Niño de 4 años muere días después de ir a la playa; su muerte fue causada por lo que se conoce como ‘ahogamiento secundario’
Un fenómeno que se da horas o días después de que los niños respiran el agua mientras nadan; conoce sus síntomas y protege a tu familia.
Mariel Reimann
“Déjenme tocar a mi bebé, a lo mejor él necesita una caricia de mamá”
Las desgarradoras palabras de la madre del pequeño Francisco, resuenan en los oídos de muchos padres.
La tragedia se desató de una manera sumamente impredecible trayendo un final absolutamente inesperado. Según lo relata el Daily Mail la familia que reside en Texas, Estados Unidos, había ido a pasar unas vacaciones en la playa, sin tener ni idea de que algo así podía pasar.
Francisco Jr., su esposa Tara y su pequeño de 4 años, Francisco III Delgado pasaron un fin de semana en familia disfrutando del verano, pero todo cambió cuando regresaron a casa.
Los primeros síntomas
Según el mismo medio el niño o ‘Baby Frankie’ como lo llamaban sus seres queridos, comenzó quejarse de dolores estomacales poco tiempo después de llegar a casa; sus padres al desconocer que podía tratarse de algo tan grave, pensarlo que simplemente se trataba de algún virus estomacal que se le pasaría en unos días.
Sin embargo, los síntomas empeoraron, y comenzó a tener diarrea y vómito con los días.
Pero lo más desconcertante fue que luego de estos episodios, y según lo reportan sus padres, el niño mostró síntomas de mejoría y sus padres pensaron que lo pero había pasado.
Las cosas empeoraron y el niño presentó un síntoma diferente
Francisco dijo que le dolía el hombro pero luego se retiró a dormir, levantándose horas más tarde con un dolor aún más fuerte. Sin saber lo que pasaba, su padre comenta que ‘Baby Franckie” se levantó “dijo ‘ahhh’ y tomó su último suspiro”.
Su muerte fue producida por un “ahogamiento en seco”
El niños fue trasladado al hospital y murió momentos más tarde luego de que el personal médico tratara de hacer lo posible y lo imposible para salvarlo.
“Cuando ella salió nos dijo que [lo que sucedió era debido a lo que se conoce como ‘ahogamiento en seco”. Sus pulmones estaban llenos de líquido. No había nada más que pudieran hacer”, explicó su madre.
¿Qué es el ahogamiento en seco y ahogamiento secundario?
“La mayoría de los padres piensan que una vez que sacaron a sus hijos nadar o jugar con el agua, ya están fuera de peligro de ahogarse, sin embargo el ahogamiento ‘seco’ y ‘secundario’ pueden tomar lugar horas después de que los niños hayan sido secados y alejados del agua”, explica WebMD.
“Este fenómeno también se puede dar en los adultos, pero es mucho más común en los niños”, explica el Dr. Raymond Piteti, .
En el caso del ahogamiento seco, el agua aspirada no llega a los pulmones pero produce una inflamación en las cuerda bucales haciendo que estas e inflamen y horas más tarde respirar sea algo imposible para el niño.
En el ahogamiento secundario , como en el caso de Frankie, no se produce por el agua que puedan tragar por la boca y que va al estómago, sino por el agua que inhalan o respiran por la nariz o que aspiran por la boca y accidentalmente entra a los pulmones, produciendo lo que se conoce como edema pulmonar.
Aunque estos eventos no son muy comunes, “constituyendo sólo entre el 1 y 2 porciento de los ahogamientos”, como lo explica el Dr. James Orlowski, es algo que sucede y que los padres deben conocer para evitar una tragedia.
¿Cuáles son los síntomas?
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Tos
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Dolor de pecho (o en esa área)
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Dificultad para respirar
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Cansancio extremo
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Cambios de estados de ánimos abruptos, mostrando irritabilidad (esto se debe a que el cerebro no está recibiendo la suficiente cantidad de oxígeno)
También se pueden presentar vómitos, diarrea, malestar estomacal.
¿Qué hacer?
Acude a un médico de inmediato. Aunque en muchos de los casos los síntomas desaparecen solos, en otros, la falta de atención médica a tiempo puede ser fatal. Así que si estuvieron en el agua y presenta todos o algunos de estos síntomas, mejor es consultarlo con un médico.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
