Sin estos cuatro pilares obvios, ningún embarazo llega a buen término. ¿Los tienes presente?

Como "lo obvio nunca es visto hasta que alguien lo presenta con sencillez" (Gibrán Jalil Gibrán), te presento estos cuatro pilares elementales en todo embarazo. Vale la pena recordarlos en solo dos minutos.

Isis Lugo

Casi siempre, cuando planeamos viajar a un sitio por las vacaciones, preparamos cuidadosamente lo que llevaremos, con el fin de estar preparados para cualquier eventualidad. Averiguamos cómo es el clima del lugar y decidimos si llevar ropa fresca o abrigadora, zapatos abiertos o cerrados, o artículos de primera necesidad como shampoo y protector solar. Así mismo, el embarazo necesita una preparación minuciosa. Claro, para una mamá primeriza, es como ir a unas vacaciones a un lugar al que uno desconoce por completo. Así que, si bien algunos nos toman desprevenidos, es importante planearlos muy bien a fin de que el cuerpo esté preparado para el viaje que va a realizar. Mucho depende de esto que lleguemos o no confortablemente a nuestro destino: el alumbramiento del bebé.

Los médicos recomiendan que por los menos seis meses antes de empezar a buscar un bebé, es decir de mantener relaciones sexuales sin protección esperando quedar embarazados, los padres sigan ciertas pautas nutricionales que los ayudarán a tener más posibilidades de tener un hijo sano:

Tomar ácido fólico

Está comprobado que el ácido fólico previene las deficiencias del tubo neural, es decir malformaciones relacionadas con la médula espinal como la espina bífida. La importancia de que la madre tenga altas reservas de este componente recae en que es vital en el proceso de formación del bebé durante las primeras doce semanas en las cuales se forma la columna vertebral. Regularmente, se recomienda tomarlo no solo de los alimentos sino en forma de suplemento disponible en cualquier farmacia o centro de seguridad social.

Consumir hierro

El hierro previene la anemia, que durante el embarazo es muy común, lo cual no solo puede afectar la salud de la madre, sino hacer que el bebé sea más propenso a padecer anemia durante su infancia. Es importante consumir alimentos ricos en hierro como la espinaca o tomar suplementos, igualmente disponibles en cualquier farmacia.

Mantener una vida activa

Hacer ejercicio habitualmente o simplemente evitando el sedentarismo ayudará a que el cuerpo esté preparado para todos los cambios que ocurrirán durante la gestación. Los médicos sugieren que hagamos 30 minutos de actividad física por cinco días a la semana, ya sea caminar, correr o practicar algún otro deporte.

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Prepararnos psicológicamente

Además de la preparación física debemos preparar nuestra mente para la posible llegada de un nuevo integrante a la familia. Es verdad cuando dicen que todo es diferente cuando te conviertes en padre, por ello se tiene que pensar cómo se abordarán los gastos extras que se generarán, quién cuidará del bebé si es que los dos padres trabajan, la manera en que se le va criar, hasta lo más sencillo, como el tipo de pañales o la ropa que usará, entre otras cosas.

El estar preparados para un embarazo ayudará, además de planear nuestra familia, a disfrutar de una mejor manera esta etapa y brindarle a nuestro bebé las mejores condiciones para que llegue a este mundo. Con esto no se está exento de dificultades, pero se tiene la seguridad de que se hace todo lo posible por evitarlas, pues se dice que los nueve meses de gestación influye significativamente en toda nuestra vida.

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Isis Lugo

Isis Anabey Lugo Enciso es madre y maestra de Educación Especial en México, escribe sobre actividades para niños y materiales educativos en su blog www.maestrosdeapoyo.com y comparte sus experiencias de maternidad en www.mamaymaestra.com