Pensó que la felicitarían por su compromiso, pero la gente se dio cuenta de algo más (que estaban tratando de ocultar) al ver su foto

La falsedad en las redes y lo que creemos que nadie ve es lo que queda más expuesto.

Elizabeth González Torres

Newly engaged Miranda Levy announced her news by posting a photo on Facebook with her engagement ring. She accidentally…

Posted by Wedding Journal Online on Friday, October 9, 2015

La historia detrás de su compromiso

En la actualidad, Facebook se ha convertido en el espacio principal al que la gente recurre para expresar lo bueno y malo que le sucede durante el día. Sin importar que tan verídico sea aquello que se publica, lo cierto es que, las personas se sienten “felices y satisfechas” de compartir con los demás sus tristezas y alegrías. Tal es el caso de Miranda Levy, una chica que tras publicar en Facebook una fotografía en donde ella y su novio aparecían anunciando su compromiso matrimonial, fue felicitada pero a la vez cuestionada por sus amigos y familiares.

Lo que parecía ser una muestra de amor, se convirtió en un motivo de cuestionamiento para la joven novia, ya que la mayoría de las personas le preguntaban si aquello extraño que se veía en la parte inferior de su foto era una prueba de embarazo. Pretendiendo disimular la situación, Miranda fingió no comprender dichos comentarios. No obstante, al no poder ocultar más su realidad tuvo que admitir que, en efecto, ella y su novio estaban esperando un bebé y que -prácticamente- por esa razón se casarían.

Sin duda, al leer historias como las de Miranda es inevitable no pensar en las cientos de veces que nosotros mismos hemos intentado dar una apariencia -mediante Facebook- de algo que “somos o que nos está pasando”. Al intentar recibir la aceptación de las personas, buscamos compartir aquellas palabras, imágenes o acontecimientos que puedan llamar su atención y nos hagan lucir como personas exitosas y felices.

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Sin darnos cuenta, poco a poco caemos en el ambicioso juego de disfraces en el que se han convertido las redes sociales modernas. Por ello mismo, aquí te comparto -mi estimada lectora- solo 5 de esas peligrosas formas en las que disfrazamos nuestra realidad a través de Facebook y, quizás, ni siquiera hemos notado.

1. Subiendo fotografías que nos hagan lucir felices

Resulta interesante, pero ésta es la forma más común en la que las personas solemos aparentar un día perfecto o una vida feliz. Sólo piensa en las ocasiones en que has subido alguna fotografía donde aparezcas sonriendo ampliamente o posando en algún lugar bellísimo, y en el fondo ni siquiera te sentiste tan feliz, ni disfrutaste tanto del paisaje.

De igual manera sucede cuando subimos fotos de nosotros mismos que se encuentran editadas y cubren todas las imperfecciones de nuestro rostro o cuerpo, y no permiten ver a los demás cómo somos realmente.

2. Haciendo publicaciones sobre todo lo que “aparentemente” hacemos, sentimos y pensamos

Sin duda ésta red social nos ha abierto la posibilidad de comunicar a todos “nuestros amigos virtuales” lo que estamos haciendo, sintiendo y pensando. Ciertamente, para muchos se ha convertido en un medio de desahogo pero también de engaños, ya que la mayoría buscamos demostrar a los demás -mediante nuestros estados- que todo marcha de maravilla en nuestras vidas, aun cuando esto no sea así.

Basta con recordar las veces que hemos presumido amar intensamente nuestro trabajo, carrera, pareja, amigos y familia, y en el día a día nos sentimos infelices con la relación que nos une a ellos.

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3. Compartiendo publicaciones que no nos interesan, pero resultan atractivas para los demás

Aunque no lo parezca, en muchas ocasiones las personas solemos publicar contenidos que, de manera personal, no nos interesan pero que consideramos del agrado de “nuestros amigos”. En nuestro afán de recibir su atención y comentarios, buscamos disfrazar nuestros verdaderos intereses.

4. Agregando a muchos “amigos virtuales”

Entre los adolescentes -pero también entre los adultos- se da mucho esta forma de aparentar ser una persona sociable y popular. Agregar a cientos y cientos de personas a nuestra red, parece darnos cierta distinción ante los demás, sin reconocer que, probablemente, en la vida diaria somos personas solitarias y aisladas.

5. Obteniendo muchos “likes”

Finalmente, es posible que, sin percatarnos, el número de likes que obtenemos por las publicaciones que hacemos, se haya convertido en un factor de “aparente felicidad y satisfacción”. Incluso, para muchos de nosotros, es probable que esto se haya convertido en el antídoto perfecto para sobrellevar la depresión, soledad o tristeza que nos invade en la realidad y que no somos capaces de compartir por miedo a ser rechazados.

Toma un momento para compartir ...

Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.