7 formas en las que sin darte cuenta haces sentir a tu esposo un “BUENO PARA NADA”
Si haces estas 7 cosas, de alguna manera u otra, estás haciendo que tu esposo se sienta un inútil, y estás afectando su predisposición biológica y deseo de cuidarte y servirte.
Zaida Libertini
Mujeres, aún si no siempre lo demuestran, todos los hombres desean ser el príncipe azul y valiente guerrero de tu vida; ellos anhelan sentirse necesitados y amados. El hombre por predisposición biológica se siente el protector, proveedor, y solucionador de problemas. Por esta razón, no existe nada que los haga sentir mejor que saber su presencia es imprescindible en la vida de su mujer. Pero también puede pasar lo contrario, ya que el ego del hombre está conectado con la reacción de la mujer, así que la misma mujer tiene la capacidad de hacer sentir al hombre un inútil o bueno para nada.
Resulta muy fácil imaginarse el papel del hombre como proveedor y cuidador en la prehistoria, pero en nuestros tiempos ya no necesitamos que él salga a cazar la cena para nosotras ¿Cierto? Pero lo que sí necesitamos es un balance en el matrimonio, donde tanto el hombre como la mujer puedan sentirse satisfechos con sus roles.
Si haces estas 7 cosas, de alguna manera u otra, estás haciendo que tu esposo se sienta un bueno para nada, y estás afectando su predisposición biológica y deseo de cuidarte y servirte.
Cuando hace algo que le pediste, pero no como TÚ lo hubieses hecho
Si quieres que algo sea hecho como tú lo haces, hazlo tu. Si deseas trabajar en equipo con tu esposo, acepta que hacen las cosas de diferente manera. Por ejemplo, si tu esposo se encarga de lavar la loza, pero no limpia alrededor del lavador como tú siempre lo haces, y lo criticas porque no puede terminar el trabajo bien, estás actuando como su supervisora y no su compañera.
Lo criticas frente a otros
Comentar frente a otras personas las cosas que te molestan de tu esposo, especialmente cuando él está presente, es una falta de respeto y es denigrante hacia su persona, aún si lo haces como un tono de gracia o chiste. Créeme, para él no tiene nada de gracioso. Si tienes quejas, platícalas y resuélvelas con él en privado, no necesitas un jurado que te de la razón.
No valoras su trabajo y sacrificios
Nunca te quejes de lo que tu esposo logre proveer para tu familia. Si deseas que estén en una mejor posición, apóyalo y busca soluciones. Formen juntos un plan que los lleve a las metas que desean, pero nunca poniendo de bajo su sacrificio y sus esfuerzos.
Cuando trata de ser un caballero, pero eres siempre autosuficiente
Mujeres, a los hombres no les gusta soportar frió, pero si les gusta ofrecerte su chaqueta cuando te ven titilando. Bríndale la oportunidad de servirte; por ejemplo, déjalo ayudarte con las bolsas pesadas. Es bueno ser autosuficiente y estar preparada para afrontar cualquier situación, pero si tienes un esposo a tu lado, permítele servirte.
Molestarte con él y no explicarle a razón
Hizo algo que te molesto, y procedes a expresar tu enojo sin explicarle la razón, porque ¡El debe de saber! Con estas acciones no solamente no arreglas la situación, si no que también lo haces sentirse completamente perdido y no le das la oportunidad de enmendar correctamente su error.
Ignoras sus consejos o comentarios
Si él te da su opinión sobre alguna situación en tu vida, tómala en cuenta y al menos discute su punto de vista. Reaccionar con un rotundo negativo a un comentario que viene de él porque piensas que él no “entiende” lo hará sentir que su opinión es inútil.
No le explicas lo que te hace sentir amada
Aunque no lo creas, muchos hombres no tienen la menor idea de cómo complacer a su mujer, porque no saben lo que las hace sentir amadas. Es indispensable que le dejes saber la manera en que sientes su amor, de otra forma, podrían pasarse la vida entera llevándole flores a una mujer a la que no le gustan las flores y terminar siempre frustrados porque no entienden lo que te pasa.
Ama a tu esposo, respeta y valora sus esfuerzos. Las cosas que deban cambiar, resuélvanlas en privado. Pero sobre todo, permítele ser tu caballero en armadura brillante, aún si tú no eres una damisela en apuros.