¡Mi hijo no crece!: Cómo saber cuando falla la hormona de crecimiento

El que los niños crezcan y se desarrollen no siempre es natural y normal, a veces la naturaleza necesita de una ayudadita.

Emma E. Sánchez

Nuestros hijos crecen en un cerrar de ojos y cada vez que alguien nos dice ¡qué grande está tu hijo! O ¡mira cuánto ha crecido! No podemos menos que esconder nuestro orgullo y satisfacción. Pareciera que crecer y desarrollarse es algo tan natural que demos por hecho que un día nuestros hijos serán más altos y fuertes que nosotros, pero no siempre ocurre así.

Regularmente ocurre que ves a tu hijo crecer y desarrollarse lo mismo que sus compañeros, luego conforme los años escolares pasan, el niño deja de crecer y piensas que será un poco más bajito que sus amigos pero llegada la adolescencia ya la preocupación invade tus sueños, pues las características propias de la edad simplemente no aparecen mientras que todos sus compañeros ya los experimentan.

¿Qué se debe hacer? ¿Esperar un poco más? ¿Ir al médico?

La glándula pituitaria es la encarada de producir la hormona de crecimiento también conocida como HC y cuando falta como Deficiencia en la hormona de crecimiento o DHC.

Su falla puede deberse a una lesión o tumor en el cerebro y en muchos casos, aunque no lo creas, aún no se sabe por qué llega a dejar de producirse.

Advertisement

Cuando comienzas a sospechar que tu hijo está teniendo problemas para desarrollarse normalmente, debes acudir al pediatra o médico general tan pronto puedas.

El facultativo te pedirá hacer las siguientes pruebas:

  • Rayos X

  • Pruebas de sangre que determine el nivel de IGF-1 que refleja específicamente la hormona de crecimiento.

  • Resonancia magnética para revisar la función de la pituitaria

    Advertisement

Una vez que el niño es diagnosticado, puede recibir tratamiento que consistirá en inyecciones diarias de una hormona de crecimiento sintética. Regularmente los niños responden muy bien al tratamiento cuando son diagnosticados oportunamente. Algunos más requieren de tratamiento inclusive durante la adolescencia y hasta la vida adulta para completar su desarrollo.

Es importante decir que la hormona se vende bajo prescripción médica pues debe administrarse con cuidado y bajo supervisión pues puede haber efectos secundarios indeseables.

Otra cosa muy importante y que no debes olvidar es hablar con tu hijo, escucharlo y saber por lo que él está viviendo. Los muchachos que enfrentan el no desarrollarse físicamente igual que sus amigos y compañeros, pueden experimentar rechazo, frustración y caer en depresión fácilmente.

Los tratamientos integrales son fundamentales y tú con tu amor y paciencia harás la mejor parte.

Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.