12 frases totalmente inusuales que calmarán el berrinche de tus hijos en segundos
Los berrinches en los niños pueden incluir patadas, gritos, llanto y gimoteos, todo para llamar nuestra atención pero a veces ¡es demasiado! ¿qué hacemos para sobrevivir a los berrinches?
Emma E. Sánchez
Los berrinches son muy comunes entre los 2 y 3 años, justo cuando los niños ya comprenden mucho del mundo que les rodean, incluyendo a papá y mamá, saben lo que quieren pero su lenguaje aún es limitado para expresar con claridad el cómo y el porqué de las cosas, por lo tanto, les es más fácil simplemente llorar, gritar y patear para obtener lo que desean.
Aunque el berrinche se considera parte del desarrollo del niños, también en conveniente decir que no todos los niños los presentan, pues al conocer su origen, los padres pueden trabajar de tal manera con los límites, disciplina y formas de comunicación con los hijos que su aparición y frecuencia puede llegar a ser mínima o nula. Todo está en la forma de crianza y el nivel de compromiso de los padres.
Ahora, si ya tienes encima el problema del berrinche, amiga hay cosas que puedes hacer inmediato.
Observa el origen del berrinche
Tal vez lo puedes evitar, prevenir preparando a tu hijo.
No te espantes ni cedas al berrinche
El berrinche no quiere decir que seas mala madre ni mucho menos que debas ceder o complacer a tu hijo. Si lo haces jamás dejará de hacerte berrinches así tenga 20 años.
No den un “show”
Si estás en un lugar público, sal o busca un lugar un poco más privado donde puedas educara tu hijo con tranquilidad y no bajo el juicio de todo el público, incluyendo a tus padres.
Platiquen cuando el niño esté tranquilo
Cuando el niño ya está en pleno berrinche, es necesario que tú conserves la calma y no intentes razonar con el niño, espera a que pase y luego, cuando haya paz, enseña, educa y pon límites.
Técnica “de la distracción de la atención”
Esta técnica trata de evitar que uno, el niño inicie un berrinche y dos, que habiéndolo iniciado llames su atención hacia otra cosa para evitar que su cerebro se acostumbre a reaccionar inmediatamente con gritos y pataletas.
Cuando tu niño comience a querer llorar, respirar de manera agitada y esas cosas que nos hacen que la piel se nos erice puedes hacer lo siguiente:
Invítalo a ir a otra habitación
¿Quieres que vayamos a la recámara para platicar?
2. A salir al patio
El patio de juego o una zona agradable supone un lugar cómodo, íntimo, con muchas cosas a mano para explicar algún principio, poner un ejemplo y evitar una escena. Usa ejemplos de la naturaleza.
3. Comienza a cantar con otras personas
Una canción divertida, alegre, que cambie el estado de ánimo.
4. Si es posible, di que vas a hacer algo y retírate de lugar, puedes invitarlo o dejarlo
El niño le hace el berrinche con quien sabe le funcionará, rompe su esquema.
5. Cuenta un cuento
Pero no cualquiera, un cuento que ejemplifique con zorros, pájaros o lo que quieras, lo que el niño está viviendo. ¿captas la idea?
6. Cuenta un chiste
Nuevamente cambia el ánimo de los que te rodean y del niño, principalmente.
7. Llama al perro o la mascota
Usa lo que esté a tu alcance para ejemplificar, distraer y dar lecciones importantes.
8. Aclara firmemente que no vas a permitir rabietas
En casa, antes de salir a algún lado, explica con calma y mirándolo a los ojos a dónde van a ir, lo que van a hacer, las personas que verán y lo que esperas de él, habla con amor, desde la calma, no con amenazas.
9. Pide que exprese lo que desea o necesite con palabras
Muchas veces, el niño hace rabietas porque no tiene las palabras suficientes para expresarse ¡dáselas! Practica frases de cortesía y amabilidad, hay pequeños con los que inclusive hay que llegar a algún tipo de acuerdo o “palabra clave” para que cuando haya mucha gente y él quiera decirte algo importante use la palabra y tú lo atenderás con toda la seriedad que un trato de esta magnitud tiene.
10. Anticípate
Nadie conoce a tu hijo como tú, así que piensa en las cosas que podrían estresarlo, las que querrá y prepáralo para reaccionar adecuadamente, no para que tú complazcas por anticipado ¿entendido?
11. Como papás pueden tener una palabra clave
También los padres deben de tener “la palabra clave” y reaccionar adecuadamente para el operativo “anti-berrinche”
12. Usa tu imaginación
Una vez que sabes el propósito de la técnica ¡úsala a tu favor!
Recuerda que lo importante de esta técnica no es inventar cosas o mentir, no digas cosas que le provoquen miedo, es distraer la mente para que no se concentre en la “tormenta” que está armando de tal manera que no se forme un hábito.
Es distraer la mente, dar una opción para satisfacer la necesidad que está detrás y enseñarle al niño a pedir de la manera correcta lo que necesita.
Trabaja en la disciplina, los límites el amor y la pesadilla del berrinche será solo eso: una pesadilla.
Emma E. Sánchez
Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.
