6 frases poderosas para decirle a tus hijos siempre que te despides de ellos
Puedes ayudar a tu hijo a dar lo mejor de sí con amables palabras de despedida. El poder de lo que decimos es infinito.
Erika Patricia Otero
Cuando era pequeña y me iba a estudiar, mi mamá siempre me daba la bendición; recuerdo que además decía: “Dios te lleve y traiga con bien“. Sé que en muchas otras familias acostumbran a hacerlo, en Colombia y en otros países también. No llegué a entender la razón por la cual se despedía así de mí hasta mucho tiempo después, cuando la escuche decir que “Lo único que tenemos seguro es la muerte“.
Hoy día no solo lo sigue haciendo con nosotras, ahora también mi sobrino se ve “beneficiado” de su ritual de despedida antes de irse a estudiar, o cuando ella se va de casa. Mi madre no lo hace por fuerza de costumbre; su razón es más personal: ella desea protegernos, de una manera u otra. Como me dijo una vez: “Uno sabe que sale de casa, pero jamás sabe si va a regresar”
Es cierto, en la calle no sabes qué pueda llegar a ocurrir, ni a ti ni a tus seres amados. Pero es que no solo pueden pasar cosas “feas”; también pueden pasar cosas maravillosas que enriquezcan la vidas, por ello es que debes hacer lo posible para que tus hijos abran sus pequeñas mentes a esas experiencias de vida.
Ya seas tú, tu pareja o tus hijos los que salgan de casa, siempre es bueno no dejar nada sin decir, no solo para incentivar que saquen lo mejor de ellos cada tanto; sino también para asegurarnos que no dejamos aquello que sentimos sin decir.
Cosas que siempre deberías decirle a tus hijos cuando te despides de ellos
1 “Ten cuidado” o “Cuídate, por favor”
No nos digamos mentiras, salimos de casa y no sabemos qué pueda llegar a pasar. El mundo de hoy nos lleva a estar atentos a cada cosa que pasa a nuestro alrededor;por eso, pedir a tus hijos que tengan cuidado es quizás uno de los reclamos de amor hacia ellos mismos y hacia ti que puedas ejercer sobre ellos.
Pedirle a tus hijos que se cuiden es solicitarles que estén atentos de las cosas que puedan ocurrir a su alrededor. Es hacer que no vivan en modo automático. Es solicitarles que no pasen una calle sin antes mirar a ambos lados, que no reciban cosas de extraños y no se detengan a hablar con desconocidos, y por último que si sienten que están en peligro pidan ayuda a la autoridad correspondiente.
2 “Compórtate” o “Pórtate bien”
Una de las cosas que siempre enseñan los padres a sus hijos es a comportarse de la manera adecuada según el lugar al que vayan.
Aconsejar a un niño que se comporte bien, es pedirle que por favor demuestre el tipo de educación se le dio en casa. Si trata bien a las personas, es servicial, atento, amable, generoso etc., solo será una extensión de lo que le enseñas y de lo que ve en tu hogar.
3 “Pásala bien (rico o chévere)”
No todo es malo. Como buena madre o padre, lo que más deseas es que tu hijo tenga una buena experiencia de vida diaria. Así que como ir a la escuela no es solo aprender teorías y ejercicios, sino también hacer amigos, relacionarse con los maestros y pasarla bien, pues solo dale un empujoncito para que siga siendo un niño o joven que esté dispuesto a ser feliz.
Es lo mismo si va a casa de un compañero, a una excursión escolar o a un parque a jugar. Encárgate de que jamás olvide que a cada lugar que va no solo debe comportarse de manera apropiada, cuidarse; sino además ser feliz.
4 “Aprovecha el tiempo”
El tiempo pasa muy rápido. A veces cuando somos adultos y rememoramos nuestro pasado nos parece ayer cuando fuimos a la escuela y nos alocamos un poco. Añoramos ese tiempo de niñez con nuestros antiguos amigos.
Yo recuerdo tener el permiso de mi madre para ir a casa de mis amigas a hacer tareas y luego podía quedarme un rato más para hablar con ellas y escuchar música. Para ser honesta, es de los tiempos que más extraño y mejor provecho saqué porque aprendí mucho de la vida y la pasé muy bien.
5″No tardes, y si vas a tardar, por favor llama”
Para mi madre esto era vital y jamás salí de casa sin que ella me lo dijera.
En una ocasión fui a una reunión, y cuando miré el reloj ya era pasada la hora que le dije a mi mamá que llegaría. Me apuré, pedí el teléfono prestado y la llamé para que estuviera tranquila. Recuerdo la burla de una amiga porque a mi edad (17 años por aquel entonces) estaba llamando a mi madre. Para ser franca, no me molesté con nadie, simplemente le dije que yo era importante para ella y se merecía no estar preocupada por mi ausencia.
Ningún padre o madre merece esperar a sus hijos y estar “con el alma en un hilo” sin saber si están bien o mal, así que una llamada a tiempo no solo te evita problemas, les evita a ellos angustias.
6 “Te amo”
Jamás está de más asegurarte que tus hijos sepan que les amas, incluso si salen de casa por unos minutos, es justo que sepan que tú te preocupas por ellos.
Decirle a tus hijos que les quieres es un incentivo importante para que sepan que en casa siempre estarán sus padres esperando por él/ella. Es igual a garantizarles que son importantes para ti y que sea lo que sea que pase en su vida, tú les amas.
¿Por qué es importante que le digas estas cosas antes de salir de casa?
Puede ser que esas frases no parezcan muy importantes para algunas familias; sin embargo, para muchas otras son la raíz que los mantienen conectados como parte de un todo.
Como madre o padre lo que más deseas es que tus hijos siempre estén bien; para lograrlo no solo los crías de manera que sepan comportarse, que se esfuercen por ser felices y saquen provecho de las cosas que vivan, sino que además tú deseas que lleguen bien a tu hogar, porque los esperas con ansias.
Por eso, y además porque jamás sabemos qué pueda pasar mientras estamos lejos de quienes amamos, asegúrate que tus hijos sepan que les amas y siempre esperas lo mejor de ellos.