6 mitos sobre los gatos que deberías dejar de creer

El problema con los mitos sobre los gatos es que muchas veces los creemos. Aprende un poco más sobre ellos ¡y no podrás resistirte a sus ronroneos!

Adriana Acosta Bujan

Desde que tengo memoria siempre tuve gatos; para mí ellos son animales fantásticos, misteriosos y cariñosos. Por su peculiar manera de ronronear, la forma y color de sus ojos y el pelaje suave que los caracterizan, han conquistado mi corazón.

Sin embargo, tiempo atrás me vi en la necesidad de regalar al gato que tenía en ese momento, ya que me había quedado embarazada y mi esposo me comentó que el pelaje y las heces me iban a provocar enfermedades tanto a mí como al futuro bebé. Sin poner objeciones acepté su decisión; pero cuando mi hijo cumplió dos años, volví a adoptar otro.

Hoy por hoy tengo cuatro hermosos gatos, todos esterilizados y adultos. Cuando por primera vez en mi vida decidí adoptar un perro de la calle, pensé que iba a provocar un caos en casa, ya que creía fielmente el mito de que los gatos y los perros no se llevan nada bien.

Por fortuna no fue así; en algunas ocasiones suelen corretearse, pero han aprendido a convivir todos juntos.

¿Cuántos de todos estos mitos crees?

Si no fuera porque ahora he aprendido mucho de las cosas que dicen sobre los gatos, nunca hubiera regalado a mi gato favorito al quedarme embarazada. Por esa razón, si eres amante de estas mascotas maravillosas, debes conocer los mitos falsos que dicen sobre ellos.

1 Tienen 7 o 9 vidas

Decir que los gatos tienen siete o nueve vidas es un mito falso; esto se dice de manera simbólica, ya que ellos por su gran agilidad y velocidad que los caracterizan, en ocasiones han salido ilesos de situaciones peligrosas, incluso la muerte.

Está comprobado que los gatos pueden saltar hasta diez veces su tamaño, ya que tienen patas fuertes, por tal motivo es menor la probabilidad que al brincar se hagan daño.

Otra creencia, proviene de la cultura esotérica, ya que el número 7 es considerado el de la suerte o mágico; la razón a los gatos se les adjudicó este número es porque ellos tienen habilidades para poder sobrevivir y escapar del peligro que cualquier otro animal.

A pesar de ser falso este mito, en lo personal puedo confesar que he salvado la vida de uno de mis gatos al ser envenenado por los vecinos. ¡Tal vez, tuvo mucha suerte!

2 La leche es un alimento adecuado para los gatos

La asociación Hill´s Pet afirma que alimentar a los gatos con leche es un mito erróneo, ya que la mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa, por lo que darles leche en realidad puede provocarles graves problemas de salud (digestivos y molestias estomacales).

Incluso, aseguran que este producto lácteo hace engordar a los felinos; por ello es que se debe ajustar la cantidad de alimento sólido para compensar las calorías de la leche y así evitar la obesidad.

Tal vez, puedas darles un poco de leche a tus gatos cuando son pequeños, pero al ser adultos es recomendable eliminar la lactosa en su alimentación, para evitar las consecuencias.

3 Los gatos negros traen mala suerte

Hoy en día, con la famosa tradición de Halloween que se celebra en Estados Unidos, se asocia a los gatos de color negro como animales malignos y que causan de mala suerte, para aquellos que los tengan o se encuentren con uno.

Este mito es totalmente falso; sin embargo hace muchos años, la creencia popular se encargó de discriminar a estos animales relacionándolos con brujas. Se dice que estas mujeres brujas (por llamarlas de alguna manera), eran las que se convertían en gatos para poder salir sin que nadie las reconociera y así salvar sus vidas, ya que en aquel entonces eran fusiladas por dedicarse a la hechicería.

Lo más curioso, es que en otras culturas los gatos negros son considerados de buena suerte, como en Escocia y Japón.

4 Las mujeres embarazadas no deben tener gatos

Es un mito falso. Antes de sacar a tu gatito de tu casa, debes conocer que la toxoplasmosis es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parasito Toxoplasma gondii, que suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, o exponerse a las heces de los gatos infectadas.

Este parásito sí puede ser riesgoso, pero se calcula que sólo un 2 por ciento de los gatos la padece, por ello es que se recomienda que al limpiar la caja de arena se utilicen guantes y no dejar las heces por más de 24 horas. Para evitar consecuencias, puedes delegar esta responsabilidad a alguien más.

Incluso, también se dice que el pelaje puede causar alergias a las mujeres embarazadas, y esto es un mito falso, ya que por el hecho de estar embarazada no te volverás alérgica al pelo.

5 Los gatos son traicioneros

Tal vez esta creencia fue creciendo porque los gatos suelen salir de noche y no son muy hogareños como quisiéramos, o por su peculiar maullido que suele espantarnos al no saber si están de buen humor o están enojados, a punto de atacarnos en cualquier momento.

El mito es falso, conociendo más la comunicación felina, podemos saber que cuando están tranquilos emitirán un ronroneo suave, mientras que si están alterados, maullarán de forma seguida y veloz, pero eso no quiere decir que te atacarán, al menos que los estés provocando.

La mayoría de los gatos son muy cariñosos, tienden a crear vínculos con sus dueños y son muy empalagosos, les encanta recostarse sobre el pecho de sus dueños para ser apapachados.

6 Los gatos y perros no pueden llevarse bien

Es un mito falso, los perros y los gatos pueden convivir y ser grandes amigos; esta creencia se debe a que los dos son especies distintas y por lógico pueden tener diferencias. Por ejemplo, los gatos huyen de amenazas más grandes que ellos y los perros casan presas más pequeñas que ellos, por instinto y por lógica veras a tus perros corretear a tus gatos, pero eso no significa que se odien.

Ahora que ya conoces más sobre el comportamiento felino, deja a un lado las creencias falsas y dedícate a amar a los gatos, ellos son animales totalmente fantásticos y amorosos. No pierdas la oportunidad de adoptar uno, verás que llenarán de alegría tu hogar.

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.