6 razones por las que debes dejar que tus hijos se enojen

¿Es saludable dejar que tus hijos se enojen? Entérate en este artículo.

Maia Fernandez

Vivimos en una cultura que nos enseña que no está bien enojarse. La ira está siempre mal vista. Y es cierto que el enojo puede traer consecuencias nocivas para nuestra salud (en especial si se trata de ira incontrolable) pero no enojarse nunca también. Aprendemos desde pequeños a evitar esta emoción, nuestros padres nos enseñan que debemos comportarnos de manera amable. Si bien es importante ser amable, muchas veces confundimos amabilidad con represión de las emociones y hacemos oídos sordos a lo que nos sucede. Es ahí donde nos comenzamos a estresar y a tener una vida más tensa y llena de preocupaciones.

Si los niños se crían con la idea de que no deben enojarse, interpretan que no deben expresar sentimientos negativos, con lo cual pueden caer en el error de reprimirse cuando se sienten mal o convertirse en personas que no saben decir que no. Por eso, cierto grado de enojo es bueno. Y eso sucede también con el llanto, cuántas veces nos dicen en la infancia: “no llores”, y también lo repetimos a nuestros hijos. No es bueno llorar por todo pero tampoco no llorar nunca, ya que con el llanto se liberan tensiones. El error radica en que se nos ha enseñado a reprimir y no a gestionar emociones: es importante enseñar a los niños a saber qué hacer cuando se enojan.

Como en todo es fundamental el equilibrio. Por eso es importante enseñar a los niños a enojarse de la manera correcta. En primer lugar no reprimir sus enojos, pero tampoco darle rienda suelta. En una ocasión estando en una tienda, una señora le hizo un comentario desagradable a mi pequeña hija. Yo me di vuelta y le manifesté mi enojo diciéndole que no era correcto lo que hacía. Pero no estallé de ira, aunque ganas no me faltaron. Nuestros hijos aprenden del ejemplo. Le dije a mi niña que debía manifestar cuando fuese necesario lo que no le gusta que le digan. Eso sí, sin gritos y de buenas maneras.

Advertisement

Entonces, ¿Por qué debes dejar que tus hijos se enojen?

  1. Porque al hacerlo expresan sus emociones y se convierten en una persona más saludable.

  2. Porque les das la oportunidad de hacerse valer, sin violencia, cuando la situación lo requiera.

  3. Caso contrario: le estás enseñando, sin darte cuenta, que si se enoja no será amado, entonces comenzara a reprimir sus emociones negativas para ser bueno y que lo acepten.

  4. Para conocerse a sí mismos. Esta tarea de autodescubrimiento debe estar guiada por los padres. Preguntarle al niño: “¿por qué te enojas?”. Y que se atreva a decir que está enojado cuando la situación lo requiera. Es importante que los niños aprendan a poner en palabras todo lo que le sucede.

  5. Porque acumular enojos puede ser contraproducente no sólo para la salud física sino también mental. Una persona que jamás expreso su enojo puede llegar a ser muy vengativo en un futuro, con lo cual las cosas se empeoran. En algún momento, la ira mal encauzada desemboca en más enojo. Si tu hijo tiene mucha ira acumulada lo mejor es recurrir a desahogarse con un almohadón antes que dañarse a sí mismo o a los demás.

    Advertisement
  6. Deben tener cierto grado de frustración en la vida. Por evitar berrinches decimos a todo que si pero es un comportamiento erróneo: no podemos darles todos los gustos. Eso seria contraproducente en un futuro: en la vida se va a encontrar con dificultades, con personas a quienes no le va a agradar, con piedras en el camino. Por eso a los hijos se le deben cubrir todas sus necesidades pero tener el equilibrio como padre para identificar cuándo es una necesidad real y cuándo un capricho.

CONCLUSIÓN

Lo esencial es enseñar a los niños a expresar la ira sin violencia. Para ello es indispensable que, como adultos hagamos lo mismo. De nada sirve enseñar con palabras si con hechos demostramos lo contrario. Otro punto importante es respetar su enojo y luego aliviar con palabras diciéndole: “Entiendo que te enoje esta situación pero…(y ahí le explicas el porqué de tu negativa). Enséñale a tu hijo a expresar el enojo sabiéndolo limitar y encauzar. Esto quiere decir que aprenda a hacer algo para resolver la situación.

Por ultimo recuerda que, si la situación es muy grave o empeora, no dudes en consultar a un psicólogo infantil. Dicho especialista te ayudará a resolver tu problema y tu familia vivirá en mayor armonía. No dudes en compartir este artículo si ha sido de tu utilidad.

Toma un momento para compartir ...

Maia Fernandez

Maia Fernández vive en Argentina.Considera fundamental la educación de los niños y al arte en sus diferentes manifestaciones como un componente irremplazable de la misma. Blog www.educacionmusicalencasa.blogspot.com.ar