6 consejos DESCONOCIDOS para evitar gritarles a tus hijos
Educar a los hijos no es sencillo, pero existen técnicas las cuales puedes aplicar para que ellos comprendan que ciertos comportamientos no son adecuados. No levantes la voz, evita gritar, aquí te dejo estos consejos.
Adriana Acosta Bujan
Es muy fácil que los hijos en algunas ocasiones saquen de control a los padres, por más amorosos que sean ellos, muchas veces se comete el error de gritarles, creyendo que con una actitud retadora, la imagen de autoridad estará presente.
Saber controlar las emociones no es nada sencillo, se requiere práctica y cierto conocimiento para reconocer cuando es conveniente expresarlas. De lo contrario podemos lastimar gravemente la autoestima de los hijos, haciendo de ellos niños inseguros y temerosos.
Lo peor no es gritar a los hijos para hacer que ellos comprendan que sus comportamientos son incorrectos; sino la culpa, la frustración, el cansancio, el estrés y la ira, que sienten los padres al actuar de esa manera es una experiencia terrible.
Muchas cosas que nos enseñaron los padres son patrones que repetimos o que procuramos no hacerlos por el bienestar de la familia. Sin embargo, gritar o golpear a los hijos no resuelve el problema de ciertos comportamientos.
Aquí te dejo algunos consejos para que evites gritarles a tus hijos y que regrese la calma a tu familia.
1. Controla el volumen de tu voz
El primer paso es reconocer que eres muy gritona, así que debes de estar consiente que ahora en adelante tienes que controlar el volumen de tu voz. Cuando los hijos estén haciendo alguna cosa que los ponga en peligro o algo inapropiado, deberás hacérselos saber pero no con gritos, sino pausadamente y con un volumen de voz normal, explica las razones de tu enojo.
2. Reflexiona ¿Qué es lo que realmente te saca de control?
Puede ser que tus hijos no te obedezcan y hayas perdido autoridad en ellos, o que simplemente hacen travesuras como todos los niños sanos. Identifica el problema y los momentos en los cuales tú no controlas las emociones, eso te ayudará a manejar tu ira y frustración.
Realiza técnicas de meditación, respirar profundamente (inhalar y exhalar) unas diez veces, hará que te tranquilices antes de explotar.
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3. Se inteligente y cambia de actividad
Cuando los niños son pequeños es muy fácil hacer que ellos se distraigan rápidamente y que dejen de llorar. Sí sientes que ya no puedes más y estas a punto de gritar, piensan en que una de las soluciones es cambiar de actividad y distraer sus mentes. Comienza a ejercitarlos, juega, baila, canta, transforma esa situación negativa a una positiva y alegre.
4. Enfócate en tu bienestar
Muchas veces gritar a las personas que están a tu alrededor te hará sentir liberada por algunos momentos, sin embrago, después llega el sentimiento de culpa. Sí trabajas en ti y haces que tu prioridad sea el sentirte feliz, evitaras gritar. El estrés, el cansancio, las responsabilidades, las dificultades económicas etcétera; son factores que pueden estar dañando tu tranquilidad y por ello te vuelves más irritable y vulnerable.
5. Evita estar en situaciones que te hagan gritar
Por ejemplo: si sabes que tus hijos son incontrolables cuando van de compras y esa situación te produce gritar, entonces evítalas, platica con tu pareja y lleguen a un acuerdo para que los niños no te acompañen. Sí las prisas de la mañana te hace gritar, procura levantarte unos 10 minutos antes para que no tengas pretexto de explotar.
6. Escucha las razones de tus hijos
Muchas veces los hijos se sienten solos y tienen ciertos comportamientos inapropiados para hacerse notar o llamar la atención de los padres. Por ello, debes estar atenta en las necesidades de tus hijos y saber escuchar las razones de sus comportamientos, así evitarás gritarles y los ayudarás a fortalecer sus áreas emocionales y afectivas.
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Debes reconocer que la solución a tus problemas no está en levantar la voz y hacer que te escuchen tus hijos, recuerda que puedes ocasionar que ellos sientan miedo e inclusive sean personas agresivas en un futuro.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
