7 maneras de prepararte para dar a luz practicando el “bellydance”
La danza del vientre es una excelente aliada para las mujeres embarazadas y puérperas porque vigoriza, da resistencia y levanta el ánimo.
Fernanda Gonzalez Casafús
Desde el momento mismo en que nos enteramos que vamos a ser mamás nos pasan miles de cosas por la cabeza: ¿será nena?, ¿será varón?, ¿a quién se parecerá?, ¿podré darle el pecho? etc. La felicidad es infinita, pero conforme va avanzando el embarazo el miedo al parto va creciendo y muchas mujeres se sienten inseguras y ansiosas ante la llegada de ese momento. Una de las tendencias actuales en el mundo es bailar “bellydance”, conocido en español como la danza del vientre o danza árabe para reducir el stress durante el parto. Bailar alegra el corazón, dicen, y ¿qué mejor que bailar con alegría esta danza tan femenina durante el momento más feliz de nuestra vida?
El dar a luz requiere de un gran esfuerzo físico, y muchas veces los médicos recomiendan hacer actividad física ligera a moderada para ayudar al cuerpo a prepararse para ese momento. El bellydance se presenta como una alternativa divertida y muy aceptada entre las futuras mamás. Se trata de una danza ancestral proveniente de Egipto antiguo, que se realizaba en honor a las diosas de la fertilidad, y que se utilizaba como práctica para favorecer el alumbramiento, por sus movimientos de rotación de pelvis, de ondulación y de suave masaje de los músculos abdominales. En la antigüedad esta danza se transmitía de madres a hijas, y hoy es una danza que evoca feminidad, delicadeza, y alegría y que puede ayudarnos a sobrellevar un embarazo con plenitud, porque ayuda a confiar en nuestro propio cuerpo, a respirar mejor, y a esperar con confianza y tranquilidad el momento de mayor felicidad en la vida de una mujer.
Los beneficios del bellydance son muchos, no sólo físicos sino también emocionales, ya que levanta el ánimo y genera endorfinas que nos dan vitalidad y energía. La danza árabe, como también se le conoce a la danza del vientre es una actividad de bajo impacto que fortalece el corazón y aumenta la resistencia de hombros y brazos, algo que seguramente no viene nada mal en los meses siguientes cuando debamos cargar a nuestro bebé. Los movimientos de la danza del vientre se centran en las caderas. Mover las caderas en círculos grandes, por ejemplo, es de gran ayuda para paliar las contracciones dolorosas. Además, la música árabe relaja, especialmente aquellas melodías suaves e instrumentales.
Muchas mujeres optan por practicar estos movimientos ondulantes y sinuosos en el momento mismo en que comienzan las contracciones de parto, y continúan luego durante el puerperio. Es que, luego de dar a luz queremos volver a vernos bien y saludables, y la danza del vientre puede ayudarnos en nuestro cometido. Bailar para llegar preparadas al momento del nacimiento de nuestro hijo puede ser una experiencia enriquecedora. En resumen, algunos de sus principales beneficios son:
1. Favorecer la alineación del cuerpo
2. Mantener la tonicidad del suelo pélvico
3. Aliviar las molestias en la zona lumbar
4. Facilitar el descenso del bebé por el canal del parto
5. Fortalecer el corazón y aumentar la resistencia
6. Generar endorfinas y levantar el ánimo
7. Oxigenar al bebé dentro de la panza de mamá
De todas formas, siempre es bueno consultar con el médico antes de comenzar a practicar bellydance durante el embarazo, ya que hay embarazos de riesgo en los que podría estar contraindicado. También es aconsejable practicar esta danza bajo supervisación de una persona calificada. Por todo lo demás, sólo resta dejar fluir el cuerpo, animarse y entregarse a esta maravillosa danza milenaria para esperar la preciada llegada de nuestro bebé.