“Mi abuelito es mi papá”. Hijos en la vejez, ¿capricho, egoísmo o lo mejor de la vida?

"¡No es mi nieto! ¡Es mi hijo!" ¿Te suenan familiares las frases? Cada día son más las personas que por circunstancias de la vida comienzan a tener hijos en edades avanzadas. ¿Esto es bueno? ¿normal? ¿Hay algún peligro?

Emma E. Sánchez

Recientemente, visité un parque de diversiones junto con algunos niños. La diversión fue mucha. Y al sentarnos para comer y darnos un respiro, me dediqué a observar a la gente que se movía alrededor. En ese rato me llamó la atención lo siguiente: vi a una pareja en la que el esposo es mayor, la mujer considerablemente joven y tienen uno o dos niños muy pequeños. Después aparecerían otras. Cuando vi a la primera pareja, fijé mi atención para descubrir si se trataba de un abuelo acompañando a su hija y nietos, pero no, se trataba de una pareja con una diferencia considerable de edades y sus hijos pequeños.

Fue interesante ver al padre mayor que consentía a los pequeños mientras la madre se esforzaba por guardar el equilibrio en la educación y los mimos. Pensé: “Estoy en mis cuarentas, ¡ni por error quisiera en este momento de mi vida tener un bebé! ¡Qué horror volver a empezar con mamilas!”. Y un escalofrío recorrió mi espalda al recordar mis días de madre de tres hijas pequeñas.

Al regresar a casa y entregar a los niños a sus padres me di tiempo para investigar más a fondo lo que había observado en el parque de diversiones y compartirlo contigo en este artículo. Aquí vamos:

Según el Centro Nacional de Estadística de la Salud de Estados Unidos, el ciudadano promedio de 60 años espera vivir otros 20, por lo que no es raro que teniendo resuelta la cuestión económica de alguna manera, busque tener hijos nuevamente.

Cabe aclarar que esos hombres son viudos o divorciados en su mayoría, y para las esposas jóvenes son sus primeras nupcias, por lo tanto están entre sus veintes y treintas. Las mujeres de cuarenta que podrían todavía tener hijos saben de los riesgos que implicaría para ellas y sus hijos, pues aumenta dramáticamente el porcentaje de engendrar hijos con alguna discapacidad y, en general, ya no les interesa ser madres aun cuando nunca tuvieron hijos. ¿Interesante, verdad?

Luego entonces, los hombres mayores se casan con mujeres jóvenes y tienen hijos porque:

Buscan satisfacer el deseo de ser madres de sus esposas

Piensan que al tener hijos las mujeres no se irán con hombres más jóvenes que ellos

Piensan que tener nuevamente niños pequeños en casa los llenarán de ánimo y energías

Consideran que la primera vez que fueron padres no tuvieron el tiempo para disfrutar de sus hijos, pues estaban ocupados estudiando, trabajando y formando un patrimonio familiar, y ahora creen que pueden hacerlo

Y, por el otro lado, las mujeres aceptan que tuvieron bebés sin considerar que:

Su esposo mayor no siempre viviría un poco más de lo calculado

Es terrible enviudar con niños pequeños

La mayor parte del tiempo ellas son quienes tendrán la energía para jugar, educar, estudiar, criar y atender a los niños y… el esposo en su vejez

Los gastos por enfermedad en la vejez y los cuidados que requiere son doblemente caros que los de un niño

Y los hijos, ¿alguien pensó en los hijos? Bueno, ellos enfrentan lo siguiente:

Burlas en la escuela porque “su abuelito es su papá”

Papá es más un amigo que un padre, pues poco corrige o disciplina

Vivir a la sombra de los primeros hijos y de ser o no como ellos han logrado ser

Ser una amenaza para los mayores por la herencia

Quedarse en plena adolescencia o juventud sin padre

¿Cuál es tu experiencia en este tema? ¿Te animarías a compartirla con nosotros?

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.