Tenía 5 años, su único deseo era conocer a Santa, y murió en sus brazos (una historia de navidad que rompe el corazón del mundo)

“Dicen que moriré. ¿Cómo puedo saber dónde iré cuando me vaya? -Cuando llegues ahí les dirás que eres el ayudante principal de Santa y sé que te dejarán entrar“

Mariel Reimann

“Dicen que moriré. ¿Cómo puedo saber dónde iré cuando me vaya? -Cuando llegues ahí les dirás que eres el ayudante principal de Santa y sé que te dejarán entrar”

Santa entró a la habitación del pequeño de 5 años, enfermo terminalmente. Era su último y único deseo. Santa le pidió a los papás que salieran de la habitación y observaran por el vidrio de una ventana para que él tampoco quebrara en llanto y “pudiera hacer su trabajo”.

Santa declaró, de acuerdo a lo publicado por el Noxville News Sentinel, que “no paró de llorar durante todo el camino a su casa”…. “Lloré tanto que se me hacía difícil ver bien para manejar”, explicó.

Luego de lo que pasó en la habitación del pequeño, Santa consideró dejar su trabajo por el gran dolor

Santa recibió la llamada desde el hospital justo luego de que Santa dejara de trabajar ese día, pero la enfermera insistió en que había un niño de 5 años a quien no le quedaba mucho tiempo y que quería conocer a Santa.

Advertisement

La madre del niño le entregó a Santa un juguete para que se lo diera. Santa les pidió que salieran de la habitación para poder “hacer su trabajo”, ya que si sus padres comenzaban a llorar, él también lo haría.

“¿Qué es eso que he escuchado por ahí, que vas a perderte la Navidad? No puedes hacerlo, por que tú eres el ayudante número uno de Santa”

Según el relato de Santa, el niño apenas pudo abrir el regalo y Santa el pequeño le preguntó:

“Me dijeron que voy a morir, ¿cómo puedo saber cuando llegue al lugar a donde voy?”

Santa le dijo que dijera que él era su ayudante principal y que así lo dejarían entrar. El pequeño se sentó y lo abrazó preguntándole a Santa si podía ayudarlo… antes de que él pudiera contestar algo, nuestro pequeño héroe de la navidad, desplegó sus alas hacia el cielo.

Advertisement

Murió en brazos de Santa

Hagamos de esta Navidad la mejor del mundo para la mayor cantidad de niños que podamos en el mundo. Todos nosotros somos los ayudantes de Santa en la tierra, y aunque no tengamos dinero para regalos, visitemos a los niños, leámosles cuentos, regalemos sonrisas y tiempo de calidad.

Nuestro Santa de hoy es un ingeniero, se llama Eric Schmitt-Matzen, y no sabe cómo va a poder seguir luego de lo que sucedió.

Toma un momento para compartir ...

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.