Sí, el mundo es violento; 5 recomendaciones para criar a tus hijos en este entorno

Porque en medio de tanta confusión tener un hijo es una señal de esperanza para este mundo.

Emma E. Sánchez

Mis hijas hoy son mujeres adultas que se ocupan de sus propios asuntos y enfrentan sus propios desafíos personales, familiares y profesionales. Al mirarlas hacer su vida me maravillo, agradezco a Dios por sus vidas y sin poder evitarlo, siento temor imaginar los retos que enfrentarán al criar a sus propios hijos en este mundo, cada día más complejo y violento.

Imagino que tú sabes de lo que hablo, por tu propia circunstancia y porque decidiste leer este artículo y no te voy a defraudar, te compartiré de todo corazón mis sugerencias para criar a tus niños en este entorno actual:

Construye un hogar con paz y alegría

Tu hogar es el castillo-fortaleza al que tus hijos han de volver cada día con deseos de estar ahí, incluso de llevar a sus amigos porque saben que siempre serán bienvenidos. Es en el hogar donde se confecciona -a medida y a mano- la armadura que los protegerá de los ataques del mundo exterior. Ese escudo está hecho de amor, aceptación, respeto, tolerancia y fe.

Por consiguiente, trabaja en la armonía de tu hogar, su limpieza, orden; anima la colaboración entre hermanos y el respeto entre todos los integrantes de la familia. Enseña a tus hijos a gustar de lo bien hecho, lo limpio, lo ético, lo estético y la consideración por todas las personas. Enseña a tus hijos sobre otras culturas, otras religiones o razas incluso, para que aprendan a valorar y respetar a lo largo de toda su vida.

Hogar y buenos padres: su seguridad

Seguridad en sí mismos, en su persona, en sus talentos, conocimientos y habilidades. Instrúyelos a cuidar su cuerpo, a fortalecerlo tanto como su mente y su espíritu.

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Otro referente importante de seguridad y fortaleza para los más jóvenes es tener un par de padres firmes y constantes en sus vidas. Pocas cosas dan tanta seguridad como saber a dónde podemos ir cuando nos encontramos vulnerables, cansados o abatidos: se llama hogar y se pronuncia: padres.

La educación y su papel insustituible

No sólo se trata de llevarlos a la escuela a que aprendan sobre determinadas materias, sino de darles una formación integral. Apuesta al arte, a la ciencia, los deportes, los idiomas y la historia; pero sobre todas las cosas trabaja incansablemente en formar personas amables, agradecidas, sencillas, con buen gusto y un alto sentido de pertenencia y trabajo en equipo.

Fomenta la frugalidad y el esfuerzo como medio para alcanzar las propias metas personales y no para quitárselos a otros.

Dar, dar, dar a los demás

El servicio voluntario a favor de otros, del necesitado, del miembro de la misma comunidad no sólo forma y templa el carácter, sino que nutre el corazón y es el “pegamento” que une y fortalece a las sociedades. Si tus niños observan esa cualidad en ti, les será sencillo y natural emularla, primeramente con los de casa, con su propia familia y luego por quienes les rodean.

¿Te gustaría asegurar que tus hijos se relacionaran con gente buena que les ayudara y apoyara en su vida adulta? Bueno, pues enséñales a ser serviciales y considerados y entonces, a donde vayan, siempre serán apreciados y respaldados por muchos.

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El regalo de la fe y el amor a Dios

No hay regalo más preciado que un padre pueda darle a sus hijos que el donde la fe: creer en Dios siempre es una magnífica opción. Tener fe y esperanza cambia radicalmente la perspectiva de la vida y le da sentido a los sucesos más terribles que un ser pueda enfrentar.

En un mundo tan extraño, saber que hay alguien que nos cuida, nos fortalece y que tiene el poder y voluntad de proteger a quienes amamos donde quiera que se encuentren y les hará volver al hogar.

Espero que estas sugerencias puedan ser un apoyo a tus grandes esfuerzos por criar una hermosa familia. Porque necesitamos tu esfuerzo, y el esfuerzo de todas las madres y familias para, en algún momento, revertir el estado actual de las cosas.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.