6 cosas que dejamos atrás desde que somos madres
Al convertirnos en madres, muchas mujeres dejamos atrás algunas cosas que nos gustaban hacer. ¿Cómo volvemos a nuestro eje?
Adriana Acosta Bujan
Dejamos atrás muchas cosas que nos gustaban hacer antes de convertirnos en madres, y no porque ya no nos interesan o porque no tengamos tiempo para hacerlas, sino más bien porque nuestro hijo se ha convertido en nuestra prioridad número uno.
Cuando tenemos un hijo, todo cambia; nuestro cuerpo, nuestra mentalidad y estilo de vida, todo nuestro mundo gira alrededor del pequeño sin importarnos nada más que cuidar de su bienestar. Por esa razón guardamos en un cajón imaginario todo lo que hacíamos antes, sin realmente añorarlo.
El sacrificio de las madres
Ahora bien, podemos decir que la mayoría de las madres sacrifican muchas cosas por ver felices a sus hijos; en eso estoy de acuerdo, sin embargo, hay cosas que realmente no las podemos llamar sacrificios sino más bien un cambio en el estilo de vida.
Por ello te comparto estas cosas que comúnmente las madres dejamos de hacer, para luego reflexionar sobre ello.
1. Salir de fiesta
Seguramente, antes de convertirte en madre te llamaba la atención salir de fiesta y te emocionabas porque sabías que ibas a divertirte a lo grande. Te preparabas para una buena desvelada, al final de cuentas, no tenías responsabilidades.
Pero cuando nos convertimos en madres las fiestas ya no son una prioridad, y no porque no podamos asistir, porque siempre habrá algún familiar que esté interesado en cuidar al bebé.
Ya no nos interesa porque extrañamente un sentimiento invade nuestro corazón, un sentimiento que lo podemos llamar amor incondicional, porque queremos permanecer con nuestro bebé todo el tiempo, sin perder detalle de cualquier cosa que haga.
2. Series o películas
Esas telenovelas, series o películas favoritas que veíamos todo el tiempo dejan de estar en primer lugar, porque nuestro estilo de vida ha cambiado. Ahora vemos con nuestro hijo programas lúdicos, caricaturas o películas infantiles.
Incluso hasta nos damos la tarea de investigar cuáles son los programas infantiles de moda, y contratamos paquetes de televisión por cable para empaparnos de todo lo referente a los niños.
3. Pasatiempos
Si eres una persona que le gusta leer te habrás dado cuenta que tus gustos se han modificado bastante, pues has dejado esa literatura de terror, romance o ciencia ficción que leías una y otra vez, para mejor leer libros referentes a la crianza o cuentos infantiles.
Ya sean nuevas recetas de cocina, juguetes de moda, tips para cuidar al bebé o cualquier cosa relacionada con niños te interesa más que nunca, porque quieres estar bien informada en todas las áreas referentes al cuidado y desarrollo de tu bebé.
4. Alimentación
Tal vez te encantaba comerte toda una bolsa de papas viendo tu serie favorita, acompañada de un buen refresco o disfrutabas esos tacos al pastor a media noche.
Pero cuando nos convertimos en madres te habrás dado cuenta que la alimentación también cambia y más cuando estamos amamantando al nuestro bebé, ya que preferiremos comer sano y nutritivo para brindarle a nuestro hijo los nutrientes que necesita para crecer sano y fuerte.
Una vez que dejamos de amamantarlo también omitiremos algunas comidas chatarras porque desearemos regresar nuestro peso ideal. No quiero decir que dejemos de comer cosas que te gustan, pero somos más conscientes de los alimentos que elegimos llevar a nuestra boca.
5. La forma de bañarte
Seguramente esta es una de las cosas favoritas que hacías antes de tener a tu bebé, te bañabas horas y horas y pasabas el tiempo dentro de la regadera cantando y bailando. Pero cuando ya eres madre, la hora del baño cambia totalmente porque no puedes dejar al bebé mucho tiempo solo en su cuna.
Así que el baño será rápido, sin perder tiempo y sobre todo sin poner ningún tipo de música para poder escuchar algún ruido que haga el bebé, incluso hasta la puerta del baño solemos dejar abierta.
6. La forma de vestir
Si recuerdas antes de ser madre te tomabas tu tiempo para elegir qué ponerte, todo iba de acuerdo a la ocasión y tu estado de ánimo, tal vez te gustaba vestir un poco más entallada y usar esas zapatillas de tacón para lucir espectacular.
Pero ahora que eres madre, tus gustos para vestir han cambiado, incluso el tiempo que tienes para seleccionar tu vestimenta, porque ahora elegirás rápido tu ropa sin invertir tanto tiempo y sobre todo querrás usar algo cómodo y holgado, además que desarrollarás un gusto y una atracción por las sandalias o zapatos de piso.
Estas son algunas de las cosas que solemos cambiar todas las mujeres al convertirnos en madres, sin sentirnos frustradas o decepcionadas. Al contrario, lo más importante para nosotras es estar con nuestro bebé, pues el tiempo es efímero y crecen muy rápido. Ya volverá el tiempo de los tacones y las series en el sillón. Todo a su tiempo.