6 maneras de saber si eres una mamá mejor que tu mamá

Una madre excelente es, sin duda, aquella que impulsa a su hija a ser una mejor mamá de lo que ella fue.

Elizabeth González Torres

En la mayoría de las mujeres, uno de los principales objetivos de su maternidad es criar hijos mucho mejores de lo que ellas fueron educadas. Estar a la altura de esa maravillosa mujer que, a su vez, tuvieron como madre, es un propósito que la mayoría se plantea.

No es que intenten competir con su propia mamá, lo que buscan es encontrar la clave que sus madres siguieron para ser las “mujeres maravillas” no sólo de su casa, sino del mundo. Buscan el secreto para criar hijos más felices y exitosos. Como dice una conocida frase: “Un buen alumno siempre buscará superar al maestro”, y eso es precisamente lo que la mayoría de las mamás buscan.

Sin embargo, llegar al punto de superar a la mayor maestra y guía que uno puede tener en la vida, requiere de tiempo y esfuerzo. Es decir, se requiere pasar por todo el proceso de formación que conlleva tener una maternidad feliz y con logros. Experimentar alegrías, fracasos, e incluso frustraciones será parte de esa formación que busca crear excelentes madres para esta sociedad.

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Así es que si tú -mi estimada lectora- deseas saber si te has convertido en una mamá mejor que tu mamá, pasa revista a los siguientes seis puntos:

1. Reconoces y valoras el trabajo de tu mamá

Es un hecho que, para llegar más lejos de lo que tu mamá llegó, necesitas reconocer y valorar el gran esfuerzo y trabajo que ella hizo por ti. Aceptar que los sacrificios que conlleva la maternidad hicieron de tu mamá una mejor persona, esposa, hija, hermana y demás, te permitirá desarrollar mayor humildad y amor por los demás. Y esa es la principal forma de saber si has superado a tu maravillosa maestra.

2. Has desechado los aspectos negativos de tu crianza

Como el ser humano que es o fue tu madre, es seguro que tuvo errores y desaciertos a largo de tu crianza. Sin embargo, aprender a reconocer y desechar dichos aspectos negativos -ahora que estás educando a tus propios hijos- te ha liberado el camino de obstáculos. De hecho, esto mismo te ha permitido tener un mayor progreso como mamá y mujer.

3. Te has preparado espiritual, emocional y secularmente para educar a tus hijos

Quizás, a diferencia de tu madre, has tenido la oportunidad de recibir una preparación mucho más completa como persona y profesionista. Debido a que creciste en un mundo con mayor apertura hacia las mujeres, es probable que tengas más herramientas para cumplir con tu labor de mamá. Estar preparada en los aspectos espiritual, emocional y secular de tu vida, sin duda, ha sido un gran punto de ventaja para guiar a tus hijos por mejores caminos.

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4. Has retomado las buenas enseñanzas de tu madre y las has perfeccionado

Al igual que reconociste y desechaste los aspectos negativos que tuvo tu madre al momento de educarte, es seguro que también has retomado los aspectos positivos. Probablemente, has trabajado en aquellas buenas enseñanzas que ella te dio y las has perfeccionado a través de tus hijos.

5. Tus hijos han superado los logros que tuviste como hija

Una de las maneras más efectivas de saber si te has convertido en una mejor mamá, es observar los logros y metas que han alcanzado tus hijos. Si ellos han superado lo que, en su momento, tú lograste como hija, puedes sentirte tranquila de haber hecho un excelente trabajo.

6. La familia que has formado tiene mayores y mejores perspectivas de éxito

Si al mirar en retrospectiva te das cuenta de que la familia que formaste ha alcanzado un éxito superior al que obtuvo tu familia de origen, puedes estar satisfecha. Brindarles mejores expectativas de vida a tus hijos y esposo te ha convertido en esa madre que, con toda seguridad, tu mamá vislumbró que serías.

Finalmente, no olvides que así como tu madre te impulsó a ser la mejor versión de ti misma, tú también debes hacer de tus hijas las mejores madres, esposas y mujeres para este mundo.

Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.