7 formas de encontrar a Dios cuando verdaderamente lo necesitas en tu vida
Siempre necesitarás una mano amiga que colme tu vida de paz, y en Dios la encontrarás.¿Qué haces tú para encontrar a Dios?
Erika Patricia Otero
Siempre me pregunté por qué razón tantas personas no creen en Dios. Para mi Él siempre fue mi sostén, la barra de la que me sujeto cuando no todo está bien o cuando las cosas parecen perdidas.
Por años no supe como acercarme a Él y poder entregarle todas mis cargas. A causa de eso llevé en mi “espalda” mucho dolor y pena; sin embargo, cuando finalmente lo encontré, supe que no quería jamás volver a distanciarme de su presencia.
Es verdad que a veces me descuido y no oro ni doy gracias tantas veces como debería hacerlo, pero procuro mantener ese contacto diario con Él, de otra manera perdería mucho de lo que logré en estos últimos tiempos.
La verdad es que acercarte a él es simple si de verdad lo quieres y acá te ayudaré dándote algunas recomendaciones sobre cómo lograrlo.
1 Dedica tiempo a buscarlo
Él está ahí, pero si tú no lo buscas, solo se mantendrá a distancia viendo cada paso que das en la vida sin su guía. Puede que las cosas te salgan bien y se alegrará por ti, y si las cosas te salen mal y le culpas tampoco va a recriminarte.
Sin embargo, cuando se vive una vida yendo a todas partes sin una brújula que te oriente, pues simplemente tienes más posibilidades de caer más veces de las que debería.
Busca su presencia aunque sientas que no la necesitas. Búscalo cuando lo necesites y estará ahí no solo para consolarte sino para ayudarte a encontrar la luz en medio de la oscuridad. No esperes un día en especial y empieza a ver cómo cambia tu vida para bien.
2 Ayuna
Las personas piensan que el ayuno es restringirse de consumir alimentos y agua por 24 horas mientras se concentran en orar para hallar respuestas a sus dificultades.
Puedes ayunar restringiéndote de hacer esas cosas que son indispensables para tu vida. Ayunar es un sacrificio que haces a favor de estrechar tu relación con Dios.
Restrtíngete de algo que te gusta mucho por un periodo determinado de tiempo, y mientras lo haces ten presente el propósito: acercarte a Dios.
3 Ora como si no hubiera un mañana
Ora antes de ir a dormir, al despertar, al ir caminando, de camino al trabajo; ora siempre que puedas. Solo requieres hablar con Él como si de un amigo se tratara. Confíale tus sueños y deseos más profundos, tus miedos, tus problemas.
Pero cuida también de orar para dar gracias por todas las cosas de las que eres beneficiario; es en estos momentos cuando tu oración tiene más valía porque el poder de ser agradecido es mayor al poder de la necesidad.
4 Confiesa tus fallas y arrepiéntete
¿Te sientes cansado y como que ya no puedes con tu vida? ¿No pensaste que quizás esto se debe a toda la carga de tus errores, de tus pecados y que no eres capaz de confesar? Pues la realidad es que muchas de las tristezas y amarguras que solemos tener en nuestras vidas se deben a esos errores que cometemos y no somos capaces de admitir por temor o vergüenza.
Íncate ante Dios y expón cada una de las cosas que crees que son tus mayores fallas, pídele perdón pero sobre todo pide la fuerza para arrepentirte y jamás volver a caer en la misma situación. Luego, ya dependerá de ti, tu esfuerzo y voluntad para alejarte de eso que te hace daño. Créeme, pedir perdón y arrepentirse libera de una manera que solo comprenderás cuando lo hagas.
5 Sirviendo a quienes más necesitan
Hay sufrimiento por donde quiera que mires, por eso, cuando dedicas tiempo a ayudar al que lo necesita, cuando sirves de manera desinteresada a una persona, en esos momentos te acercas a Dios pues estás haciendo su labor: amar a tu prójimo.
6 Sé paciente
Hoy día todo lo queremos de manera inmediata, pero la realidad es que cuando se tratan de las cosas de Dios no hay inmediatismo.
Debes aprender a ser paciente para lograr lo que deseas. Siempre eres escuchado y tus oraciones siempre son atendidas de la manera más conveniente para ti, pero debes ser paciente o si no, el tiempo se te hará eterno.
Mientras esperas, sigue orando y estrechando tu relación con Dios y verás como todo se hace más llevadero.
7 Presta atención
Esto es importante. Antes dije que Dios siempre responde tus oraciones, pero la manera que lo hace a veces pasa desapercibida para las personas.
No temas pedirle una señal que tú entiendas respecto a lo que has pedido en oración, y aguarda la señal. Puede ser tan obvia o tan abstracta como puedas entenderla pero siempre sabrás, porque sentirás tu pecho arder de felicidad.
Es verdad que también a veces las respuestas demoran en llegar; es acá cuando debes ser más paciente y atento a su respuesta, pues esta llegará cuando menos lo esperes.
Todas estas situaciones las puse y pongo en práctica en mi vida y de verdad me ayudaron mucho en mi búsqueda de Dios. Aprendía a ser humilde y a reconocer que todo lo logrado en mi vida se lo debo a Él. Yo puedo garantizarte que si lo buscas, Él llegará a tu vida a llenar los vacíos que hay en ella y ya no te sentirás sola jamás. Solo búscalo, y lo encontrarás.