7 consejos para mejorar la comunicación con tu hijo adolescente

Adriana Acosta Bujan

La adolescencia es una etapa maravillosa donde el cuerpo y la mente se transforman dejando atrás la niñez, para iniciar la adultez. Desde el punto de vista social, es un periodo que nos prepara para desempeñar nuestras funciones como adulto.

Por ser una etapa de muchos cambios, algunas personas suelen decir que en esta etapa surge la llamada “crisis de identidad”.

En esta etapa del desarrollo es común la búsqueda de una identidad, por lo que algunas personas suelen probar o desafiarse cambiando su imagen (personalidad), incluso se comienza a entablar relaciones con diversos grupos sociales hasta que la persona se sienta bien consigo misma o sea aceptada.

Los adultos comprendemos en general casi todos los cambios tanto físicos como emocionales, pero a pesar de eso, cuando nuestros hijos atraviesan esta etapa de la adolescencia muchas veces nos mostramos poco empáticos.

Y es por esta posible razón que la comunicación entre padres e hijos adolescentes siempre será un campo de batalla.

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Sin embargo, como padres no deberíamos hacer de esta etapa maravillosa que experimentan nuestros hijos en momentos desagradables, puesto que siempre habrá maneras para lograr buenas relaciones con los hijos sin llegar a herirlos emocionalmente.

El amor transforma a las personas

Como decíamos, la adolescencia no debería ser la etapa de desafíos, peleas o conflictos entre padres e hijos; al contrario, debería ser una etapa donde los hijos reciban apoyo, guía, atención y mucho amor para que logren formar su identidad.

Ahora bien, ¿cómo puedes mejorar la comunicación con tus hijos?:

1. Interésate de verdad

La clave para mejorar la comunicación es mostrar un real y verdadero interés en lo que ellos piensan, quieren y necesitan. Es decir, entrar en su mundo de ideas, pensamientos e intereses para lograr empatizar con ellos.

En ocasiones los adolescentes no quieren que sus padres interfieran en sus gustos o intereses por temor a ser juzgados o criticados, sin embargo, ellos reclaman en silencio la atención de mamá o papá.

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Una manera sencilla para evitar invadir el espacio personal de los hijos es entablando conversaciones relacionadas a sus intereses, por ejemplo: hablar de música, de videojuegos, de ropa, tecnología entre otras cosas.

2. Evita interrumpir

Un error común que hacen algunos padres es opinar dando soluciones a los problemas de los hijos, subestimando la capacidad que tienen ellos de pensar y resolver sus adversidades por sí solos.

El consejo está en escuchar, es decir, poner atención en cada palabra sin interrumpir las ideas; afirma cuando sea necesario y extiende tu opinión en caso de que sea solicitada. No olvides mirar a los ojos y no juzgues; al contrario, deja que expresen lo que sientan y quieran decir.

3. Deja de ponerte como ejemplo

“Yo a tu edad era…”, “Yo nunca hice eso…”, “Observa como logré ser feliz”, etcétera.

Dar consejos a los hijos externando nuestra propia experiencia de vida cuando fuimos adolescentes, no les servirá de mucho. Recuerda que ellos son diferentes, tienen su propia manera de ser y pensar. Incluso están viviendo otra época distinta a la tuya.

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En este punto también es importante recomendar evitar comparaciones innecesarias, es decir, nunca comparar a tus hijos con otros adolescentes, ya que ellos se sentirán inferiores y poco valorizados; lo cual afectará su autoestima, seguridad y confianza.

4. Los detalles

Como padres sabemos bien qué es lo que nuestros hijos quieren, necesitan y desean; es por ello que anticiparse en cumplir con sus necesidades reforzará y mejorará la comunicación.

Cuando ellos son sorprendidos al recibir cosas que no esperaban, cuando les ayudas sin que te lo pidan, es seguro que los harás sentirse especiales y amados.

Además de sorprenderlos con algunas cosas materiales, nunca olvides que el contacto físico es fundamental para poder reforzar el amor entre padres e hijos.

Una caria, un abrazo, un beso, nunca estarán demás; pero recuerda, no forzar a los hijos cuando ellos no quieran ese tipo de demostraciones afectivas.

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5. Respeta su espacio

Tal vez no es agradable la decoración de la habitación de los hijos, ver ropa tirada por todos lados y observar una aparente desorganización, eso usualmente pone de mal humor a cualquiera.

Sin embargo, es recomendable evitar invadir el espacio personal y respetarlo; recuerda que están buscando una identidad y formándose una personalidad.

Evita limpiar muy a detalle sus cosas (sobre todo cuando están presentes) ya que las buenas acciones podrán ser interpretadas de mala manera. No dejes de poner límites para que respeten tus reglas pero hazlo de una manera amorosa explicando por qué deben obedecerlas.

6. Conoce a sus amistades

¡Claro! A todos los padres les interesa conocer las amistades de los hijos, de eso no hay duda. Sin embargo, en este punto es preciso tener cuidado en la forma de criticarlos o juzgarlos; de lo contrario, tus hijos se ofenderán contigo. Busca la forma de orientarlos en las buenas amistades, pero con estrategia e inteligencia.

Es recomendable que los hijos siempre convivan con sus amigos en tu casa, ya que de una u otra forma estarás supervisando y observando lo que hacen. Cuando aceptas a los amigos de tus hijos estarás fortaleciendo la comunicación con ellos y la empatía.

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7. Guíalo, pero déjalo ser

Ver sufrir a los hijos es algo que los padres no deseamos, por ello es que somos capaces de hacer hasta lo imposible por verlos felices.

Sin embargo, es recomendable dejarlos ser como ellos son. Debes guiarlos, pero sin interferir demasiado en sus decisiones; al final de cuentas ellos tendrán que aprender por sí solos a resolver sus problemas y enfrentarse a las consecuencias de sus acciones.

Comunicarse con los hijos adolescentes no es imposible, te recomiendo seguir estos consejos para que logres observar cómo los conflictos entre ustedes van menguando, y la armonía familiar mejorará.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.