6 secretos para educar a tus hijos para que sus éxitos sean por mérito propio
La familia es el origen de todo, los seres humanos somos resultado de nuestra genética y de nuestra ética y aunque la primera escapa de nuestras manos, la segunda es completamente de nuestro dominio.
Yordy Giraldo
Todavía está fresco en México el tema sobre el uso indebido por parte del Jefe de Estado de material ajeno y sin precisar su origen en su tesis de titulación. La noticia como es lógico ha dado la vuelta al mundo y no en ochenta días, sino en pocos minutos. Y aunque han argumentado que no fue una acción deliberada sino más bien un descuido, el daño a su imagen ha sido mayúsculo.
Las posturas, como siempre pasa, han estado polarizadas, desde los que creen que es un tema “sin importancia”, “lo que casi todos hacen”; hasta los que opinan que mínimo debe renunciar a su cargo pues no solo se ha puesto en mal a sí mismo y al país, sino que no es confiable para desempeñar tan importante puesto.
No pretendo hablar de política, de hecho es un tema que no viene a cuento con lo que generalmente escribimos. Además, se ha dicho tanto que lo que pueda yo aportar seguramente caería en el apartado de “más de lo mismo”. Sin embargo, este penoso asunto da pie para que platiquemos sobre los hijos y cómo hacer para precisamente cuando crezcan no se conviertan en personas incapaces de hacer su propia tesis.
El camino para lograr que los éxitos de tus hijos sean por mérito propio
1. No hagas su tarea
No importa si solo la mejoraste, si agregaste dos líneas o por el contrario la hiciste toda. Si haces su trabajo por él, le estás enviando dos mensajes y cada uno peor que el otro. Por un lado que no es capaz, y por el otro que no necesita responsabilizarse. Explicar y hacer no son sinónimos, en la escuela le dan las herramientas para que pueda hacerla solo. Por favor no intervengas.
2. No permitas que copie material de internet, u otra fuente, salvo que le dé el crédito
Muchas veces ni siquiera leen lo que copian, y por consiguiente no lo aprenden, entienden, ni razonan. Permitirles que entreguen este tipo de trabajo les dice que lo que importa es el fin y no los medios, pero no solo eso, impide lo más importante al ir a la escuela, que obtengan conocimientos.
3. Exige que el trabajo que hagan sea lo mejor que ellos puedan hacer
De esa manera harás de tus hijos personas comprometidas con la calidad, con auto respeto y con vergüenza de sí mismos. Retarlos a dar lo mejor de sí los forzará a pensar, a trabajar, empeñarse y esforzarse con sus responsabilidades.
4. No los castigues cuando se equivoquen
Equivocarse es parte del crecimiento, del aprendizaje. Castigarlos por equivocarse hará que pierdan la confianza en ellos mismos. Nadie nace sabio, lo importante es esforzarnos por aprender y pensar que cada oportunidad es la ocasión perfecta para hacerlo mejor.
5. Edúcalos para que no le teman a las responsabilidades
No eres buena madre porque haces todo por tu hijo, al contrario, lo estás incapacitando para enfrentar la vida y sus retos. No le va a pasar nada porque arregle su cuarto, prepare su mochila, lleve el plato al lavaplatos o saque la basura. Es un ser humano, no una figura de porcelana.
6. Enséñale valores y practíquenlos
Recuerda que no solo se trata de decir, sino sobre todo de hacer. La falta de valores es la causante de que se nos haga fácil actuar fuera de los códigos éticos y morales. Recuerda que hoy es un niño, pero mañana será un adulto, no permitas que sea un adulto que avergüence a su familia, a su país y a sí mismo.
La familia es el origen de todo, los seres humanos somos resultado de nuestra genética y de nuestra ética, y aunque la primera escapa de nuestras manos, la segunda es completamente de nuestro dominio. Como padre no vas a estar siempre con él y para él, preocúpate de que al menos sea capaz de hacer su propia tesis.
