Porque tienes derecho a reiniciar tu vida, aprende cómo hacerlo en 4 movimientos

¿Quieres empezar desde cero? En este artículo te enseño cómo puedes hacerlo y así renovar tu vida para que seas más feliz y te sientas realizada.

Erika Otero Romero

Es seguro que en algún momento de tu vida has querido que algunas cosas que te dejaron un muy mal sabor de boca desaparezcan de tu mente. Que reniegues de tus actos y sientas que no podrás volver a dar la cara a los demás, o volver a mirarte al espejo sin sentir vergüenza o remordimiento por lo que hiciste. Sientes que eso será así a no ser que algo cambie de manera radical, pero no sabes cómo lograrlo.

Pues bien, ¿qué te queda por hacer cuando un vaso está por desbordarse? Una de dos: o dejas que se derrame o arrojas el agua y lo dejas limpio. Pues la mejor opción es esta última, arrojar el agua y dejarlo limpio, eso mismo es lo que debes de hacer con tu vida: reiniciarla, y por eso te enseñaré la mejor manera de hacerlo en cuatro sencillos movimientos:

1. Desecha todo lo que no sirva en tu vida (en todos los aspectos)

Cuando acumulas cosas del pasado, lo que ocurre es que empiezas a experimentar situaciones de tipo déjà vu, es decir, te va a parecer que equis situación ya la has vivido una y otra vez. No te culpes por lo que hiciste, porque ya no tiene caso; en su lugar analiza lo que aprendiste de la situación y saca provecho.

Deberás también disminuir tu ritmo de vida, sin preocuparte por las continuas interrogantes acerca de la persona que serás en uno o cinco años. El éxito se logra con paciencia y con las metas claras, pero para ello requieres tenerlas precisamente así, claras.

Tampoco prestes atención a los logros ajenos ni compares tu vida con la de alguien más exitoso porque eso te llevará a la frustración constante; además, debes de tener presente que no tienes ni idea de lo que esa persona tuvo que pasar para llegar a donde está.

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2. Limpieza en todos los tiempos

Suena raro, pero efectivamente debes de poner todo tu esfuerzo para sacar todo lo provechoso del pasado, pero no permitas que los malos recuerdos te ahoguen. El presente es el momento para poner de tu parte y así desterrar malas costumbres y vicios que sabes que te destruyen y dañan a quienes te rodean.

Y respecto al futuro (porque sí, debes limpiar tu futuro), elige no hacer especulaciones ni suposiciones sobre las cosas que no conoces y no sabes si vas a saber algún día, de este modo evitarás cometer errores innecesarios que carguen tu vida de malestar.

3. ¿Qué más debería eliminar de mi vida?

Hay muchas personas apegadas a objetos y relaciones pasadas que les generan emociones -a veces- no del todo positivas. Por eso, si en tu casa o habitación tienes muñecos, cuadros o incluso fotografías que sólo te generan tristeza y malos recuerdos, o incluso rabia, considera que es el momento justo para arrojarlas a la basura.

Saca también ropa y zapatos que ya no usas, tanto tuya como de tus hijos. Es recomendable que lo hagas porque así sabes qué tienes y qué necesitas. Con esta acción no nada más depuras tu hogar, sino que cierras ciclos y empiezas a preparar tu vida para la llegada de cosas nuevas.

Incluso, si tienes a tu alrededor personas que sabes que no te convienen, expúlsalas de tu vida, te lo agradecerás más adelante. Y si tienes metas que por más que hayas intentado lograr y no has podido, es hora de que las descartes y te plantees nuevos horizontes.

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4. Metas a la mano

Ahora bien, como toda persona, tienes sueños y metas reales y otras no tanto. Tú eres consciente de cuáles son factibles de realización y cuáles no. Teniendo eso presente, ponlas en orden prioritario y estipula una fecha en la que calcules, de manera sensata, que ya las habrás alcanzado.

Recuerda que hay metas a corto, mediano y largo plazos; que unas te costarán más esfuerzo que otras y algunas, por más que te esfuerces, puedes llegar a no alcanzarlas de la manera en que las habías planeado. Eso no quiere decir que hayas fracasado, sólo que el camino se ha desviado un poco de su rumbo, pero que igual puedes sacar provecho de ello.

Por último, recuerda que dar un nuevo inicio a tu vida lo puedes hacer siempre que lo consideres necesario. Limpia todo aspecto de tu existencia y, por consiguiente, serás la responsable de toda elección que hagas, así que piensa dos veces antes de poner manos a la obra y prepárate para actuar bien y ser feliz en consecuencia.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.