7 maneras sencillas de empezar un almacén familiar

Si no sabes cómo comenzar tu almacén familiar o piensas que es muy costoso, este artículo es para ti.

Elizabeth González Torres

En un artículo anterior comenté la importancia de prevenir y prepararte para enfrentar los grandes desafíos de estos tiempos. Compartí contigo algunos de los motivos evidentes por los que es necesario que ahora mismo, prevengas y preveas las consecuencias de diversos conflictos que están aconteciendo en el mundo.

No obstante lo anterior, la mayoría de las personas al escuchar sobre los almacenes familiares, tienden a pensar lo siguiente: “Ahora no tengo dinero para eso”. “Quizás dentro de algunos meses lo haga”. “Por el momento no lo necesito”. “Eso es demasiado costoso para mí”. “No tengo espacio en mi casa para almacenar”

Ciertamente, para muchos padres y madres de familia es difícil integrar un almacén abundante, debido a la situación económica que se vive en todo el mundo. Sin embargo, aprender que existen formas fáciles, parciales y efectivas de comprar los productos necesarios para un almacén, nos ayudará a estar preparados sin importar nuestra condición económica.

A continuación te comparto 7 maneras sencillas de integrar un almacén familiar a largo plazo y con poco dinero.

1. Destina una parte del gasto para comprar 3 productos no perecederos

Quizás no cuentes con el dinero suficiente para hacer un almacén en una sola compra. Sin embargo, si por cada despensa que hagas adquieres cuatro latas de atún o una bolsa de arroz, frijoles, azúcar y demás, tu almacén se irá formando de manera lenta, pero segura.

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2. Por cada oferta que encuentres, compra un producto no perecedero

Si al ir a la tienda o farmacia encuentras de oferta la leche, crema, fruta o algún medicamento, adquiérelo. Aprovecha para comprar también —si está en tus posibilidades— una bolsa de pasta o un paquetito de gasas para integrarlo a tu almacén.

3. Recolecta los residuos de medicamentos, productos de higiene, limpieza y demás

Siempre sucede que cuando alguien se enferma en casa, quedan algunos residuos de los medicamentos que tomó. Lo mismo sucede con los productos de limpieza, higiene personal, desinfectantes y demás. Por lo tanto, si los mismos aún se encuentran en buenas condiciones y su fecha de caducidad es de más de un año, no dudes en recolectarlos y colocarlos en tu almacén familiar.

4. Aprende técnicas de envasado y conserva de alimentos

Afortunadamente, hoy en día contamos con varios medios y recursos virtuales que nos permiten aprender de manera gratuita técnicas para envasar y conservar en buen estado frutas, verduras y semillas. Recuerda que los envasados y conservas siempre pueden sacarte de cualquier emergencia. Así que no dudes en invertir un poco de tu tiempo y dinero en aprender esta clase de técnicas.

5. Destina una parte de tus ingresos para realizar una compra mayor

Cuando recibas algún tipo de ingreso extra, que no sea tu salario, procura destinar una parte del mismo para hacer una compra mayor de alimentos y productos para tu almacén. Recuerda que además de ahorrar, también es necesario invertir esos ingresos extras en aquellas cosas que en un futuro podrían escasear, como es el caso del agua y alimentos.

6. Verifica la caducidad de los productos que integran tu almacén y sustitúyelos

Procura revisar la caducidad de los productos que integran tu almacén por lo menos, cada tres meses. Cuando te percates de que está por caducar algún producto, utilízalo y en cuanto puedas, sustitúyelo por alguno otro que tenga una fecha de caducidad más lejana. Eso evitará que se desperdicien alimentos y dinero.

7. Procura tener un bote con agua y productos para desinfectarla

Recuerda que el agua es primordial para mantenernos vivos. Por lo tanto, si no te es posible contar con una cisterna propia, te recomiendo que siempre tengas un bote grande con agua, previamente desinfectada con plata coloidal, cloro o vinagre. Lo mismo haz con tu pileta, si es que cuentas con una. Esto te permitirá salir de cualquier apuro –por lo menos un par de días- ante la falta o escases de agua que pudiera presentarse.

Finalmente, nunca olvides que las familias prevenidas viven con mayor tranquilidad y felicidad, antes, durante y después de la tormenta.

Te invito a releer: Almacena alimentos para los tiempos de crisis.

Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.