La ciencia dice que los bebés no deben dormir con sus padres; algunos expertos aconsejan lo contrario

¿Es bueno que el bebé duerma con sus padres? Conoce las recomendaciones de los expertos.

Maia Fernandez

Cuando nos convertimos en padres se abre un mundo nuevo ante nuestros ojos. No sólo en lo relativo a las experiencias que viviremos día a día, acompañando el crecimiento de nuestros hijos, sino que surgen en nuestro interior interrogantes acerca de cuál es la manera correcta de criarlos.

Un tema que ha generado controversia a lo largo del tiempo es el llamado colecho. Se le llama colecho a la actividad de compartir la misma cama para dormir (como así tambien unir camas o juntar la cama matrimonial con la cuna del bebé) tanto padres como hijos. Puede ser practicado por ambos padres o por uno de ellos.

Existen dos puntos de vista claramente definidos: los que están a favor y los que están en contra. Los detractarios dicen que el bebé se vuelve más dependiente de los padres y que la pareja pierde intimidad. Argumentan que a los pequeños les costará más conciliar el sueño cuando, en diferentes circunstancias, les toque dormir solos.

A finales de 2011 la Academia Americana de Pediatría llegó a la conclusión de que lo más recomendable es compartir la habitación de los padres pero no compartir la cama, es decir, no hacer colecho.

Las desventajas que argumentan son:

• Las camas no están diseñadas para los bebés. Los mismos pueden morir aplastados por uno de sus padres.

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• No es necesario el colecho para una lactancia exitosa.

• Son las exigencias de la vida de la madre (la cual es presionada a nivel social para retomar actividades y termina extenuada) las que hacen que una familia no descanse bien y, por ende, decidan practicar el colecho.

Razones por las que algunos expertos aconsejan que el bebé duerma con sus padres

El pediatra español Carlos González, defensor de la crianza con apego, en su libro “Bésame mucho” explica algunos beneficios del colecho.

Ventajas:

La familia descansa mejor

Como no hay que levantarse por la noche, el colecho favorece el descanso, sobretodo en los primeros tiempos en los que el bebé se despierta a menudo. Como el bebé duerme con su mamá, cuando se despierta en muchos casos se duerme sin llorar, tranquilizado al notar su presencia y en otras ocasiones realiza una toma nocturna. Por eso:

Favorece la lactancia materna:

Carlos González explica que se han realizado estudios antropológicos “(McKenna, antropólogo norteamericano) que analizan la interrelación entre dormir con la madre y la frecuencia de las tomas nocturnas en un grupo de 35 niños y sus madres. “Se observó que los niños mamaban más veces y durante más tiempo cuando dormían con su madre que cuando dormían separados. Es decir, que el dormir separados parece disminuir el número de tomas y por tanto dificulta la lactancia materna”.

Tarde o temprano el niño se va a dormir solo de manera natural.

De todos modos explica el Dr González, si alrededor de los tres años se tiene el deseo de que el niño ya duerma solo, se le puede buscar un incentivo diciéndole que tendrá su propia cama, con sábanas bonitas, con un lugar especial para que guarde sus juguetes, es decir acondicionar un lugar para él. Es importante hablarle para explicarle el cambio, decirle que si nos llama nosotros iremos en su auxilio. Cuando el pequeño comprende que no hay peligro en dormir solo, que sus padres acudirán a su llamado cada vez que lo necesite, entonces estará en condiciones de dormir en su habitación. Como toda transición, lleva su tiempo y es necesario tener mucha paciencia.

Otras ventajas del colecho:

• Se potencia el vínculo entre padres e hijos.

• Favorece el desarrollo neuronal, la autoestima y la autonomía del bebé

• Disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante.

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La Asociación Española de Pediatría brinda las siguientes recomendaciones para la hora de dormir:

“La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que ésta práctica disminuye el riesgo de Síndrome de muerte del Lactante (SMSL) en más del 50%.

La lactancia materna tiene un efecto protector frente al SMSL y, por otro lado, el colecho es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna, pero también se considera un factor que aumenta el riesgo de SMSL por lo que no debe ser recomendado en:

• Lactantes menores de tres meses de edad.

• Prematuridad y bajo peso al nacimiento.

• Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes. Aunque no sea todos los días, si han consumido esa noche, mejor no realizar colecho

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• Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.

• Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones

• Compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas”

Para finalizar, Carlos González aconseja que cada familia debe analizar qué es lo que les resulta más cómodo a la hora de dormir. Por eso lo esencial es que, sin olvidar las recomendaciones médicas dadas en el párrafo anterior, la familia pueda dejarse llevar por un criterio propio, acorde a sus necesidades.

Maia Fernandez

Maia Fernández vive en Argentina.Considera fundamental la educación de los niños y al arte en sus diferentes manifestaciones como un componente irremplazable de la misma. Blog www.educacionmusicalencasa.blogspot.com.ar