Fue abandonada por su madre al nacer; años más tarde, una prueba de ADN revela algo sorprendente
Jane tenía todo el amor de sus padres adoptivos, pero ella deseaba conocer sus orígenes, y fue más allá. En el camino encontró algo que NUNCA se hubiera imaginado.
Fernanda Gonzalez Casafús
Desde un primer momento Jane Barnicoat supo que era adoptada. Su madre biológica la había abandonado en una bolsa de papel en el año 1981 cuando apenas tenía horas de vida. Jane tenía todo el amor de sus padres adoptivos, pero ella deseaba conocer sus orígenes, y fue más allá. En el camino de la búsqueda de la verdad encontró mucho más que eso.
La tristeza de sentirse abandonada
Jane fue criada con mucho amor, pero aún así persistía en ella sentimientos de tristeza y de ira por saberse abandonada. Jane dijo en el programa 20/20 de ABC News: “¿Cómo se puede dejar a su hijo en una bolsa de papel en un callejón? Me habían tirado a un contenedor de basura. Me estaba desgarrando por dentro.”. Como madre de 5 hijos Jane no podía entender cómo una madre puede tirar a un hijo.
Ella quería conocer sus raíces
En la búsqueda de sus raíces biológicas, Jane fue en busca de la mujer que había llamado a la policía cuando fue encontrada en el contenedor de basura, con la seguridad de que tendría alguna pista sobre su pasado. Sin embargo, en ese momento no pudo saber quién era su madre biológica. Con la esperanza de encontrar más respuestas, Jane envió una muestra de su saliva para encontrar coincidencias con su ADN y casi de inmediato recibió una grata noticia.
Un encuentro especial
“Estaba revisando mi correo electrónico, y dijo que tenía una posible coincidencia de ADN”, recordó Jane. Así fue que pudo conocer a su medio hermano Dean Hundorf, que también había sido abandonado en una bolsa de papel en un contenedor. Jane y Dean estaban conmocionados de que su madre biológica los haya abandonado de la misma manera. Se fundieron en un gran abrazo en noviembre de 2014. Sin embargo, la vida aún le jugaría otra sorpresa.
Una genealogista genética cuya especialidad es abandonado bebés, decidió ayudar a estos medio-hermanos con la búsqueda de su madre. Ellos tan sólo querían saber el motivo que había tenido esta mujer para abandonarlos de la misma forma. ¿Sería muy joven? ¿Tendría miedos? ¿No podría alimentarlos ni criarlos? Sin embargo, cuando estaban en esa búsqueda se llevaron otra grata sorpresa cuando descubrieron que tenían otro hermano más. Así, se sumó a esta historia Julie Hutchison, quien también había sido abandonada de la misma manera. Al igual que Jane y Dean, Julie fue encontrada a pocas horas de nacer, con su cordón umbilical todavía unido y envuelta en una toalla.
La fuerza de la genética
Cuando los tres hermanos se reunieron congeniaron de inmediato. Debe ser bonito de repente encontrar que tu familia se agranda de un momento a otro. A pesar de las circunstancias en las que se dio la búsqueda, los resultados fueron sorpresivos y gratificantes. La genetista que ayudó en este proceso dijo“estas tres personas son tan parecidas. hay algo en los lazos genéticos que sobrevive a cualquier separación”.
Y finalmente conocieron quién fue su madre
Luego de un tiempo estos hermanos supieron quién era su madre. Y la sorpresa fue aún mayor. Quien había pasado como un “buen samaritano” llevando al bebé encontrado en el contenedor para presentarlo a las autoridades había sido una mujer llamada Joann. De hecho, Jane se había reunido con ella para darle las gracias por haberla rescatado. Sin embargo, luego se supo que era ella su madre biológica, y en ese momento era tan sólo una mujer asustada y aturdida por la situación. Sí, lo hizo tres veces. Sin embargo, lejos de darle vuelta la cara los tres hermanos decidieron perdonarla y concentrarse de ahora en más en fortalecer su unión fraternal.
Hoy, estos tres hermanos tienen una linda historia que contar. Atrás dejaron la frustración de sentirse abandonados y perdonaron a su madre biológica. Sin duda, la fuerza de la vida hizo que estas tres personas hoy puedan reunirse y darse la oportunidad de conocerse y recuperar el tiempo perdido.