6 señales de estrés que puedes confundir con otras enfermedades

El cuerpo nos avisa cuando algo anda mal ¿Es sólo estrés o hay algo más? Descúbrelo.

Fernanda Gonzalez Casafús

Todos hemos sufrido estrés en algún momento de la vida. Podemos asociarlo fácilmente a dolores de cabeza, irritabilidad, insomnio, o tensión emocional. El cuerpo nos avisa con ciertas señales cuando el ritmo de vida que llevamos está dañando nuestra salud ¿Sabemos identificarlas?

Despertar a las 6 a.m, preparar el desayuno mientras revisas los últimos correos, despertar a tiempo a los niños para que no pierdan el autobús escolar ¡Oh, la tarea, había quedado la tarea por hacer! No olvidar el turno de la tarde, y sobre todo, recordar que hoy es la muestra de arte del más grande.

Así va nuestra mente en un día acelerado. Y el cuerpo lo siente. El estrés hace mella en el físico y la mente cuando no sabemos frenar a tiempo, darnos un respiro y, encontrar la calma. A veces no se puede, pero por nuestra salud, deberíamos intentarlo.

¿Tan malo es el estrés?

Mucho se habla de la palabra estrés, y comúnmente se asocia a sensaciones negativas y a alteraciones de la salud. Sin embargo, el estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante las adversidades y el peligro, y hace que reaccionemos para enfrentarlo.

Es decir, que el estrés es esa herramienta de supervivencia que nos permite estar atentos ante las situaciones de riesgo. Sin el estrés, nuestro cuerpo estaría expuesto a todo tipo de peligros sin un “filtro” por así decirlo. Ese filtro se puede manifestar en un corazón acelerado, o una sudoración extrema que nos hace decir “¡Ey, está pasando algo!”

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De acuerdo a Daniela Kaufer, profesora de la Universidad de Berkley, en California, el estrés, cuando no es crónico, agiliza las funciones cerebrales y la respuesta del cerebro. Es decir, que cuando el cerebro percibe estrés, se pone en alerta, y es cuando el organismo reacciona, o funciona, de forma óptima.

¿Lo que siento es estrés?

Ronchas en la piel, caída del cabello, disfonía, problemas estomacales, insomnio, y la lista puede continuar. Mucho de los problemas de salud que nos aquejan se los adjudicamos al estrés. Sin embargo, aunque a veces el estrés se presente en una gran variedad de síntomas, otras veces debemos estar atentos, pues puede tratarse de otros problemas de salud o enfermedades.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el cuerpo libera hormonas ante una situación de estrés, y es sano que así sea. Pero cuando el estrés es crónico, el cuerpo se mantiene en alerta aún cuando no hay peligro, y eso es perjudicial.

Si estás transitando un momento en tu vida en la que las preocupaciones te aquejan, o el tiempo no te alcanza, o tienes algunas dificultades que no puedes resolver, tal vez tu cuerpo comience a darte algunas señales.

Algunos de éstos síntomas de estrés pueden confundirse fácilmente con ciertas enfermedades o afecciones. Pero además, estas mismas señales pueden derivar en problemas mayores, como presión arterial alta, obesidad, diabetes o depresión. Por ello, no dudes en acudir al médico cuando sientas que algo no anda bien.

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6 señales de que tu cuerpo está sometido a un estrés extremo

1  Insomnio

El momento en el que el silencio se apodera del hogar, nuestra mente está más inquieta que nunca. De nada sirve nuestra voluntad para dormirnos. El insomnio está allí. Los expertos consideran que los principales síntomas de insomnio por estrés consisten en la intrusión de imágenes en la mente que aparecen una y otra vez, la imposibilidad de encontrar una postura, y la dificultad de dejar de pensar en el problema que nos aqueja.

La insuficiencia coronaria, las arritmias, los problemas de tiroides, el asma o Parkinson también son afecciones ligadas al insomnio. Por ello es fundamental que consultes con tu médico cuando no puedes conciliar el sueño.

2 Duermes pero te levantas con mucho cansancio

No duermes bien en toda la noche pues te despiertas varias veces, o te has dormido muy preocupado. Además, te cuesta bajar el ritmo del día, y llega la noche y no logras dormirte temprano. Tu cuerpo y tu mente no han podido descansar ,y ello probablemente se deba al estrés.

Otras afecciones como la anemia, trastornos del sistema inmunitario, hipotiroidismo, apnea o diabetes, entre otras, pueden ser sintomatología de otros problemas además del estrés.

3 Caída del cabello

Seguramente te haya sucedido que en algún momento de tu vida hayas perdido mucho cabello y se lo hayas adjudicado al estrés. El estrés emocional puede causar la caída de la mitad hasta tres cuartos del cabello en el cuero cabelludo, según los especialistas.

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Mientras tanto, otros trastornos que también pueden provocar caída del cabello son los cambios hormonales, infecciones en el cuero cabelludo, trastornos autoinmunitarios, alopecia o tiña, entre otras.

4 Palpitaciones

Este síntoma es muy peligroso si no se toma en cuenta o si no se hace nada con ello. Los latidos agitados o rápidos del corazón pueden ser un síntoma de estrés, pero también de un mal funcionamiento del músculo cardíaco.

Los ataques de pánico, la depresión, o problemas tiroideos también pueden provocar palpitaciones. Te sientas o no te sientas estresado, si tienes palpitaciones, consulta a un médico.

5 Ansiedad e irritabilidad extrema

Cuando llevamos una vida estresada nuestras emociones están a flor de piel, por lo que es lógico que te sientas irritable o ansioso, y que tengas cambios bruscos de humor.

Sin embargo, los trastornos de ansiedad, o ansiedad generalizada, presentan síntomas puntuales que pueden confundirse con estrés. Ésto puede llevar a problemas mayores, como la depresión, el suicidio, o el abuso de sustancias, por lo que es fundamental consultar con un profesional cuando no se pueda manejar la ansiedad, o cuando la irritabilidad maneje tu vida.

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6 Dolor de estómago

Todo lo que nos sucede en la vida, “pasa” a través del estómago. Si alguna vez atravesaste una situación extrema de estrés, seguramente hayas sentido cómo se retorcía tu estómago. El estrés crónico puede traer algunos problemas gastrointestinales y malestares estomacales.

Si el dolor de estómago es excesivo, consulta con tu médico, pues aparte de ser síntoma de estrés, podría deberse a otras afecciones ligadas al aparato digestivo.

Enfocar el estrés de manera positiva

Ya sabemos que el estrés en cierta medida es saludable y es una respuesta saludable ante una amenaza percibida. El punto crucial es que enfoquemos ese estrés de manera positiva para aprender a mejorar y generar cambios en nuestras vidas.

En otras palabras, esto sería tratar de ser resiliente, para poder afrontar ese estrés, enfocarlo, encauzarlo y transformarlo. Estar expuestos a un estrés constante puede hacer que nuestra salud se deteriore, pero el punto es lograr que ese estrés no maneje nuestras vidas, para que aquello no suceda.

Para que el estrés no te maneje, intenta probar con ciertos cambios de hábitos que pueden ayudarte a poner el foco en lo positivo, sin dejar que los problemas agobien tu cuerpo y mente.

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Come saludable, respira profundo, haz cosas fuera de tu rutina, socializa con amigos, ve al cine y come ese helado sin culpas. Sobre todo, quiérete y cuídate, pues como tú, nadie sabrá hacerlo mejor.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.