¿Tienes 40 años y tu esposo te ha abandonado? Acá unas ideas que te ayudarán a retomar tu vida

Cada día puede ser un nuevo inicio, no dejes que un mal momento te haga perder la ilusión de vivir.

Erika Otero Romero

Si superar una ruptura amorosa en plena juventud se hace en extremo difícil, imagínate lo que significa tener que pasar por esa situación y todo lo que representa a los 40 años. Efectivamente, cuando eliges casarte con alguien supones que tu relación de pareja durará para toda la vida, y si es posible más allá. Sin embargo, eso no ocurre en todas las relaciones y, por lo general, terminas sola, lidiando con todo lo que implica un divorcio o una separación: deprimida, con hijos a los cuales darle un montón de razones que ni tú comprendes, y sin saber qué vas a hacer de ahí en adelante.

Complicado panorama se abre ante esa situación. Pese a esto, no es el fin de la vida y deberías poder verla como una nueva oportunidad, un impulso para tomar aires y darle otra dirección a tu existencia. Es por eso que a continuación te daré algunas ideas que te ayudarán a transformar tu vida.

1. Quéjate y llora, pero no te estanques

Es justo que te duela y es necesario que hagas el duelo para sacar de tu cuerpo toda la pesadez del sufrimiento y el dolor. Por ello no debes sentir nada de culpa: hazlo, pero no permitas que eso tome el control de tu situación y tu vida. Te aseguro que si te das esa oportunidad, después de un tiempo prudente podrás seguir adelante, pasando la hoja hacia un nuevo amanecer.

2. Toma de buena manera los cambios que se avecinan

Es normal que muchas personas se queden en un estado de pausa, sin saber qué hacer o a dónde ir, pero el peor error es negarse a seguir adelante por lo ocurrido. Sigue tu ritmo pero no le dediques más tiempo de lo que merece a sufrir por alguien que ya no está en tu vida.

En los momentos en que te sientas de mejor ánimo, empieza a hacer una lista de cosas que quieres y te es posible hacer (por ejemplo: mudarte de casa o ciudad, un viaje, un cambio de look). Esto incluye metas a corto, mediano y largo plazo. El fin de estos planes es ofrecerte algo positivo en que enfocarte, por lo cual luchar hasta alcanzarlo.

Advertisement

Te puede interesar: La cara amable del divorcio

3. Amplía tu círculo de amistades

Y esto no es necesariamente con miras a buscarte un romance, o por lo menos no es el objetivo primario. Hacer nuevas amistades, sea por Internet o en una salida con amigas a alguna fiesta que te hayan invitado, tiene el objeto de despejarte, de cambiar de aires. Y si a la larga te trae un nuevo amor, pues bien, pero no lo fuerces, ya que “del afán no queda más que el cansancio”.

4. Cuida de ti

Estoy segura que por años te dejaste de lado para favorecerlo a él y muchas de sus necesidades y requerimientos. Quizá también dedicaste en exceso tus fuerzas para que en el hogar todo fuera amor y belleza, y debido a ello descuidaste por completo tu persona. Pues ya no tienes pretextos: dedica tiempo para ejercitarte un poco, ir de compras, leer un buen libro o revista, etcétera. Es decir, haz tiempo para ti, para amarte y gustarte todo lo que debes.

Aunque sea difícil de creer, si te sientes bien contigo misma, si te amas como debes, eso será lo que los demás vean de ti, pues ese bienestar será trasmitido de manera natural y agradable.

Lee también: Cómo sanar de un divorcio

Advertisement

5. ¿Tienes un hobbie? Pues disfrútalo y, si puedes, conviértelo en algo con qué ganar dinero

Sea lo que sea que te guste hacer en tu tiempo libre y tengas talento para hacerlo, no lo dejes de lado. Si además ves que puedes sacarle provecho, pues dale con todas las fuerzas que te sean posibles.

Ya sea macramé, pintura, música, danza, maquillaje, cocina o incluso la carrera que dejaste atrás para dedicarte a tu hogar, si lo amas y quieres un futuro que te apasione, ¡pues hazlo! Estás en un buen momento de tu vida para seguir soñando y subiendo muy alto.

Amiga, la edad no importa para soñar alto, para lograr todo lo que te propongas. Nadie lo tiene fácil tras un rompimiento, pero en eso consiste el reto: en no dejarse hundir en las arenas movedizas del sufrimiento. Siempre es un buen momento para recomenzar.

Toma un momento para compartir ...

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.