7 mitos sobre el amor que te enseñaron de niña y que con seguridad te hicieron SUFRIR
Si el amor en tu vida te está causando sufrimiento y pesar, sin duda debes de leer esto.
Elizabeth González Torres
¿Recuerdas a aquel niño que tanto te molestó durante tu infancia, y que todos solían decirte que su comportamiento se debía a que en realidad le gustabas? ¿Te acuerdas que era confuso entender por qué ese hombrecito actuaba así, si sentía algo por ti?
Ahora que lo piensas, a pesar de que no te agradaban esas bromas o burlas hirientes, aprendiste -claro, inconscientemente- que dichos comportamientos eran parte del amor. Quizás creciste con la errónea, pero muy común idea de que “el amor debe de doler para ser verdadero”.
Incluso, es probable que al leer estas líneas estés pensando en aquellas infortunadas relaciones en las que -ahora de adulta- tus parejas se han comportado igual o peor que ese niño: bromas desagradables, comentarios mal intencionados, e incluso juegos físicos agresivos, son algunas de esas aparentes demostraciones amorosas que se han convertido en mitos.
Si te interesa conocer algunos de ellos, continúa leyendo:
1. Te molesta porque le gustas
¡Olvídalo! Un hombre que necesita molestarte y asediarte para demostrarte que siente algo por ti, no desea tener algo serio contigo. Quizás haya casos que sean la excepción, sin embargo, un hombre maduro, de buenos sentimientos y comprometido, buscará ganarse tu amor con base en el respeto, buenos tratos y detalles.
2. Es indiferente porque se está dando su lugar
Dicen que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Por eso, si cuando niña pensabas que el chico que te gustaba no te hacía caso por pena o porque no quería delatarse ante ti y al final nunca lograron tener ni una amistad, ¿qué te hace pensar que ahora de adulta las cosas son diferentes?
La naturaleza de los hombres es demasiado transparente. Así es que, si ese chico que te gusta o tu pareja misma se ha vuelto indiferente, es señal rotunda de que algo no está bien.
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3. No te busca porque espera que tú lo busques
Lo dicho: los hombres son como son, y punto. Si no te llama, si no te busca o si no se preocupa por saber de ti, es porque no está interesado en tu persona. Aclaro, puede haber excepciones; no obstante, si no hay alguna razón poderosa que le impida demostrarte su interés, no pierdas tu tiempo tratando de ganarte su amor.
4. Te trata mal porque le atraes
Ningún hombre maduro y honesto buscará atraer la atención de una mujer por medio de malos tratos. Así sea el chico más rudo del mundo o el joven con más problemas en el universo, no hay razón para que recibas humillaciones o agresiones en nombre del amor o la atracción.
5. Es brusco porque no sabe cómo demostrarte su amor
Si ese hombre al que amas te trata con brusquedad todo el tiempo, al grado de lastimarte física y emocionalmente, entiende la situación: ¡no te respeta y mucho menos te ama!
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6. Se burla de ti para verte sonreír
Existe una enorme diferencia entre alguien que te quiere hacer reír y quien se ríe de ti. Por tanto, si tu pareja o ese chico al que estás conociendo, constantemente se mofa -de manera hiriente- de tus acciones, de tus opiniones, e incluso de tu persona, no pienses que lo hace porque te quiere. Por el contrario, esas burlas se irán incrementando con el paso del tiempo -incluso dolerán más-, al grado de llegar a afectar tu propia autoestima.
7. Te habla de otras chicas sólo para darte celos
Dicen que los caballeros no tienen memoria, y esto es total y absolutamente cierto. Así es que, si tu pareja o el hombre con el que sales no para de hablarte de las otras mujeres con las que ha salido, ¡mucho cuidado! No pienses que lo hace nada más para darte celos -lo cual no es sano en un relación-, va más allá de eso. Lo que de alguna manera busca, es demostrarte que él puede estar con muchas otras personas, además de ti.
Finalmente, no olvides recordar que el hombre que de verdad te ame te tratará como lo que eres: una reina.
Elizabeth González Torres
Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.
