8 cosas cotidianas que te enferman de estrés y ni siquiera lo sabías
"La mejor arma contra el estrés es nuestra capacidad para elegir un pensamiento sobre otro". William James
Erika Patricia Otero
El estrés es el mal de nuestros días. Son muchas las personas que a diario se quejan de malestares físicos que aunque leves, les generan molestias. Pero, ¿qué hace que algunas personas sean más propensas a sufrirlo que otras?, las razones son varias.
Hay quienes lidian mejor con la presión y los problemas; ellos son menos propensos a sufrir estrés. También hay quienes gustan de vivir y actuar bajo presión. Para ambos grupos de personas, las situaciones estresantes son su manera de sentirse vitales. En cambio, las personas que no tienen tolerancia a la presión de la vida cotidiana, enferman al primer asomo de dificultad.
Sin embargo, estas no son las únicas razones que nos hacen más propensos a sufrir estrés. A continuación expondré algunas más te sorprenderá saber el daño que causan a nuestro cuerpo.
1 La comida rápida
Aunque deliciosa y nos saca de apuros, la verdad es que nada más dañino que esta dieta. No decimos que hay que eliminarla del todo de la dieta, pero si la alimentación se limita solo a este tipo de comida, no solo se sufrirá estrés, sino también un infarto.
El problema con esta comida es que tiene grandes cantidades de grasa, azúcar e incluso estimulantes (café y bebidas energéticas). La grasa se acumula en las venas y arterias, el azúcar va a para la sangre y los estimulantes alteran el sistema nervioso; así, es natural que el estrés se apodere de la salud física y mental.
Solo es tratar de que la mayor parte de la dieta esté compuesta por alimentos preparados en casa; por ejemplo: frutas, vegetales, agua. Con estos se gozará de una buena salud física y mental.
2 Malos hábitos de sueño
Una mala noche de sueño nos va a tener todo el día de mal humor y poco tolerantes a los problemas cotidianos. Por lo tanto, vamos a estar muy cansados para hacerle frente al día que nos espera y de mal humor.
Pueda que nos sirvan algunas medicinas de venta libre y naturistas que nos ayuden a dormir bien. También nos ayudará a lograrlo una ducha de agua tibia y no comer justo antes de ir a la cama.
3 Pensar obsesivamente en cosas negativas
A veces nos obsesionamos con las cosas malas que nos pasan; a veces es inevitable y esto no da paz. Cuando nos empeñamos en darle vueltas a los inconvenientes, nos llenamos de ansiedad y enfermamos.
Pensar de forma incesante en los problemas no soluciona nada; lo que hace es la situación sea más complicada de lo que ya está. Lo que podemos hacer es tratar de guardar la calma; de esa manera hallaremos más fácil la solución, y tendremos menos cargas emocionales.
4 Tener una actitud negativa
La vida puede ser muy difícil, eso es cierto; sin embargo, la actitud puede cambiarlo todo. Hay personas más favorecidas que otras, es verdad; pese a eso, si tienen una actitud negativa, hasta para ellos la vida será adversa.
Lo que nos sucede depende mucho de la actitud con la que recibamos las cosas que nos pasan. Para dos personas ,el día de su matrimonio puede o ser el evento más feliz de su vida o una tragedia, pero eso dependerá de la actitud con la que elija vivirlo.
Solo es cuestión de cambiar la forma en la que vemos lo que nos pasa. Si nos esforzamos en ver la vida como una oportunidad, las cosas cambiarán siempre para bien.
5 Asumir el papel de víctima
Unido al punto anterior, una persona que se empeña en una mala actitud, terminará asumiendo el papel de víctima para que quienes le rodean le tengan lástima.
No sé si esa actitud surja resultados favorables; lo que sí, termina cansando a los que le rodean. Además, la persona que se enfoca tanto en ese papel, termina sintiendo que no tiene control sobre nada en su vida y que, en efecto, es víctima de la vida misma.
6 Descuidar a quienes amas
Ocurre muy frecuentemente. Alejarse de las personas que queremos y nos quieren, puede terminar por aislarnos. Aparte de eso, la soledad de verdad puede ser angustiante para muchos.
Acá creo que sabemos perfectamente lo que debemos hacer. No escatimemos en abrazos, en charlas amigables y en procurar ver a los que amamos de forma frecuente; sé que no será tiempo perdido.
7 Sobrecargarte de responsabilidades diarias
Nadie aguanta un día lleno de obligaciones. Ya se trate que trabajemos en casa o afuera; una persona que termina poniéndose encima obligaciones que ni son de ella, terminará mal de salud y estará pronto al borde del colapso.
Si eres ama de casa, delega obligaciones tanto a tus hijos como a tu esposo. Si trabajas fuera de casa y te sobrecargan trabajo, habla claro sobre tus responsabilidades o aprende a administrar mejor tu tiempo. A veces, con negarte de forma amable a hacer algo que no es tu responsabilidad basta para que te respeten.
8 Una vida sedentaria
Es bien conocido que si hay algo malo para la salud es no ejercitarnos. Tampoco se trata de matarnos en un gimnasio. Lo que sí podemos hacer es caminar a diario mientras paseamos a nuestra mascota; también ayuda mucho ir al trabajo o de compras en bicicleta. Esas formas de ejercitarnos nos mantienen en forma y con salud.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
