7 preguntas que responderán si tú y tu esposo tendrán un amor para toda la vida

Construir una base sólida para tu matrimonio puede ser muy fácil, sólo necesitas conocer sus 7 elementos básicos. ¿Los tienen?

Mariel Reimann

Hay algunos ingredientes que hacen de una relación algo con más posibilidades de sobrevivir al tiempo, los problemas y el desgaste del amor. Estas siete preguntas te ayudarán a saber si tu relación tiene los cimientos que necesitas para burlar las barreras del tiempo. Si no los tiene, sabrás cuáles son los puntos en los que deben trabajar.

Para decidir si el amor que se tienen el uno por el otro tiene la posibilidad de sobrevivir y extenderse por el resto de sus existencias en la Tierra, respondan sinceramente a las siguiente preguntas:

1. ¿Tenemos la voluntad de hacer sacrificios el uno por el otro?

Tener la certeza de que el otro está dispuesto a hacer sacrificios por ti en caso de ser necesario, es una señal innegable de que el amor que tienen puede resistir las adversidades de la vida.

Cuando estamos de novios, una de las cosas que buscamos es el compromiso por parte de la otra persona. El compromiso significa que los dos están dispuestos a sacrificar parte de sus preferencias, libertades, gustos y cosas para encontrarse en la mitad del camino con la otra persona.

Cuando un hombre le propone matrimonio a una mujer, se ha comprometido, es decir, ha decidido dejar su vida de soltero atrás para comprometerse a compartir todo lo que es y lo que tiene con la mujer a quien ama.

2. ¿Están dispuestos a decirse todo (y nos referimos a todo)?

Únicamente cuando NO existen secretos entre dos personas que se aman, es cuando la relación tiene esperanzas de verdad. Muchos dicen que uno sigue teniendo una vida individual aunque esté casado, y esto es verdad. Pero tener una vida aparte de la de tu pareja, no significa que debemos tomar decisiones y guardar secretos sin hacerles participar a ellos.

Así como esas amistades a las que les contamos todo, son más resistentes que el resto, así es en el matrimonio. Al principio puede costarte y hasta resultarte difícil, pero cuanto más lo practiquen, más normal será. Si no hay secretos ni mentiras entre ustedes, no habrá posibilidades de que los factores externos comiencen a erosionar lo que han construido.

3. ¿Estar con tu pareja los hace sentir completos?

Muchas parejas que se proclaman amor a los cuatro vientos, no sienten esa sensación de haber encontrado a su ‘otra mitad’.

Si bien el concepto del alma gemela y de la media naranja, son sólo una ideología romántica de cómo debe ser el amor, cuando formamos una pareja, es necesario que sintamos completos (o sea, no vacíos).

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Esta sensación viene del hecho de que al unir los talentos, gustos, cariño, sueños, metas, esfuerzos, nos convertimos en una versión completa de quien nos gustaría ser individualmente.

4. ¿Son capaces de tomar decisiones juntos reconociendo cuando uno de los dos no tiene la razón?

Este es uno de los puntos más críticos para sacar adelante una relación. Existen varios extremos, que aunque pueden disfrazar el resultado haciéndonos sentir que las cosas están funcionando, no son la forma de hacer las cosas.

Una persona puede aceptar todo lo que el otro diga, sin oponer resistencia alguna, o los dos pueden obsesionarse sosteniendo que lo que cada uno dice es lo mejor y hacer las cosas por su lado. Ambos extremos, sólo llevarán a la relación a destruirse.

Si ambos tienen la madurez suficiente y el compromiso para renunciar al orgullo y al ego, haciendo de la toma de decisiones algo de los dos, las cosas marcharán sobre ruedas.

5. ¿Son capaces de ver más allá de las faltas del otro?

A veces, es muy difícil “hacer la vista gorda”, como diría mi abuela, de los defectos o errores del otro, pero si quieren una relación duradera, ésta es la única forma.

Hay conductas y hábitos que se pueden mejorar con el tiempo; con la convivencia, las cosas se van aprendiendo y modificando. Sin embargo, debes saber que hay cosas que nunca cambiarán y que es mejor que las aceptes y las pases por alto.

Sin importar cuantas veces mi abuela le decía a mi abuelo que no dejara sus zapatos al lado de la mesa de luz, sino adentro, él nunca fue capaz de cambiarlo. Este tipo de hábitos, no son maliciosos y debes tener la capacidad de entenderlos y de no concentrar tu energía en cosas que carecen de verdadera importancia.

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6. ¿Creen que se conocen lo suficiente?

Es difícil conocer a alguien completamente, especialmente cuando uno a veces ni siquiera se conoce a uno mismo. Sin embargo, es muy posible que tu pareja te conozca más a ti de lo que tú te conoces.

Conocer al otro de verdad lleva paciencia, amor, dedicación, tiempo y la necesidad de salirse de uno mismo para dedicarse al otro.

7. ¿Pueden celebrar el éxito de los logros del otro cómo si fuera de ustedes mismo?

Esta pregunta te puede parecer sin importancia, o puedes responderla a la ligera diciendo: “Claro que puedo”. Sin embargo, no es tan fácil como parece.

La convivencia y el hecho de que todo el mundo se refiera a ti como una pareja, hace que las personas sientan que han perdido su individualidad. Esto suele crear competencias que pueden ser subconscientes. De repente quieres sobresalir, o ser reconocida por tus logros como persona y no como pareja.

La clave está en saber que son un equipo compuesto por dos individuos separados trabajando por una misma meta: La felicidad de los dos.

Si han contestado que sí a todas estas preguntas, están por muy buen camino. Si han tenido algunos no, ahora saben en qué puntos deben trabajar para hacerse una pareja que sobreviva las barreras del tiempo, el desgaste y las pruebas de la vida.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.