5 temas que no debes hablar en la mesa familiar

Las reuniones familiares son una excelente oportunidad para poner en común nuestros intereses y conocernos más como familia. Si evitas ciertos temas podrás pasar un momento agradable y decidir luego cuándo hablar de temas delic

Fernanda Gonzalez Casafús

Las reuniones familiares son una excelente oportunidad para poner en común nuestros intereses, conocernos más como familia, ayudarnos, y distendernos en un grato momento.

Hay reuniones familiares que pueden terminar en discusiones a la hora de sentarse a la mesa. Si evitas ciertos temas podrás pasar un momento agradable y decidir luego cuándo hablar de temas delicados. Por ello, si quieres tener una reunión familiar en paz, no hables en la mesa de los siguientes tópicos:

1. Política

En una misma familia puede haber diversos tipos de opiniones acerca de la política. Algunos estarán a favor del gobierno en turno, otros en contra. Muchas veces, en pos de defender una ideología, terminas discutiendo con otra persona que piensa distinto y ello no lleva a ninguna dirección ni soluciona ningún problema. Si hablan en buenos términos y respetan mutuas opiniones está bien que intercambien distintas formas de pensar, pero si ya sabes que todo terminará en discusión, evita los temas acerca de la política.

2. Religión

El respeto es la base de una familia unida. Si algún miembro de tu familia, o algún allegado, no comparte tus ideales religiosos no toquen en la mesa este tema ya que podría herir susceptibilidades. Cuando todos compartes una misma opinión no debería haber conflicto, pero si hay alguna divergencia en cuanto a ritos, hábitos religiosos, costumbres, creencias, es mejor evitar este tópico para tener un almuerzo o cena en paz.

3. Trapitos al sol

Muchas parejas esperan a las reuniones familiares para sacar a relucir sus problemas maritales. Tal vez, en el afán de encontrar algún cómplice o aliado, algunos matrimonios utilizan la ironía para reclamar algo a su pareja, contar alguna anécdota que pertenece al ámbito privado, o regañar por alguna cosa que sucedió en la semana. Esta actitud destruye a la pareja y socava la confianza personal; todo lo que quieras decirle a tu pareja díselo en privado. Y si hay algo que quieras contar a la familia que concierne a ambos, primero pide permiso a tu cónyuge para poder contarlo.

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4. Fútbol

Si en la familia hay simpatizantes de equipos que son rivales, es una mala idea hablar de ese deporte, o de esos equipos. Tarde o temprano, quienes son fanáticos de un equipo en particular hablarán más con el corazón que con la cabeza; por lo tanto no es buena idea tocar este tema. No vale la pena pasar cerca de una inminente discusión.

5. Desgracias

Se supone que un almuerzo o cena familiar es un momento de distención. Si entramos en detalles de algunas desgracias como enfermedades, operaciones, accidentes y calamidades seguramente serán “un mal trago” para un momento tan lindo como el que estamos pasando. Si alguien en la mesa insiste hablar de ello sé tú quien desvíe el rumbo de la conversación.

Y si te preguntas, ¿entonces de qué hablamos?, tranquilo, hay muchos temas gratos para compartir en familia. Puedes contar qué has hecho en la semana, si te han ascendido en el trabajo, alguna travesura de tu pequeño, las tareas de la semana próxima para tus hijos, lo bien que la pasaste el fin de semana, etc.

No desaproveches la bendición de tener una buena familia y amigos alrededor. Utiliza las reuniones familiares para reír, distenderse, comer tranquilo, saborear un rico postre y ponerse al día con las noticias de tus seres queridos. Y a ti, ¿qué otros temas te molestan en la mesa familiar?

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.