Cómo ahorrar para salvar la economía de la pareja (y para salvar tu relación)
Ahorro…Incómoda palabra que nos remite a privarnos de ciertos privilegios. No te los prives, sólo reajústalos.
Arturo Leonardo
Ahorro…Incómoda palabra que nos remite a privarnos de ciertos privilegios.
No te los prives, sólo reajústalos.
Mantener este hábito con disciplina te puede proveer de autosuficiencia económica para crear un capital que cubrirá aspectos importantes como gastos de emergencias médicas o inesperadas como una boda o tristemente un funeral. También puedes garantizar la educación de tus hijos, hacerte de la casa de tus sueños, o ese viaje que tanto has deseado. Además, puedes invertir y crear más interés o de plano ya ir pensando en un fondo de retiro.
Manos al ahorro
Este hábito es difícil de asumir debido a que se piensa que se ahorrará lo que sobre. Para iniciar un ahorro de verdad se debe empezar por abonar una cantidad fija al mes, a la quincena o a la semana, de acuerdo a lo que reciba cada quien de su trabajo o de donde le lleguen ingresos ¿Cómo lograrlo?: reduciendo gastos, por una parte.
Comienza escribiendo una lista de todos lo que gastas regularmente, incluyendo la renta (si es que acaso), la luz, el gas, agua, despensa, transportes, materiales para la escuela, servicio médico, dulces, antojitos, cigarros. Al dinero debes ponerle nombre y apellido. Saber de dónde viene y a dónde se va. Es la clave con la que aprendes a controlarlo…
Cuando hacemos un ejercicio así, generalmente salimos debiendo, las cuentas no salen, o hay más egresos que ingresos. Trabaja con lo siguiente:
Ahorra, ahorra, ahorra…Pero de una forma disciplinada y constante.
þ Baja tu cuenta del teléfono haciendo sólo tres llamadas por día, de esta forma nunca sobrepasarás el límite de llamadas permitidas por el prestador de la línea. Lo mismo puedes hacer con el celular: sólo llamadas necesarias; incluso hay planes que mucho, mucho te pueden ayudar. Si te dijera cuántas llamadas se hacen sólo para saludar y chismorrear.
þ Prepara comida y agua en tu casa y llévalas al trabajo. Economizarás y tu estómago te lo agradecerá.
þ Levántate más temprano y no habrá necesidad de salir corriendo a tomar el primer taxi que se atraviese en tu camino.
þ No pidas prestado. Si no te alcanza para algo no te endeudes con tal de comprarlo.
þ En tu hogar maneja focos ahorradores (apágalos cuando no los uses), menos televisión, no abras tanto el refrigerador, cuida el gas… y en fin todo lo que te inspire a ahorrar, hasta lo más mínimo te otorgará lo máximo.
þ Hazte de una alcancía, y todos los días echa un peso, 5, 10, 20…A fin de año tendrás un ahorradito.
Si guardas10 diarios tendrás:
En un año $ 3.770.
En 5 años $ 23.231.
En 10 años $ 61.453.
En 30 años $ 678.146.
En 40 años $ 1.897.224
Increíble, ¿no? Pero esto es sólo un ejemplo.
Ahora, sin llegar a satanizar
a las tarjetas de crédito, pero es justamente que por éstas se diluye el dinero. Si deseas ahorrar, debes y tienes que aprender a manejarlas. Una tarjeta de crédito es dinero, que al fin y al cabo es prestado por el banco y que se tendrá que pagar junto con comisiones e intereses.
En suma, hay miles de formas en que el ahorro se ve reflejado en tu bolsillo.
En tu casa, en el trabajo, en los paseos, en tus hábitos diarios, etc. Si en algo te ayuda, escribe tus metas de ahorro. Puede volverse motivador, visualiza qué deseas adquirir o hacer con tus ahorros a corto, mediano y largo plazo. Y, cosa importante: que este hábito se vea reflejado en los hábitos de tus hijos.
Arturo Leonardo
Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.
