8 formas de saber si en realidad le estás rogando
¿Estás luchando por el amor de tu vida, pero tus amigas te dicen que le estás rogando? Revisa con cuidado estas señales para que salgas de la duda.
Erika Gaytán
Por años se ha dicho mucho que “en la guerra y en el amor, todo se vale”. Apegadas a esta frase hecha, alguna gente, al no sentir ese interés genuino por la persona querida, deciden luchar por su cariño, sin percatarse si se trata de “luchar” por su amor o es una cuestión ya de “rogar”.
¿Cómo podrías darte cuenta de esto, de que no es una situación recíproca de interés, sino de un insulso actuar movido por ruegos y peticiones? Revisa conmigo estas ocho señales que te harán darte cuenta de la diferencia:
1. Llamadas constantes
Esta es una de las acciones que podrías realizar de manera más común sin que te percates de tu insistencia, porque mientras para ti, esto puede ser común o normal, a los hombres les hostiga. Esto se ahonda si no quieres darte por enterada de que no le atraes, lo que podría ocasionar una reacción negativa de su parte como decirte que está ocupado, ser muy cortante, bloquearte o simplemente no hacer caso a las llamadas.
2. ¿Perseverancia?
Si bien la perseverancia es una virtud, existe una línea delgada que la separa de la necedad. En este caso, la diferencia te la puede dar el hombre al que estés buscando. Aquí lo importante es darte cuenta a tiempo y cuidar de no confundirla, a fin de no perder de vista que tu dignidad siempre va a ser lo más importante.
3. Implicas a terceras personas
Otra forma en la que te puedes dar cuenta de que le estás rogando es cuando involucras a sus amigos o a sus propios familiares al preguntarles por él, le dejas recados o saludos con ellos, te auto-invitas a reuniones a las que no has sido requerida, etcétera.
4. Le dejas mensajes por todas partes…
…En las redes sociales, en su casa, trabajo, una grabadora, con las personas que conocen en común, le envías correos electrónicos; en fin, utilizas cualquier medio a la mano para mandarle cualquier mensaje que le haga saber de ti aunque no te responda a ninguno o sea demasiado cortante en caso de que dé señales de vida.
5. Tienes radares por todas partes
Este aplica cuando sacas tus instintos detectivescos a los Sherlock Holmes y de alguna manera haces de tus conocidos partícipes de esta búsqueda, pidiéndoles que te avisen en cuanto lo vean en alguna parte o te informen si saben en dónde va a estar para que puedas aparecerte como si se tratara de una situación casual.
6. Vestimenta seductora
Cada vez que sales con él por alguna razón o sabes que van a coincidir en algún lugar, compras o consigues ropa entallada y escotada aunque no vaya realmente con tus gustos y tu forma de ser, con la única finalidad de que le puedas atraer, o por lo menos que te vea, aunque esto sólo lo logres por algunos segundos y después no te busque.
7. Lo invitas a cualquier sitio
Sabiendo sus gustos en cuanto a cine, teatro, música o deportes le mencionas algunas opciones de las cuales sabes que difícilmente se rehusaría a ir. Pero eso no es todo, sino que le manejas posibles días y horarios que se le acomoden a sus actividades, así como te ofreces a cargar los gastos monetarios y hasta le solucionas el medio de transporte con tal de que puedan salir juntos. ¡Así o más cargante!
8. Hacerte la mártir, crear lástima
Una pista más que te puede ayudar a darte cuenta si le estás rogando es la intención que persigues al platicarle tus problemas y el interés que muestre por ellos, ya sea de manera voluntaria o involuntaria.
Recuerda que no puede haber amor hacia otra persona si no existe en ti primero. El amor, cuando existe, cuando se da de manera natural, es real, no es obligado, porque nace desde lo más profundo de tu corazón.