Esto es lo que le sucede a tu corazón si consumes a diario estas bebidas

¿Estas seguro de que lo que consumes no pone en riesgo la salud de tu familia? Lee este artículo y te sorprenderá lo que descubrirás.

Erika Otero Romero

No soy amiga de las bebidas energéticas, la verdad es que les tengo desconfianza, quizás se deba a la mala fama que han venido teniendo con el paso de los años o porque de vez en cuando se escuchan rumores acerca de que alguien ha padecido un infarto a causa de ellas y algo de cierto debe haber en eso.

Desde que salieron al mercado son muchos los jóvenes que sin ningún tipo de necesidad las toman como si de agua se tratara. La verdad es que no encuentro razón para que una persona entre los 15 y los 30 años, con una vida promedio en una ciudad normal necesiten consumir una bebida para subir su capacidad de resistencia física, ni porque estuvieran haciendo trabajos forzados 18 horas al día.

Es más, hay personas que lo primero que consumen al iniciar sus mañanas es una bebida energética; la verdad es absurdo, ¿no se supone que han tenido alrededor de 8 o 9 horas para descansar?

Pero ¿Qué son las bebidas energéticas?

El sitio argentino nutri-salud expone al respecto que son bebidas analcohólicas que por lo general tienen gas y están compuestas básicamente por cafeína e hidratos de carbono, azúcares diversos de distinta velocidad de absorción, entre otros ingredientes, como aminoácidos, vitaminas, minerales, extractos vegetales, acompañados de aditivos acidulantes, conservantes, saborizantes y colorantes. (Melgarejo, 2005).

Sin embargo, llamarlas bebidas energizantes estaría mal. Según la Comisión del Codex de Nutrición y Alimentos para Usos Dietarios Especiales (Alemania, 2001) deberían llamarse “bebidas estimulantes” ya que son “utilizada para proveer alto nivel de energía proveniente de los carbohidratos al cuerpo pero no compensa la pérdida de agua y minerales debido a la actividad física”.

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Más que energéticas son estimulantes

El término “energía” utilizado en el nombre y descripción de algunos de esos productos se refiere más bien a cierto efecto farmacológico de sustancias activas y no al aporte calórico de los nutrientes, lo que crea confusión en los consumidores.

¿Qué puede hacer una bebida energética a tu corazón?

El portal Webmd publicó hace poco los resultados de un estudio realizado por Emily Fletcher, comandante de vuelo adjunto de David Grant U.S.A.F. Centro Médico en la Base Aérea de Travis en California y otros investigadores, lograron determinar que los componentes de las bebidas energéticas (cafeína, azúcar y estimulantes herbales) pueden llegar a alterar el sistema eléctrico del corazón haciendo que el ritmo cardíaco se vuelva anormal y potencialmente peligroso.

Además de lo anterior lograron determinar también que pueden crear un aumento más prolongado en la presión arterial de una persona, en comparación con la cafeína, según los resultados obtenidos.

Otras evidencias

Una investigación de la Sociedad Radiológica de Norteamérica, en la ciudad de Chicago, descubrió que una persona sana que consume bebidas energéticasricas en taurina (red bull por ejemplo) experimenta una tasa de contracción cardiaca significativamente más alta, una hora después.

Riesgos secundarios

Sabiéndose ya que a la par de proporcionar ENERGÍA también ESTIMULAN, lo que hacen algunos de los componentes de estas bebidas es generar efecto rebote; es decir, la persona consume la bebida y unas horas después va a sentir un efecto depresor no deseado por los que las beben y por lo general ese efecto lo logra la cafeína (componente) que estimula el sistema nervioso central.

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Advertencias de los investigadores según los resultados obtenidos

Fletcher advirtió al respecto: “Los consumidores deben ser conscientes de que beber una bebida energética no es lo mismo que beber café o soda. Hay diferencias” (…)

Añade lo siguiente “Yo recomendaría sólo el consumo moderado de bebidas energéticas, y que las personas con males del corazón (enfermedad cardiaca subyacente e hipertensión) las eviten. De la misma manera (sugiere) que sean evitadas cuando se realizan actividades deportivas o cualquier otra que aumente la frecuencia cardíaca, como ejercicio o deportes”, continuó Fletcher.

Nota: el estudio tiene detractores que sostienen que el estudio no es representativo debido a que la población de estudio era mínima y que por lo tanto no es conclusivo.

Es necesario que tengas presente los efectos que estas bebidas podrían tener en la vida de tus hijos, tu misma o tu pareja si es que recurren a ellas con regularidad para sentir que son más efectivos en sus labores diarias, ya que esto podría estar poniendo en peligro la salud de tus seres amados.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.