6 formas en las que las mujeres le son INFIELES a sus maridos (aunque no lo acepten)

Aunque la infidelidad no se haya concretado en la intimidad, puedes ser infiel de estas 6 destructivas maneras (aunque a veces cueste aceptarlo).

Mariel Reimann

Las mujeres son menos propensas que los hombres a concretar una infidelidad física, pero son mucho más propensas a involucrarse emocionalmente con otro hombre. El hecho de que no termine en la alcoba, no quiere decir que la infidelidad no se ha cometido.

La infidelidad es una de las cosas que más daña a una relación. Hombres y mujeres en todo el mundo se culpan unos a otros señalándose entre sí, pero la infidelidad ocurre en ambos géneros, quizá no de la misma forma, pero sigue siendo infidelidad.

No todas las infidelidades terminan en la alcoba, y no todas se concretan físicamente, pero no hace falta eso para llamar a las cosas por su nombre. Para que una relación funcione y para que a lo que los une se le pueda llamar amor, ambos deben guardar las promesas que se hicieron el día en que comenzaron su vida juntos.

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A pesar de que las mujeres son más propensas a cometer infidelidades emocionales que físicas, un estudio conducido por la Universidad de Kuntucky, señaló que dos tercios de las mujeres que participaron en el estudio, admitieron que sufrirían más si sus esposos le fueran infieles emocionalmente. Las infidelidades emocionales crean lazos y son más pensadas que las infidelidades puramente físicas (sin embargo, es importante destacar que ambas son igualmente destructivas).

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Aceptar que uno está siendo emocionalmente infiel, es más difícil que reconocer que efectivamente has tenido intimidad con alguien. Las siguientes conductas te ayudarán a reconocer los parámetros:

1. Mantienes una relación virtual y privada con un hombre

Es muy común encontrarse con ese viejo compañero de la secundaria después de años de no verse y de que re-entablar una relación con él (en línea). No lo ves nunca, y sólo son amigos, pero lo que sucede en línea nadie lo puede ver.

La clave en este tipo de comportamiento está en que tú “deseas que la relación” de ustedes se mantenga en privado, es decir, no quieres que tu esposo lea los mensajes o vea los textos (aun cuando no se trate de nada indecente, ni comprometedor). El hecho de que quieras ocultarlo está puramente relacionado en que tú estás creando un vínculo especial con otro hombre, quieres que sea sólo tuyo y no quieres que tu esposo sepa lo que realmente está pasando.

Según WebMD, este tipo de situaciones crean sentimientos por la otra persona a quien comienzas a idealizar y a comparar a tu esposo, creando problemas entre ustedes, “y este es sólo el comienzo”.

2. Te viste y te arreglas pensando en el hombre que te gusta

A todas las mujeres nos gusta sentirnos atractivas, y cuando encontramos un hombre que nos haga sentir la mujer más sexy del planeta, no es difícil, hacerse adicta a eso. Ahora, hay una línea muy fácil de cruzar, y muy peligrosa. Si te encuentras eligiendo ropa para impresionar a un hombre en particular, que no es tu marido, estás involucrándote emocionalmente con alguien más, y aunque sea sólo mental, lo estás haciendo.

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WebMD señala que si “estás invirtiendo demasiada energía mental pensando en ese otro hombre, entonces has dado el primer paso y has cruzado la línea”.

3. Tienes fantasías sexuales con ese otro hombre y hasta piensas en él mientras tienes intimidad con tu esposo

Las fantasías son parte de nuestro ser y todos los seres humanos las tenemos. Sin embargo, si este hombre ocupa todas tus fantasías y “sueñas despierta” con tenerlo, besarlo y estar con él, estás involucrándote cada vez más.

Cuando has llegado a este punto, concretar la infidelidad teniendo intimidad con esa persona está a la vuelta de la esquina, ya que emocionalmente o psicológicamente está concretado.

4. Justificas el tiempo que pasas con esa persona, tratas de que los demás no piensen que es importante, y si tu esposo te insinúa algo, saltas como leche hervida

Tienes lo que algunos llaman un amor platónico, te estás enamorando de otro hombre que no es tu esposo, y lo justificas convenciéndote a ti misma de que no está mal porque no ha pasado nada físicamente entre ustedes. Obviamente a ti te gustaría que pasara algo más, pero te detienes porque te asusta perder a tu esposo o a tu familia.

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5. Te aseguras de mantener, a tu esposo y a tu amante emocional separados, y le cuentas a tu amante lo infeliz que eres con tu esposo

Si fueran sólo amigos, no tendrías ningún problema en que tu “amigo” y tu esposo se conocieran y también fueran amigos. Pero es algo que nunca permitirás, sabes que lo que estás haciendo está mal, pero no quieres arruinarlo o perderlo haciendo que tu esposo conozca a este hombre.

Le hablas mal de tu relación con tu esposo y hasta llegas a mentir acerca de cómo las cosas realmente son en tu matrimonio.

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6. Sientes que tienes una conexión mucho más fuerte con tu “amante” que con tu esposo y lo que tu esposo hace te molesta

Comienzas a compararlos y en tu idealización, tu vida sería mucho mejor con este otro hombre. Tratas de que tu marido haga y diga lo que este otro hombre haría en su lugar, y cuando no lo logra, te comienza a molestar.

Llegar a cualquiera de estas situaciones es jugar con fuego, y por más que trates de convencerte de que no está pasando nada y que tienes todo bajo control, te puedo asegurar, que puede ser que tengas de todo, menos control. Si aún amas a tu esposo, debes terminar lo que estás haciendo y buscar ayuda para ponerle claridad a lo que sientes y piensas.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.