8 cosas que sólo hacen las madres primerizas
Si te identificas con alguna de ella, ¡tranquila!, es completamente normal
Fernanda Gonzalez Casafús
Cuando nace tu primer bebé te encuentras en un rol completamente diferente. La sensación de esas primeras horas es asombrosa e inolvidable. Y aunque luego de un tiempo te vas acostumbrando a esa pequeña y tierna nueva compañía hay cosas que, como primeriza, no dejas de hacer (y a veces, con tus otros hijos también lo harás).
Seguramente, hasta que te convertiste en madre veías cómo tus amigas con hijos hacían cosas “raras” y te juraste que nunca las ibas a hacer tú. Y ahora estás con un pequeño retoño en brazos sintiéndote identificada con esa amiga que olía a cada rato el pañal de su bebé, y con la otra que se levantaba de la mesa cada 5 minutos para ver si su bebé que estaba durmiendo se encontraba bien. Sucede que ahora eres primeriza, y hay cosas que inevitablemente harás. Tranquila, eres una madre normal.
De acuerdo al sitio Ser Padres, hay una lista que reúne las cosas más comunes que hacen las madres primerizas cuando tiene su bebé recién nacido en casa. Queremos cuidarlo y protegerlo de cualquier cosa, por lo que nuestro instinto se transforma y toda nuestra atención está puesta en ese pequeño ser. No importa qué era lo que pensabas antes de ser madre o cómo te imaginaste que serías. Ahora, te comportas conforme a tu instinto maternal y en función de que tu hijo esté lo mejor posible.
1.Lo hueles todo el tiempo
Ya sea porque el olor de los bebés pequeños es irresistible, también sueles oler su pañal para saber si está sucio. Sí, sueña algo desagradable, pero ¡vamos! eres mamá, y no es nada de otro mundo. Sólo quieres asegurarte que tu hijo esté limpito.
2.Compruebas que siga respirando
A mi me pasó no sólo siendo primeriza, sino también con mi segundo hijo. Es inevitable. Cuando recién lo traes a casa a tu bebé y hasta los primeros dos o tres meses de vida sueles acercarte a su cuna mientras duerme para comprobar que siga respirando y que esté bien. La muerte súbita es un fantasma que ronda las cabezas de todas las madres, por lo que es perfectamente normal y apropiado que cuides de tu bebé al máximo.
3.No te duchas todos los días
Vamos, no te avergüences. Hasta yo misma me pregunto hoy con mis hijos más crecidos cómo era que no encontraba un tiempo a la noche para ducharme o cepillarme los díentes, pero la verdad era que hubo noches caóticas donde simplemente tenía mi bebé pegado a mi cuerpo y cuando lo acostaba quedaba rendida yo también. Si te ha pasado, mantén la calma, te aseguro que los niños crecen demasiado rápido y dentro de poco tendrás mucho tiempo para tí.
4. No dejas que nadie lo toque o lo levante
Cuando eres primeriza te conviertes en una leona que cuida de su cachorro. No puedes entender cómo la gente no se da cuenta que debe lavarse las manos para tocarlo, o que tu tía debe venir sin ese fuerte perfume que usa y sus pulseras si quiere sostener a tu bebé. Así, no quieres que nadie lo toque. Ese instinto de protección es completamente normal. Eses una mamífera y lo que estás haciendo es cuidar de tu bebé como lo haría cualquier mamá del reino animal.
5. Comprar demasiada ropa
Antes de nacer tu bebé ya tenía más ropa que tú y superaba tu propia colección de zapatos. Comprar demasiada ropa es algo que todas las madres hacemos cuando nace nuestro primer hijo. Luego te das cuenta que crecerá demasiado rápido y hay prendas que ni llegará a usar. Para cuando llega el segundo hijo, por lo general, aprendemos.
6. Hacer un bolso extra grande cada vez que sales con el bebé
Varias mudas de ropa, la mamadera, o el extractor de leche,el chupete, el cambiador y unos cuantos pañales, la mantita para adentro, la mantita para afuera, el tul mosquitero, etc. Cada vez que tienes que salir hacer una maleta como si fueras de viaje. Y al regresar a casa te diste cuenta que no usaste casi nada. Pero bueno, mamá primeriza prevenida, vale por dos.
7. Googlear el crecimiento del bebé
Lo hacías en el embarazo chequeando semana a semana el crecimiento del bebé en tu panza, y ahora quieres saber qué capacidades y habilidades tendrá tu bebé en la semana que entra. Ese gesto te ha parecido una novedad, y comienzas a investigar acerca de sus habilidades motrices y cognitivas acordes a su edad. A todas nos pasó.
8. Pensar que nunca amarás a tus otros hijos como lo amas a tu primer bebé
Y dejame decirte que, aunque todas lo pensamos, no hay nada más errado. Cuando nace el segundo hijo la magia es la misma y la emoción es igual de grande. Los hijos, ya sea el primero, el segundo o el tercero, traen consigo una luz particular que hace que las madres nos volvamos a enamorar una y otra vez.
Y tú ¿cuáles de estas cosas has hecho como madre primeriza?