7 claves para que todos colaboren con las labores del hogar
Enseñar a los niños a ser responsables en el hogar también es parte del amor que nada lo borra.
Marta Martínez Aguirre
Calcetines con vocación a zorrillo, juguetes seccionados por la curiosidad al estilo Jack el destripador, restos de comida, viruta de lápices viejos, papeles arrugados y hasta botellas desechables de todo tipo de formas y colores diseminadas por el cuarto, forman parte de la vida cotidiana de Andrea, la madre de Gastón. Este niño apenas tiene siete años, pero ha acumulado basura como si tuviera veinte años de vida. Ella pasa todo el día juntando las cosas que él usa y luego tira donde quiere.
“Para eso está mi madre”, dice con orgullo Gastón, cuando le pregunto por qué no ordena su dormitorio. Hacerlo entender que ya está grande para llevar a cabo la higiene de sus cosas, llevó mucho tiempo, pero ha valido la pena, me comenta Andrea luego de seis meses de tratamiento.
En este sentido, es muy importante que transmitas a tus hijos la importancia de colaborar con las labores domésticas y los beneficios que este trabajo en equipo puede brindar a todos. A continuación te comparto algunos puntos que quizá pueden serte de ayuda.
Las tareas del hogar no tienen que ser un fastidio
Compartir el trabajo de casa puede convertirse en un momento especial para conversar con tus hijos y estrechar lazos afectivos. Mientras ellos ordenan sus juguetes, puedes aprovechar para contarles historias familiares, hablar de esos temas que te son difíciles y sobre todo darles mimos.
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Tiempo libre para estar en familia
Si cada una de las personas que viven en la misma casa contribuye con el orden, se puede disponer de más tiempo para estar reunidos y disfrutar juntos.
Eres un gran espejo para los pequeños
Desde los tres años, los más pequeños pueden contribuir con las tareas del hogar, por ejemplo, juntando en una caja sus juguetes. Pero para lograrlo debes recordar que eres como un gran espejo, si ellos te ven fastidiada recogiendo las cosas, manifestarán desinterés. Esto no significa que inventes un gozo indescriptible al juntar el conejo de peluche y despegar los restos de golosinas de la alfombra, pero sí puedes transmitir sentido de responsabilidad y el valor que tiene lo que haces.
Todos pueden contribuir con algo
Los más pequeños de la casa pueden juntar sus juguetes; los escolares ya pueden hacer su cama, ordenar sus mochilas, ser responsables de sus útiles escolares, poner y recoger la mesa, barrer las hojas del jardín y hasta ayudarte a tender la ropa. Los adolescentes pueden contribuir con otras tareas más complejas.
La importancia de compartir las tareas del hogar
Fomenta el cuidado por el medio ambiente desde que son pequeños, puedes hacerlo enseñándoles cosas como apagar las luces que no se están usando, reciclar juguetes u objetos y mantener un entorno saludable, por ejemplo no dejando recipientes con agua estancada para evitar enfermedades como el dengue.
Firmen contrato “laboral”
Escribe en una hoja las responsabilidades de cada uno y ponla a la vista de todos. Acuerden que al final de la semana, recibirán una “paga” por su trabajo, por ejemplo: un trozo extra de pastel, una salida de compras o un permiso para hacer una reunión de amigos en casa.
Ármate de paciencia y esperanza
Recuerda que los niños no suelen ser constantes en sus logros, por eso ten paciencia y confía en que ellos son capaces de lograr sus metas. Predica con el ejemplo, ordena tu casa y disfruta de ello, felicítales por sus avances y reconoce frente a otros lo que ellos están haciendo para que el hogar se vea cada vez más hermoso. Refuerza sus logros de la misma manera que sus notas escolares o sus goles.
Igualdad de géneros
No hagas diferencias y dividas las tareas en función de si son niños o niñas, tanto uno como el otro sexo están capacitados para llevar a cabo todas las tareas. A futuro tu hijo varón te agradecerá saber lavar su ropa, cocinar y tener un hogar ordenado, al igual que tus hijas verán que no recaen sobre ellas todas las tareas del hogar.
La clave para que tu hijo ordene sus cosas y sea responsable, es que no esperes a que llegue la adolescencia para enseñárselo. Necesitas empezar ahora mismo y hacer de tu hogar un lugar donde ordenar, va de la mano con disfrutar y dar con recibir.