Madre carga en su vientre bebé sin cerebro a quien dejará nacer por una razón que la mitad del mundo no entiende
Su esposo le escribe el tributo más enternecedor mientras ella duerme en un sillón con el corazón roto.
Mariel Reimann
Para la mayoría de las personas saber que van a ser padres, es la noticia más emocionante y poderosa del mundo. Nos da un motivo inigualable para levantarnos cada día y los días más grises se convierten en los más luminosos. Tu hijo está creciendo dentro de ti, y no puedes dejar de soñar con verlo por primera vez, su primer día de escuela, sus primeras palabras, y la lista es interminable.
Sin embargo para estos futuros padres, los sueños y planes para su hija, a quien llamaron Eva, y que aún no ha nacido son completamente diferentes.
La conmovedora foto de Keri, durmiendo en un sillón hoy recorre el mundo acompañada de las palabras de su esposo
Según lo reportado por el Huffington Post, Royce y Keri, se enteraron a las 19 semanas de gestación de que la bebé que esperaban, NO tenía un cerebro. La decisión que keri tomó enternece a algunos y desconcierta a otros.
Keri decidió continuar con el embarazo para donar los órganos de su pequenia Eva y su esposo escribe un tributo
“La otra noche, antes de irme a Nueva Orleans, estaba viendo a mi hermosa esposa dormir tranquilamente en el sofá.
La miré allí, su vientre grande con nuestra hija dando patadas, una hija que no vivirá más que unos días, y me abrumó lo increíble que es esta mujer. Soy escritor así que cuando siento algo, tiendo a escribirlo. Así que saqué mi teléfono y comencé a escribir lo que estaba pensando.
Me di cuenta esta noche sentado a mil kilómetros de distancia en una habitación de hotel (…) debo decirles a todos lo increíble que es Keri Young (aparte de contarles que la extraño cinco segundos después de salir de la casa en un viaje así en el que estoy pensando en ella todo el tiempo de todos modos).
Pensé en el momento en que descubrimos que Eva no era perfecta, y cómo literalmente 30 segundos después de que nuestro médico nos dijo que nuestra bebé no tenía cerebro, de alguna manera a través de un llanto lleno de dolor…
Keri levantó la vista y preguntó: ¿Puedo donar sus órganos?
Recuerdo que nuestro médico le puso la mano en el hombro a Keri y le dijo: “Oh, cariño, decir esto es tan valiente de tu parte”.
Como.. qué amable de tu parte, pero vamos, Keri lo decía en serio.
_Allí estaba, con la cabeza caída y con el corazón destrozado, pero momentáneamente fui levantado del momento y sólo quedé admirado. Yo me convertí en un espectador de mi propia vida, viendo a una superhéroe encontrando sus superpoderes.
En literalmente el peor momento de su vida, al descubrir que su bebé iba a morir, le llevó menos de un minuto pensar en otra persona y cómo su desinterés podría ayudar.
Me impactó que no sólo estoy casado con mi mejor amiga, sino con un ser humano verdaderamente notable y especial.
Todo este proceso ha sido duro, pero lo digo como alguien que mira desde las gradas como el resto de ustedes. Keri ha estado en las trincheras todo el tiempo, sintiendo cada patada, cada hipo y cada movimiento.
Ella recuerda cada momento de cada día que ella tiene para cargar as su bebé que va a morir. Le duele la espalda. Tiene los pies doloridos. Ella tiene los síntomas del embarazo.
Pero la luz al final de su túnel de nueve meses se convertirá en una oscuridad que nunca sintió antes de un par de horas o días después de que Eva nazca. Ella es la que va a tener que pasar por todo lo que viene al tener un bebé – la leche en sus pechos, el proceso de recuperación, etc, pero sin poder abrazar a su suave y hermosa recién nacida que le recuerde que todo valió la pena.
Hicimos nuestra elección de llevar a Eva a término por muchas razones, pero la primera y principal fue donar sus órganos.
No decimos eso para probar y sonar como si fuéramos grandes personas o algo así.
Nos estamos acercando a la meta, y aunque va a ser increíble pasar por esa cinta y conocer a Eva, tendrá un alto costo. Iremos al hospital para un parto, e regresaremos a casa sin un bebé.
Mucha gente dice cosas como, “Yo no cambiaría nada” después de una circunstancia difícil, pero no voy a decir eso. Definitivamente cambiaría esto si pudiera.
Quiero que mi hija sea perfecta. Quiero que apague sus velas en su primer cumpleaños. Quiero verla golpear su cabeza en nuestra mesa de café tratando de aprender a caminar. Quiero exceda su cuenta de teléfono celular mandándole textos a los chicos. Quiero verla caminar por un pasillo. Quiero cambiarlo todo. Pero no puedo. Esta es nuestra realidad. Y no hay manera de detenerlo.
Cada vez que Harrison se lastima, o tiene que sacarse una curita o algo así, Keri le pregunta: “¿Eres fuerte? ¿Eres valiente?” Y ese pequeño muchacho asiente con la cabeza y dice: “¡Soy fuerte, soy valiente!”
Ahora estoy mirando a Keri y ni siquiera tengo que preguntar. Ella es fuerte. Ella es valiente. Ella es increíble. Ella es notable. Ella es cortada de un paño diferente, combinando ingenio, belleza, valor, chispa, carácter e integridad en una mujer espectacular. Y de alguna manera, ella es mi esposa”.
La pareja ya tiene otro hijo, y él es escritor de deportes para ESPN.
Keri vio otro tipo de luz al final del túnel
Keri va a ir esa extra milla, va a sufrir quizás el doble, pero su sufrimiento le traerá felicidad a otras personas y familias, a otros niños que esperan por la donación de un órgano para seguir viviendo.
A veces es difícil colocarse en los zapatos de los demás y entender sus decisiones. Pero estemos o no de acuerdo con lo que Keri decidió, lo que ella hará es un acto noble, una forma de encontrar luz, cuando todo lo que la rodea se oscurece, y sólo alguien VALIENTE y FUERTE como dice su esposo, puede hacer algo así.
Creo que todos cambiaríamos esa situación por algo mejor, pero ahora sólo estamos mirando el árbol que con dolor nos ataja la belleza del bosque. Con el tiempo, todos podemos ver nuestra vida hacia atrás y el dolor deja de ser dolor para convertirse en la razón de algo mucho mayor, mucho más altruista, algo que va más allá de nuestra propia percepción cuando ahora lo único que tenemos, son lágrimas.