6 síntomas de que un problemas de tiroides puede haberse convertido en cáncer
Debido a que el cáncer de tiroides no tiene síntomas confusos, muchas veces, la falta de información al respecto hace que los dejes pasar por alto.
Mariel Reimann
Debido a que el cáncer de tiroides no tiene síntomas claramente distintivos, muchas veces, la falta de información al respecto hace que uno haga la vista gorda a algunas señales del cuerpo de que algo está mal.
La mayoría de los pacientes que son diagnosticados con cáncer de tiroides acuden al médico por la aparición de un nódulo, según lo explica Endocrin Web. Los nódulos que aparecen en la tiroides, no siempre son malignos, sólo las pruebas y análisis conducidos por los especialistas pueden confirmar o no, la presencia de un cáncer de tiroides.
De acuerdo con el Thyroid Cancer Survivors Association, este tipo de cáncer es uno de los únicos que ha incrementado el número de pacientes. Según la Asociación Americana de Cáncer habrá 64.300 casos nuevos de cáncer de tiroides este año, de los cuales 1.980 (1.070 mujeres y 910 hombres) morirán por esta causa.
Algunos de los síntomas que deben alertarte son los siguientes:
1. Nódulo en el cuello:
Los nódulos que se forman en la tiroides, no siempre pueden ser vistos desde afuera, pero en muchos casos, las personas pueden ver o sentir un nódulo (que por lo general son pequeños) en la parte del frente del cuello.
Sin embargo, algunos pacientes, pueden sentir que tienen un nódulo como una molestia al tragar, como si hubiera algo atascado en la garganta. La única forma de saber si se trata de un simple nódulo o de un cáncer, es acudiendo a un especialista.
2. Ganglios linfáticos hinchados:
Los ganglios linfáticos inflamados son uno de los síntomas un poco más claro de un posible cáncer de tiroides. Estos no tienen nada que ver con los nódulos de la tiroides, sin embargo, el cáncer de tiroides se puede expandir con facilidad al sistema linfático, que es el encargado de luchar contra las infecciones del cuerpo.
Una forma de saber en dónde están los ganglios linfáticos en el cuello, es sintiéndolos justo debajo del maxilar inferior. Estos, por lo general, aumenta de tamaño (o sea, se inflaman) cuando uno tiene gripe; cuando la gripe se va, vuelven a su tamaño normal.
3. Voz ronca:
El cambio de vos, y un ronquido no relacionado con anginas o cualquier otro tipo de condición que afecte las cuerdas bucales, puede tratarse de la presencia de un tumor de la tiroides que esté presionando contra la laringe, produciendo la ronquera.
Cabe destacar que este es uno de los síntomas menos frecuentes, pero que si te sucede, debes asegurarte de que no se trate de algo grave.
4. Dificultad al tragar o respirar
La tiroides se encuentra en frente de la tráquea, y el crecimiento de un tumor puede poner presión sobre esta, haciendo que el paso de aire sea más dificultoso.
Por otro lado, el esófago se encuentra en debajo de la tráquea, e igualmente que con el ejemplo anterior, la presencia de un tumor en la tiroides puede causar presión en el esófago, haciendo que tragar no suceda sin ocasionar una molestia.
5. Dolor de cuello
El dolor físico siempre es una señal de que algo no está funcionando como debería. Si sientes un dolor en el cuello que dura más de un par de semanas, es importante que no lo ignores y que consultes con un especialista.
El dolor de cuello es un síntoma menos común en el cáncer de tiroides, pero si el dolor persiste y tienes alguno de los otros síntomas, es importante que consultes con un médico.
6. Dolor de garganta
Al igual que en el caso del dolor de cuello, si el dolor o molestia en la garganta no disminuye en unas semanas, es muy importante que lo consultes con un especialista.
Aunque los síntomas de cáncer de tiroides, por lo general son causados por los nódulos en crecimiento y no por el cáncer en sí, es importante que no dejes pasar por alto ninguno de estos síntomas y que saques un turno con un médico. Recuerda que cuanto antes tomes acción, mejores resultados obtendrás.