6 cumplidos (que muchos usamos) que están ARRUINANDO la felicidad de tus hijos

Ten cuidado cuando tus cumplidos pueden arruinar su felicidad para siempre.

Adriana Acosta Bujan

Ser padres no es una tarea sencilla, nunca dejaremos de serlo, a pesar que los hijos sean adultos y formen su propia familia. La responsabilidad de enseñarlos en cada etapa de su vida, para que crezcan en un ambiente sano y feliz, no solo aplica que ellos tengan educación, comida, diversión y una casa; son muchas más cosas que implican para que los hijos maduren, sean responsables e independientes.

Muchos padres han aprendido a enseñar a sus hijos conforme ellos fueron educados; además, gracias a los especialistas, medios de comunicación, familiares y personas que nos rodean, podemos tener una mejor idea de cómo hacerlo.

Seguramente has escuchado la frase “Las palabras hieren más que una bofetada, Todas las frases tienen gran poder en la psicología y en la mente humana, sobre todo cuando son expresadas por las personas que nos rodean y amamos. Cuando las palabras son utilizadas con mala intención, son tan destructivas que pueden acabar con la autoestima incluso con la vida de las personas.

Así que es importante pensar bien antes de abrir la boca, sí no quieres que tus hijos tengan problemas psicológicos en un futuro. La mayoría de los padres sabemos que los cumplidos son una manera efectiva de elevar la autoestima de los hijos, sin embargo, no siempre logramos tener buenos resultados.

Te comparto: 5 maneras de arruinar la autoestima de tus hijos, sin darte cuenta

Así que toma nota de éstos seis cumplidos que utilizamos con frecuencia, pero que están arruinando la felicidad de nuestros hijos sin percatarnos de ello.

1. “Eres tan inteligente como tu hermana”

Es importante decirles a los hijos que son inteligentes, sin embargo, procura no hacer comparaciones. Recuerda que todos somos diferentes, con aptitudes distintas y no podemos cometer el error de hacer sentir a nuestros hijos inferiores que otras personas. Ellos son únicos, especiales y no habrá nadie como ellos. Al hacerlo estarás estimulando su poder de competencia entre hermanos, lo cual en un futuro puede resultar contraproducente.

2. “Eres tan valiente capaz de hacer cualquier cosa”

¡Cuidado! Por supuesto que debemos decirles a los hijos que son valientes, sin embargo, recuerda, hacerlo en los momentos adecuados. Los medios de comunicación como los programas de caricaturas son un gran ejemplo de violencia, sí tú les dices a tus hijos que son capaces de hacer cualquier cosa, no conocerá los límites y pondrán en riesgo su seguridad. Recuerda que ellos utilizan su imaginación y son capaces hasta de lastimarse físicamente por creerse ser los súper héroes que ven en la televisión.

3. “Eres igualito a tu padre o madre”

Por supuesto que deseamos que los hijos se parezcan a nosotros, sin embargo, no es recomendable que ellos tomen como ejemplo de vida nuestra propia personalidad y manera de ser. Ellos son capaces de imitarnos y lograr ser como nosotros, por ser las personas que más aman, pero al hacerlo estarás prohibiendo y limitando a tus hijos a tener su propia personalidad.

4. “Qué bueno que no lloras como bebé”

Reprimir a los hijos a no expresar sus sentimientos es un grave error. La sociedad nos ha enseñado que los hombres no deben llorar, por ser los del sexo fuerte. Sin embargo, también lo hacemos con las niñas. Que los hijos guarden sus emociones y no las sepan controlar es contraproducente, en un futuro no sabrán cómo enfrentarse ante los problemas y tendrán mucha inseguridad, desconfianza en ellos mismos.

5. “Eres tan obediente”

Es importante que los hijos sepan acatar las reglas en todo momento y obedecer a sus mayores. Sin embargo, al decirles todo el tiempo que son obedientes, les estas creando la incapacidad de decidir por ellos mismos y de no tomar decisiones que los haga sentirse felices. Es mejor que preguntarles “Que te parece si hacemos esto….”, que imponer una regla. En algunas ocasiones pueden llegar a creerse las víctimas y ser sumisos todo el tiempo.

6. “Calladito te vez más bonito (a)”

Tus hijos son libres de expresar sus pensamientos, necesidades e ideologías. No cometas el error de hacerlos callar cuando algo no les agrada. Sí lo haces estarás limitando su poder de expresión y de relacionarse con la sociedad. Recuerda el dicho popular “Al que no habla Dios no lo escucha”, así podrás conocer más a tus hijos, que prohibiéndoles hablar.

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Como padres tenemos que tener mucho cuidado al expresarnos con los hijos, muchas veces los mensajes que deseamos transmitir pueden llegar a confundirlos y herir sus sentimientos, autoestima y limitar su poder para controlar sus emociones.

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.