Dime qué cargas en tu bolso y con TODA seguridad te diré quién eres (no creerás lo que revela de ti)

Si alguien revisara tus pertenencias ¿qué información obtendría de ti o tu familia?, ¿sería agradable? ¿una decepción? o ¿pondría en riesgo a los tuyos?

Emma E. Sánchez

La idea de llevar un bolso con el único fin de cargar nuestros objetos de uso diario fuera de casa, ha sido superada por mucho. Hoy un bolso, particularmente el femenino, resulta un accesorio de moda, una muestra de estatus social y un reflejo claro y total de quien lo usa.

Recientemente pude comprobar esta idea en una clase: un profesor universitario que imparte una clase de desarrollo profesional, les pidió a sus alumnos que tuvieran la gentileza de “vaciar” sus bolsos en sus mesas; tras esto, hizo entrar al salón de clases a un grupo de estudiantes de otra materia que llevaban unas hojas, quienes buscaban información específica y anotar sus propias observaciones. Esta parte del ejercicio duró unos cuantos minutos. Una vez que concluyeron, el profesor le pidió al grupo que observó y tomó notas que compartiera cómo imaginaban que era el dueño del bolso por medio de los artículos que portaba.

Fue muy sorprendente y relevante toda la información que pudieron obtener con sólo ver lo que había dentro de los bolsos. Ahora, si por alguna situación de emergencia alguien revisara tu bolso, ¿qué podría saber de ti? ¿Qué información revelan de ti tus objetos personales? ¿Te pondrían en peligro, o a quienes amas?

Te comparto algunos datos que tu bolso “grita” a los demás de ti. Pon atención porque se trata de información importante y a tomar en cuenta:

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Despilfarrada o administrada

Sin necesidad de abrir el bolso, con tan sólo verlo, se puede medianamente adivinar su costo y con ello ya tener una visión de la posición social de una persona. Los artículos en el interior revelarán si se trata de marcas costosas, de tiendas exclusivas, supermercados o productos correspondientes a una clase trabajadora. Cuando el bolso no concuerda con lo que carga, podemos estar ante una persona a quien le gusta aparentar. Las personas cuidadosas con su dinero por lo general portan una libretita o agenda donde llevan el registro de sus gastos y todos sus objetos personales pertenecen a un costo promedio, con muy pequeños lujos.

Cuidadosa de su higiene o más bien sucia

Hombres y mujeres revelan gran parte de sus hábitos de higiene por medio de sus artículos personales. Hay quien en su bolso trae sobras de comida de días, moronas (morusas), envolturas (que, por cierto, ya nos están hablando de sus hábitos alimenticios), ropa sucia, pañuelos desechables casi desintegrados, servilletas, boletos de meses o chicles regados.

Las personas limpias traen sus artículos en buenas condiciones, los frasquitos o cajitas están limpios, traen algún desinfectante de manos, una crema, o un dulce que no huele mal y es comestible aún.

Profesional o totalmente improvisada

El orden es una característica fácil de identificar, pero muy rara de encontrar. El orden en nuestro exterior puede hablar inclusive de nuestro orden interior o mental. Una persona excesivamente ordenada con sus pertenencias, por ejemplo que las trae atadas conforme a su tamaño, forma o color, nos puede decir que su dueño tiene alguna particularidad en su persona, algún síndrome tal vez o alguna compulsión. Lo mismo sucede con aquellas personas cuyo bolso ¡es un caos total! Lo mismo cargan basura que un martillo o una pieza exquisita de porcelana. Su mundo está simplemente ¡al revés! Quien carga mucho o con todo puede ser alguien complejo, distraído y que constantemente su vida cambia sin un cometido fijo.

Quien viaja ligero suele ser una persona práctica, sencilla y por lo general fácil de socializar y conversar.

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Espiritual o roquera

¿Sabías que la religión de una persona, su empleo o sus gustos y preferencias más personales se pueden descubrir con mirar su bolso? Los vicios, las enfermedades y todo aquello que es muy importante y vital viaja con nosotros todos los días. En este punto te recomiendo hacer una revisión de tu teléfono celular, pues antes que el bolso, este dispositivo revela mucho de ti, inclusive tus traumas y secretos más ocultos y velados para muchos.

Se sabe, o por lo menos da una gran idea de dónde vienes y tu nivel cultural con tan sólo escuchar el tono de timbre que usas, la cubierta con la que lo proteges y las imágenes de la pantalla a simple vista.

La discreción y la seguridad van de la mano, no lo olvides. Así que terminado de leer este artículo ¡dale una buena revisada a tu bolso!

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.