Hombre recibe la sorpresa de su vida de su mujer, pero su reacción deja muchas dudas

¿Estás bien? se le escucha decir a la mujer luego de preparar el anuncio más lindo para darle tremenda noticia. Las señales de que un hombre no está preparado para una familia.

Erika Otero Romero

El sitio littlethings compartió un vídeo muy simpático donde una mujer embarazada en complicidad con un agente de la policía le jugaron una especie de “broma-sorpresa al esposo de esta.

El agente vial hace que el hombre detenga su auto y le dice que le colocará una infracción porque el “el niño” no está en el asiento de seguridad del bebé”.

Aunque el hombre sabía que no había ningún niño al interior del automóvil, no terminaba de reaccionar ante la insistencia del agente, eso hasta que su esposa sacó una prueba de embarazo de su bolso y le dio un paquete con pequeños regalos para bebé.

Después de un momento, el hombre reaccionó y recibió con felicidad la noticia de que sería padre, ¡claro! después de un buen susto.

¿Cómo debería estar un hombre preparado para la llegada de un hijo a su vida?

La noticia de un embarazo siempre toma por sorpresa, así que estar preparado a veces no es posible. Sin embargo, las mujeres suelen aceptarlo y adaptarse con mayor facilidad siendo ellas las que tendrán que asumir la mayoría de los cambios en su vida, pero a los hombres les toma más desprevenidos.

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No es que la buena nueva de un bebé no sea una noticia feliz, es que a veces simplemente no se lo esperaban.

Cambios tanto para las mujeres como para los hombres

Así como para la mujer representa sendos cambios, para los varones también y he acá algunos de esos cambios que los hombres, si desean ser buenos padres y esposos deben tomar.

El portal el bebé sostiene que muchos hombres ante el anuncio de la llegada de un bebé a sus vidas se muestran celosos debido a la dedicación rigurosa que la esposa deberá darle al nuevo miembro de la familia.

Además de ello, también se sienten inseguros pues la duda de si llegarán a ser buenos o malos padres los bombardea de manera constante.

Las cosas que cambian para el nuevo padre

El mismo sitio sostiene que de todas maneras las cosas tienden a cambiar a medida que se acostumbran a la presencia del bebé en su casa.

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Es importante que el padre vaya aprendiendo a administrar el tiempo. Antes la atención de él se centraba en las necesidades de su esposa que estaba gestando, ahora tiene que compartir el tiempo tanto con el bebé como con la madre y desde luego también debe aprender a sacar tiempo para él y sus necesidades.

Cuestión de planeamiento

Es justo y necesario que el padre también haga conciencia, y esto en particular debería hacerse antes que el bebé nazca, de que lo mejor para todos es tener una cuenta de ahorros destinada a las necesidades del bebé, pues nadie sabe si se pueda presentar una emergencia con el niño en los primeros meses de su llegada al mundo y en adelante.

Miedo a la responsabilidad

Otro asunto que debe ser previsto es la carga de la responsabilidad de criar a un ser humano, pues ahora saben de cuenta propia que sobre su espalda se cierne la educación y el dar ejemplo a un ser humano del que se esperan muchas cosas, dice el portal psicología científica.

Fuera el egoísmo

El mismo portal expone que esa época de “turbulencia” por fortuna pasa y el padre va asumiendo con más calma su nueva paternidad. De a poco aprender a jugar y a cuidar del bebé. Así va adquiriendo un sentido de pertenencia, dejan de pensar en sus necesidades y pasan a ponerse en el lugar del otro (esposa y bebé).

Espiritualidad

Otro aspecto interesante de toda esa transición, es que los nuevos padres tienden a volverse más espirituales, para de una forma u otra tener guía en la nueva tarea de criar un hijo.

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Re-descubren su fortaleza

Los varones en particular se descubren dejando de lado el pensamiento de hacer cosas que los satisfagan a ellos y a su pareja y ahora piensan en la manera de hacer que todo mar5che bien para el bienestar de su hijo.

Los hijos tienden a ser vistos como una forma de motivarse para salir adelante y superar cualquier problema que se les ponga en frente.

Para terminar, a medida que el bebé va creciendo, el padre va cambiando y adaptándose a todo lo que implica tener una familia en crecimiento, ahora sabe que es capaz de cosas que antes no se sentía confiado en que podía hacer, sabe que tiene mucho amor pada dar y está confiado en su capacidad para cuidar y proteger de su familia, tarea que asume con entereza.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.