Cómo ser amigo de tu ex por el bien de los hijos

El amor se crea, se destruye o se transforma, al separarnos ya pasamos las dos primeras etapas, pero está en nosotros decidir qué hacer con la última.

Yordy Giraldo

Hace unos días amanecimos con la triste noticia de que el mundialmente famoso cantante y compositor mexicano Juan Gabriel había muerto. Entre los cientos de mensajes que comenzaron a circular por el ciberespacio, aparecieron también los llamados memes, y leí uno que para nada ofende, y al tiempo que me causó gracia, inspiró este texto. Decía así: “Amor eterno es una canción de Juan Gabriel, y dura 4 minutos con 20 segundos”.

Espero no herir susceptibilidades con el chascarrillo. Para empezar soy fanática del cantautor, y no pretendo hacer mofa, sino que me pareció perfecto como introducción a un tema trascendental para todas las familias, y son las relaciones de pareja. Aunque todos deseamos y hacemos lo que podemos para que el amor sea para siempre, las estadísticas nos juegan en contra, son pocos los que logran envejecer y fenecer juntos, pero muchas las que una vez divorciadas quedan unidas por los hijos.

El fruto de lo que antaño fue amor se convierte en una condena que rara vez sabemos sobrellevar, y que sin embargo, salvo que alguno de los dos desaparezca de la vida del otro, es sencillamente inevitable soportarla. De allí que entonces sea tan necesario intuir que a veces ese amor eterno quizá no vaya más allá de los cinco minutos, y que debemos aprender a ser amigos de nuestras ex parejas por el bien de los hijos. Entonces, ¿cómo lidiar con el ex cuando hay hijos? Aquí, algunas ideas:

1. Los sentimientos de ustedes no importan

No me lo tomes a mal, pero ya a estas alturas del partido son básicamente extraños, pretender mezclar sus sentimientos solo enrarecerá el ambiente, mejor concéntrense en el niño que a fin de cuentas es inocente, y los necesita a ambos y en los mejores términos.

2. Hagan sus propios acuerdos por escrito

¿Por qué digo que hagan sus propios acuerdos?, porque solo ustedes conocen sus circunstancias y lo que pueden comprometer. Un abogado lo más seguro es que saque algún formato ya hecho, que ni siquiera responda a sus necesidades. Aunque es importante que le den autoridad legal a los convenios para evitar futuros problemas.

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3. No tienen que estar de acuerdo, pero sí ponerse de acuerdo

Si cuando estaban juntos no estaban de acuerdo te comento que ahora será peor, de allí que es importante que se pongan de acuerdo. Es algo que debiéramos procurar siempre, pero la realidad es que rara vez nos interesa hacerlo, sin embargo es la única manera de llegar al entendimiento, si te cuesta entenderlo, piensa que es por el bien de los niños.

4. Lo que tengan para decir que sea a solas y de frente

Por favor eviten a toda costa involucrar a los hijos en sus problemas, ya bastante duro es para ellos, no necesitan más leña al fuego. Lo que quieran hablar de ustedes que sea entre ustedes, a los niños no les importa de quién es la culpa de la separación, ellos lo único que saben es que los necesitan a ambos.

5. Respétense

El respeto implica aceptar que el otro tiene sus propias opiniones, que merece su espacio, que es dueño o dueña de su vida, que no podemos jugar con su tiempo, que debemos respetar lo acordado, que tenemos que cumplir con nuestras obligaciones, que habremos de apoyar cuando las circunstancias lo ameriten y siempre y cuando tenga que ver con el bienestar del menor.

6. Hagan frente común en la educación de los hijos

Es importante que ambos estén de acuerdo en cómo llevar la crianza de los hijos, de esa manera se evitará que uno eduque y el otro maleduque. Y al mismo tiempo los niños sabrán que papá y mamá no solo son equipo, sino que lo son para ellos y por ellos.

Obvio estoy hablando de separaciones donde hay un padre y una madre, porque también existen casos donde una separación da lugar a madres o padres solteros puesto que el otro brilla por su ausencia, y aunque algunos de estos consejos pueden funcionarles, no los escribí pensando en ese escenario.

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De las parejas podemos divorciarnos, de los hijos en cambio no debemos, ni podemos separarnos, para ellos siempre serán ustedes, papá y mamá, su familia. El amor se crea, se destruye o se transforma, al separarnos ya pasamos las dos primeras etapas, pero está en nosotros decidir qué hacer con la última, ojalá por el bien de los hijos puedan ser buenos amigos.

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Yordy Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.