caso podrán realizar una lista de los gastos que implica la manutención de los hijos como el pago de las escuelas, alimentos, vestido, casa, enfermedades, entre otras cosas.
De esa manera podrán proponer la mejor manera de pagar esas cuentas, siendo lo más honestos posibles, ya que solo se tratará de asegurar el bienestar de los hijos; sobre todo cuando son menores de edad. La idea es que la repartición de los ingresos sea lo más equitativa posible.
3. Tiempo con los hijos de una manera equitativa
Una vez que ya pudieron dialogar la cuestión financiera, será conveniente concretar acuerdos con respecto al tiempo que ambos pasarán con sus hijos; recuerda que tal vez la pareja afectada tendrá que trabajar y por esa razón no podrá cuidar a sus hijos como antes.
Así que será conveniente ayudarse mutuamente o buscar alguna solución para el cuidado de los hijos cuando no logren estar presentes ninguno de los dos. Lo importante es que ambos dediquen el mismo tiempo con los hijos, para que ellos puedan sentirse seguros y amados, a pesar de no poder vivir con alguno de sus padres.
4. Respeto
Echarse la culpa uno al otro por el divorcio se convertirá en una relación tormentosa y desgastante. Por ello es que debe existir la cordura, el respeto y la amabilidad; no necesariamente tienen que ser amigos, sin embargo, los dos tienen algo en común que los unirá de por vida que son los hijos; así que deberán esforzarse para evitar peleas y discusiones que se salgan de control.
5. Festejos y celebraciones
Para los niños de padres divorciados, su mayor deseo es que vuelvan a estar todos juntos como una familia. Por esa razón será conveniente acordar que los festejos importantes como son los cumpleaños, logros escolares o deportivos o cualquier otro, los dos estén presentes. Así, sus hijos se sentirán apoyados por ambos y sobre todo amados.
6. El amor no es competencia
Es importante que los dos comprendan que ninguno deberá estar compitiendo por ganarse el amor y cariño de sus hijos, puesto que no son rivales ni enemigos. Al contrario, los dos tienen la responsabilidad de cuidar de ellos y protegerlos.
En este punto deberán aclarar que ninguno podrá hablar mal de uno o del otro a los hijos, es un acuerdo que debe estar presente en todo momento si es que quieren tener un divorcio saludable.
No está demás intentarlo, sobre todo, por el amor que les tenemos a los hijos.