Echaron a esta madre del avión por su hijo y ahora ella se los agradece; las redes explotan con comentarios

Ella no entendía por qué le pidieron que saliera del avión justo luego de que este comenzara a carretear para despegar, luego se enteró que su hijo era el motivo y que viajaba con ángeles.

Mariel Reimann

En estos días donde, la mayoría de las cosas que vemos son malas. Las muertes, la falta de piedad y de comprensión entre nosotros cubre los noticieros y las redes sociales. Sin embargo, noticias como estas, nos hacen creer en la humanidad y merecen ser compartidas. Estas acciones son las que debemos difundir en nuestros muros sociales, para que sean imitadas por los demás.

La línea área, Southwest Airlines está siendo el centro de la atención, pero no por algo malo, como es más común, sino por que la tripulación de uno de sus vuelos se convirtió en grupo de ángeles, al menos para una de sus pasajeras.

Peggy Uhle, se encontraba ya en el avión que comenzaba a carretear mientras salía del aeropuerto de Chicago, Illinois y se dirigía a Columbus, Ohio. De repente, una de las azafatas a bordo, se acercó a Uhle para pedirle que se bajara del avión. Esta madre totalmente confundida se levantó y se dirigió hacia la salida del avión, pensando que se había subido al vuelo equivocado.

Según lo publicado en Wimp, Uhle dijo que “la azafata de la mesa de entrada me dijo que me dirigiera al escritorio y allí me dijo que llamara a mi esposo”. En ese momento fue cuando ella se enteró de lo que en realidad estaba pasando y por qué le habían pedido que saliera del avión. Su hijo que reside en Denver, Colorado había sufrido un traumatismo de cráneo y se encontraba en estado de coma.

Mientras todo esto pasaba, el personal de Southwest, ya sabía cuál era el verdadero motivo por el cual esta madre debía bajarse de inmediato del avión. En ese lapso de tiempo, ellos ya le habían arreglado un vuelo con destino a Denver, que saldría de ese mismo aeropuerto en un par de horas.

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“Me arreglaron el vuelo sin cobrarme ningún cargo extra, me ofrecieron un área privada de espera, redirigieron mi equipaje, me dejaron abordar el avión primero, y me dieron un almuerzo para llevar cuando bajé del avión en Colorado. Mi equipaje fue dejado en el lugar en el que me alojé, y hasta recibí una llamada desde Southwest preguntándome cómo estaba mi hijo”, explicó Uhle.

Peggy está inmensamente agradecida con el trato de esta flota de ángeles que hicieron del peor momento de su vida, algo ciertamente mucho más fácil de cargar. El hijo de Uhle, según lo informa Wimp, habría sufrido algunas lesiones cerebrales, pero se encuentra recuperándose.

Todos podemos ser el ángel de alguien más

No creo que exista un ser humano en la tierra que en este preciso momento no tenga una preocupación, un problema, algo que lo afecta y todos podemos ser un aliciente; una simple sonrisa a un desconocido puede aliviar su dolor grandemente.

Mi hija más pequeña era un poco tímida cuando tenía como 4 ó 5 años. Un día fue con su padre a un supermercado y un hombre mayor estaba jugando en una de esas máquinas en las que por unas monedas puedes mover una pinza mecánica, a la que tú puedes manejar con una palanca, baja y trata de agarrar uno de los juguetes que se encuentran apilados allí tratando de capturar la atención de los niños.

Este hombre ganó un oso verde, bastante feo y grande. Lo tomó, volteó hacia donde mi hija estaba mirando y la saludó. Ella en su timidez no le contestó nada. El hombre tomó el animal de peluche y se lo entregó, diciéndole que ese oso la cuidaría para siempre. Ella ni siquiera se animó a darle las gracias, y hasta el día de hoy (4 años más tarde) ella siempre quiere ir a ese negocio para ver si lo encuentra y le puede agradecer por el oso.

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Entre todos los juguetes que tiene, incluyendo cosas que le ha dado mi madre (a quien adora), ella duerme cada noche con su oso verde y le ha servido para sentirse fuerte y dejar su timidez.

Así como estas azafatas y este desconocido hicieron algo para cambiarle la vida a una persona, así todos nosotros también podemos ser el ángel de alguien.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.